El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció este jueves que la isla será el primer anfitrión de habla hispana en organizar el famoso conteo regresivo que se celebra en Nueva York para despedir cada año, celebrando también el 50 aniversario del especial Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve con Ryan Seacrest 2022.
El evento se realizará en las afueras del Centro de Convenciones de Puerto Rico en el recién inaugurado Distrito T-Mobile en San Juan y tendrá un estimado de participación de 4,000 y 5,000 personas.
Tanto Pierluisi como la directora ejecutiva de la Autoridad del Distrito del Centro de Convenciones, Mariela Vallines y el director ejecutivo de Discover Puerto Rico, Brad Dean, formaron parte de la conferencia de prensa en la que oficializaron el evento.
El propio gobernador afirmó que en se encuentran “sumamente contentos” y que a través del evento podrán mostrar lo más especial de la isla.
“Estamos sumamente contentos de ser los anfitriones del Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve en nuestra Isla y de contar con este evento de tal calibre por medio del cual podremos proyectar todo lo que nos hace especial en Puerto Rico”, expresó.
Además, añadió que “esta celebración será disfrutada por nuestra gente y le mostrará a las comunidades diversas alrededor del mundo que nuestra isla está lista para recibir el turismo y promover nuestro desarrollo económico a nivel internacional”.
Hasta los momentos, ni el Departamento de Salud ni La Fortaleza se han manifestado sobre cómo será el operativo para la prevención del Covid-19 o las regulaciones en materia de salud en dicho evento.
Como cada año, el presentador Ryan Seacrest estará al frente de las celebraciones de año nuevo en Times Square, New York, y a la vez harán enlaces con las sedes que se transmitirán en vivo por el medio ABC. En total se esperan más de cinco horas de transmisión.
El Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve se considera como el mejor evento de cierre al año en Estados Unidos y por su tarima desfilan los artistas del momento. En estadísticas, domina la televisión americana con un estimado de 7 millones de espectadores y un promedio de edad entre 18 y 49 años.
