Los seres humanos actuamos conforme a lo que sentimos, pero también a lo que hemos aprendido a lo largo de la vida. Entre esas enseñanzas destacan los valores morales adquiridos en el seno familiar, en la sociedad y en la religión.
La importancia de estos valores puede variar según tu punto de vista, pero también como resultado de la interacción con los demás en el medio ambiente en el que te desenvuelves.
Veamos cómo los valores morales influyen en la vida diaria y cuáles son los más importantes para una sociedad libre que busca acabar con los antivalores que atentan contra la convivencia.
¿Qué son los valores morales?
Para comprender qué son los valores morales, primero se debe tener claro qué es la moral. Cuando hablamos de moral, nos referimos a una construcción de la sociedad que mide las acciones, obras o comportamiento de las personas como buenas o malas.
La definición de valores morales se entiende como el conjunto de normas y costumbres transmitidas por la sociedad, las cuales impulsan el crecimiento personal del ser humano. Esto conduce a una mejor experiencia con sus pares y al perfeccionamiento del bien moral.
Los valores morales tienen como función la diferenciación del bien y el mal en la construcción de la justicia y en la concepción de lo correcto e incorrecto dentro de la sociedad.
Los seres humanos aprenden esta serie de normas morales desde la infancia, por enseñanza de sus padres o a través de alguna figura de autoridad, así como por la religión que practiquen. Después, las distintas clases de valores son reforzados en la etapa escolar por los maestros.
Hay una relación entre moral y libertad que se remonta a los tiempos de la ilustración. La moral o el valor moral se puede entender a través de la visión del filósofo Kant, quien la consideraba un imperativo que rige a la sociedad.
Esta forma de ver la moral deriva en el debate en torno al individuo y a su libre pensamiento, contrapuesto a la moral establecida por la sociedad. Dicho debate sigue teniendo una clara vigencia en la actualidad, un ejemplo de ello es la cultura de la cancelación.
Tipos de valores morales
El ser humano tiene distintos tipos de valores morales. El grado de mayor o menor importancia lo determina cada persona.
A continuación, mencionamos algunos de ellos:
Valores personales
Son asumidos por el individuo sin importar si van en conformidad o no con lo establecido por la sociedad como acciones buenas o malas en un determinado momento histórico.
Valores familiares
Son heredados o recibidos por un individuo en el seno familiar al cual pertenece y, por lo general, se transmiten de una generación a otra. Cada familia tiene su lista de valores y, aunque haya coincidencias, cada una le da un peso distinto a los elementos que conforman ese conjunto de normas. Los valores familiares están influenciados por la cultura y la religión que cada grupo tiene.
Valores religiosos
Son profesados por una comunidad o una persona como parte de la creencia o fe que tiene. Estos valores humanos cambian entre una religión y otra.
Valores tradicionales
Son aquellas normas de carácter moral que rigen a una comunidad determinada y que se preservan con el paso del tiempo, sin importar que haya designios contrarios.
Valores éticos o profesionales
Son las normas que están encargadas de regir de manera ética el ejercicio de una profesión. La importancia de los valores morales varía según la carrera u oficio que una persona desempeñe.
Valores comerciales
Son las normas que rigen la interacción entre los individuos durante el intercambio de bienes y servicios.
Los 7 valores morales más importantes en una sociedad libre
Te dejamos la lista de valores morales más importantes en una sociedad libre:
La honestidad
El valor de la honestidad se refiere a la actuación de forma sincera ante cualquier circunstancia que se presente en la vida. Es un pilar fundamental que fortalece la confianza con quienes interactuamos.
El respeto
Implica el buen trato y valoración que se tiene hacia alguien. Permite reconocer y aceptar las cualidades del prójimo, sus derechos e, incluso, las diferencias que se puedan tener. El respeto es cimiento del libre pensamiento y permite una interacción segura y una actitud justa dentro de la sociedad porque se evita causar alguna ofensa o perjuicio.
El amor
El amor es considerado como una multitud de expresiones, actos y comportamientos caracterizados por el desinterés. Es parte del desarrollo emocional constante de las personas. Es una fuerza que impulsa a actuar de forma positiva, a hacer el bien y a proyectar cariño no solo hacia los demás, sino hacia uno mismo.
La paz
Se entiende como un estado de calma, caracterizado por la falta de conflicto o la elusión de este. Se puede ver como la ausencia de hostilidad, pero eso no implica que no deba haber castigo. Apuntar a sostener una sociedad pacífica no significa que no exista la justicia.
La perseverancia
Gira en torno al comportamiento de un individuo que se mantiene constante en la prosecución de lo que ya ha empezado. La perseverancia implica avanzar sin rendirse, a pesar de los obstáculos que se puedan presentar. Es decir, se enfoca en la laboriosidad.
Este valor parte del espíritu emprendedor que va de la mano de la individualidad. El esfuerzo y el reconocimiento de dicho esfuerzo es crucial para el desarrollo de las sociedades.
La solidaridad
Está relacionada con el apoyo incondicional a causas o intereses ajenos y se acentúa en situaciones complejas y difíciles. La espontaneidad y el altruismo son un eje fundamental para el abordaje de causas sociales dentro de las sociedades libres.
La libertad
Se refiere a la capacidad consciente del individuo para determinar sus actos según su voluntad. Esta definición puede verse en el análisis realizado por el economista Friedrich von Hayek (1960), quien entendía dicho concepto como un estado de virtud donde el hombre no se encuentra bajo coacción derivada de un tercero.
La libertad también funge como protección frente a las imposiciones de terceros, incluyendo a la propia sociedad.
Los valores morales no son principios inexpugnables ni dogmáticos. Gracias a ellos, los individuos aprenden a ser mejores personas porque saben que de forma buena se pueden lograr los objetivos.
Las normas morales tampoco son una camisa de fuerza que impone la sociedad, más bien les brindan a los seres humanos la posibilidad de sentirse libres porque actuarán conforme a sus creencias y pensamientos.
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