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Un grupo de senadores y congresistas de Estados Unidos concluyeron una visita a Taiwán de tres días sobre la que no trascendieron detalles de manera oficial y que provocó una protesta por parte de Pekín.
La agencia taiwanesa de noticias CNA informó de que la delegación despegó este jueves de la isla con destino a Dubai a las 19.20, hora local (11.20 GMT).
Según la fuente, los legisladores visitaron este jueves la sede central de la empresa de semiconductores TSMC, una de las mayores productoras de estos componentes del mundo, y después se dirigieron al templo de Confucio de la localidad de Hsinchu.
Ni la empresa ni la municipalidad ofrecieron detalles sobre las visitas, siguiendo la estela del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Oficina de la Presidencia.
La Cancillería taiwanesa se limitó a explicar que el viaje estuvo organizado por el Instituto americano de Taiwán (la embajada ‘de facto’ de Washington en la isla, ya que en 1979 Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas oficiales con Taipéi en favor de Pekín), y que las autoridades prestaron “ayuda administrativa” y relacionada con las medidas de prevención de la covid-19.
Por su parte, Pekín acusó a Washington de “violar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, y consideró la presencia de los legisladores “un acto de provocación”, al tiempo que anunció maniobras militares en la zona.
El diario hongkonés South China Morning Post publicó esta semana que la comitiva estaba compuesta al menos 6 representantes políticos, entre ellos los senadores John Cornyn (Texas) y Tommy Tuberville (Alabama), Mike Crapo (Idaho) y Mike Lee (Utah), así como el congresista Jake Ellzey (Texas), todos ellos del Partido Republicano.
La delegación llegó el pasado martes a bordo de un avión militar americano procedente de Manila.
La anterior vez que representantes americanos viajaron a Taiwán fue el pasado junio, mientras que en abril otro grupo hizo lo propio, en la que fue la primera ocasión desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
