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John Paul Mac Isaac, el dueño del taller donde se reparó la laptop de Hunter Biden, aseguró que un agente del Buró de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) lo amenazó para que se mantuviera en silencio y no hablara sobre el contenido de la computadora.
“El reparador, que se había ofrecido como voluntario para entregar la computadora portátil a los federales dos meses antes, dijo que la supuesta amenaza se produjo después de que hizo una broma y les dijo: ‘Oigan, muchachos, recordaré cambiar sus nombres cuando escriba el libro'”, reseñó New York Post.
“Es nuestra experiencia que nunca le pasa nada a la gente que no habla de estas cosas”, habría sido lo que le dijo un agente identificado como “agente DeMeo”.
La laptop de Hunter Biden
John Paul Mac Isaac aseguró que luego del comentario, se encerró en su tienda asimilando lo que considera una amenaza. “Ocho meses después de entregar el disco duro de la computadora portátil al FBI, el dueño de la tienda alertó al abogado del entonces presidente Trump, Rudy Giuliani, quien, a su vez, entregó una copia a The Post”, explicó New York Post.
Tras la situación, Isaac tuvo que cerrar su negocio y, según New York Post, “presentó una demanda multimillonaria por difamación en mayo contra el representante demócrata Adam Schiff y una serie de medios de comunicación, incluidos CNN, Daily Beast y Politico, diciendo que lo acusaron falsamente de vender desinformación rusa”.
Williams Perdomo es periodista y escritor, especializado en las fuentes Política y Cultura.