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Varios bitcoiners y el senador Ted Cruz, (R-TX) así lo creen. “Gran parte de la discusión sobre Bitcoin ve a la criptomoneda como un consumidor de energía”, dijo el senador Cruz en el Texas Blockchain Summit. “La perspectiva que sugiero es en gran medida lo contrario, que es una forma de fortalecer nuestra infraestructura energética”.
La preocupación del senador Cruz no es menor, con las fuertes nevadas de febrero el sistema eléctrico de Texas tuvo que apagarse para evitar un apagón masivo, dejando a más de 3 millones de personas sin luz eléctrica por varios días. El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) tomó la decisión porque las consecuencias de una sobrecarga podrían afectar la infraestructura del sistema agudizando aun más el problema.
El siniestro no se limitó a Texas y varios hogares en Dakota del Norte, Arkansas, Luisiana, Mississippi y el norte de México estuvieron sin luz por varios días mientras se reparaban los daños ocasionados por el apagón.
El clima extremo llevo a que los texanos, poco acostumbrados al frío, prendieran sus calefacciones masivamente, provocando una sobrecarga en el sistema, al tiempo que un reactor nuclear en Houston permanecía apagado por que se congeló su termómetro. Buena parte de la red del sistema no estaba equipada para resistir una helada tan inusual.
Los problemas que enfrenta ERCOT
La credibilidad del sistema eléctrico tejano quedó en entredicho tras la nevada de febrero, pero el senador Ted Cruz parece creer que la minería de criptomonedas no solo no representaría una carga extra para el sistema, sino que además podría potenciar su funcionamiento.
La declaración cuando menos resulta polémica, pues la minería de Bitcoin es famosa por su alto consumo de energía eléctrica, que hoy representa el 0.5 % del consumo mundial. En algunos países los mineros de Bitcoin han decidido construir sus propias centrales eléctricas.
“Si [el sistema] tiene un momento en el que enfrenta una escasez de energía o una crisis energética, ya sea por congelamiento o algún otro desastre natural donde la capacidad de generación de energía disminuye, esto [la minería de Bitcoin] crea la capacidad de cambiar instantáneamente esa energía para volver a ponerla en la red”, afirmó el senador Cruz.
Sin embargo, algunos escépticos señalan que la minería de Bitcoin es una carga extra para el ya congestionado sistema eléctrico texano, no un activo. “Los mineros son una tensión en la red, no una ayuda”, señaló Ben Hertz-Shargel de Wood Mackenzie, un consultor de inteligencia comercial para el sector de recursos naturales entrevistado por CNBC.
En energía eléctrica existe un tenso equilibrio donde la oferta siempre tiene que igualar a la demanda, si se quieren evitar los apagones. ERCOT, que es responsable por el 90 % de los consumidores en Texas, tiene que mantener este delicado equilibrio que oscila en las líneas de transmisión a 60 hertz, la frecuencia estándar de las líneas de transmisión en Estados Unidos.
En energía eléctrica, si la oferta supera a la demanda entonces la frecuencia de transmisión aumenta, pero si los consumidores demandan más energía de la que puede ser generada la frecuencia disminuye.
Aunque ERCOT puede lidiar con un pulso inestable durante unos cuantos minutos, si el pulso de las líneas de transmisión permanece por debajo de los 59.4 hertz por más de 9 minutos, existe el riesgo de que las maquinas se empiecen a desconectar automáticamente del sistema para evitar un daño, lo que podría causar que múltiples plantas de generación caigan en desuso en cuestión de minutos.
El problema de ERCOT es que se encuentra aislada del resto de la red eléctrica americana, por lo que el sistema eléctrico texano no puede pedir rápidamente por energía eléctrica extra en caso de ver un pico inusual en la demanda.
¿Cómo puede el Bitcoin potenciar la red eléctrica de Texas?
Rockdale solía ser la mayor fábrica de aluminio del mundo, dirigida por la empresa Alcoa, al sur de Texas en una lejana región rural. La factoría contaba con una planta generadora para potenciar su actividad, pues llevar a una red de interconexión solo para alimentar la fábrica resultaba demasiado costoso. Cuando la fábrica cerró en el 2008, Alcoa dejó una capacidad para generar electricidad desaprovechada.
La planta permaneció desocupada hasta que dos compañías de minería de Bitcoin arrendaron el espacio a Alcoa y volvieron a poner en funcionamiento la planta, esta vez utilizando la capacidad eléctrica para descifrar complejos algoritmos, aprobar transacciones de Bitcoin y emitir nuevos tokens para el ecosistema.
ERCOT tiene una aproximación de libre mercado para regular la transacciones de energía eléctrica, sin embargo, esta aproximación ha venido al costo de mantenerse completamente independiente de la red nacional, aislando el acceso de Texas a la energía eléctrica del sistema nacional.
Mientras que a la red eléctrica le conviene la reactivación de antiguas plantas de generación y la construcción de otras por parte de privados, a los bitcoiners les conviene poder conectarse a la red eléctrica para disponer de más capacidad de generación.
El costo de apagar la operación de los bitcoiners es relativamente bajo con relación al del sector industrial y la venta de la energía extra al sistema eléctrico en las horas pico podría reponer, al menos parcialmente, las pérdidas por dejar de minar Bitcoins.
La solución también viene como una ganancia para los mineros, pues al necesitar energía extra del sistema, y en temporadas cuyo consumo es relativamente bajo, podrían comprarle esa energía a la red, justificando la instalación de redes en zonas donde en otras circunstancias no tendría sentido económico. Con ello ampliarían la capacidad de generación y conectividad de todo ERCOT.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica