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La resistencia a los talibanes en el Valle de Panjshir

resistencia a los talibanes

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El Valle de Panjshir se encuentra al noreste de Afganistán a 150 kilometros de Kabul, cercano a la cordillera del Hindú Kush. En este valle los muyahidines se refugiaron en los 80 para atacar los convoyes soviéticos que llegaban del norte a Kabul. A partir del 96 la Alianza Norte lo usó para organizar su resistencia contra los talibanes y hoy, 25 años después el Valle de Panjshir vuelve a ser refugio de la resistencia al régimen Talibán.

Como sus padres en los 90, los remanentes de la resistencia afgana se congregan en Panjshir y ya han comenzado a arrebatarle territorio a los talibanes. Según la inteligencia rusa, la resistencia de Panjshir le arrebató a los talibanes la capital provincial de Charikar ubicada al norte de Kabul.

Cientos de combatientes se congregan apoyando al mariscal Abdul Rashid Dostum, veterano muyahidín, quien también fue uno de los líderes de la Alianza Norte. Dostun tuvo que huir de Mazar-e Sharif junto con su colega de armas Atta Muhammad Noor.

Noon también es un veterano de la guerra civil. Tras su huida de Mazar-e Sharif, denunció recientemente que parte de las Fuerzas de Seguridad estaban cooptadas por los talibanes, y las masivas rendiciones, así como la entrega de armamento fueron negociadas por miembros de las Fuerzas Armadas. Según Noon, el complot también incluía entregarlo a él y al mariscal Dostun a los talibanes. En el presente Noon y Dostun se refugian en Uzbekistán, pero sus fuerzas se congregan en el Valle de Panjshir.

 El valle de Panjshir ha sido un foco histórico de resistencia tanto al régimen comunista como al Talibán. (EFE)
El Valle de Panjshir ha sido un foco histórico de resistencia tanto al régimen comunista como al Talibán. (EFE)

Los antiguos líderes de la Alianza Norte conforman la nueva resistencia a los talibanes

De 1996 a 2001 la Alianza del Norte fue el grupo de resistencia organizado por los antiguos líderes muyahidines de la ocupación soviética para combatir a los talibanes. Como en el presente, uno de los primeros focos de resistencia a la avanzada talibán fue el Valle de Panshjir, donde se refugiaron las fuerzas de la Alianza al mando del icónico comandante Ahmad Shah Masud, el León de Panjshir, quien fue asesinado por los talibanes dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

A la coalición de milicias también se ha unido el propio hijo de Masud, Ahmad Masud, quien junto con el presidente interino de Afganistán, Amrullah Saleh, han llamado a todos los combatientes antitalibanes unirse a la resistencia que se está agrupando en Panjshir.

La Alianza Norte evitó que los talibanes se tomaran el norte de Afganistán y el Valle de Panjshir fue una pieza clave para organizar la resistencia. (EFE)
La Alianza Norte evitó que los talibanes se tomaran el norte de Afganistán y el Valle de Panjshir fue una pieza clave para organizar la resistencia. (EFE)

Saleh, el 17 de agosto, citando las provisiones de la constitución afgana, se declaró presidente de Afganistán desde una base todavía en control por los remanentes del Ejército afgano en el Valle de Panjshir y juró continuar las operaciones militares contra los talibanes.

En el pasado, el norte de Afganistán sirvió de foco para organizar una resistencia contra el régimen talibán. Allí se han conglomerado combatientes tayikos, uzbekos y hazara, etnias que predominan en el norte de Afganistán para combatir a los talibanes que son predominantemente pastunes, la etnia dominante en el sur de Afganistán.

La resistencia a los talibanes todavía está lejos de ser una nueva Alianza Norte

A pesar del odio común hacia los talibanes, es posible que los antiguos líderes de la Alianza Norte sean incapaces de crear una resistencia organizada como en el pasado.

Para comenzar, el norte está políticamente fragmentado y los remanentes del Gobierno de Ashraf Ghani no tienen muy buenas relaciones con muchos de los líderes tribales del norte.

La batalla electoral entre Ghani y uno de los principales líderes del norte, Abdullah Abdullah, también ayudó a enturbiar las relaciones entre el Gobierno y el norte de Afganistán.

La resistencia de Panjshir no cuenta de momento ni con el apoyo internacional, ni con un líder con el carisma de Ahmad Shah Massoud, como lo hacía la antigua Alianza Norte. (EFE)
De momento, la resistencia de Panjshir no cuenta con el apoyo internacional ni con un líder con el carisma de Ahmad Shah Masud, como lo hacía la antigua Alianza Norte. (EFE)

Algunos antiguos líderes de la Alianza también están más dispuestos a entablar negociaciones con los talibanes, como lo reportó Amir Khan Mutaqui, líder talibán, que afirmó que se reuniría con el expresidente Hamid Karzai y con Abdullah.

La otra pregunta que queda de lado es el apoyo internacional que vaya a recibir la nueva resistencia. La Alianza Norte en los noventa contó con el apoyo de India, Rusia, Turquía, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Estados Unidos. No es claro cuántos países internacionales estén dispuestos a brindarle nuevamente su apoyo a la resistencia de Panjshir.

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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