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Los restaurantes en USA están en terapia intensiva: “nos queda poco tiempo”

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“Nos queda poco tiempo”: es el llamado desesperado de un propietario de un restaurante en Mississippi que solicita la aprobación de la Ley de Restaurantes para poder sobrevivir ante el deliberado cierre por parte de autoridades demócratas.

Debido a la cuarentena y el confinamiento excesivo, también la industria culinaria de Estados Unidos se encuentra en “terapia intensiva”.

“Necesitamos que el Congreso apruebe la Ley de restaurantes”, dijo Robert St. John, propietario de New South Restaurant Group. “Si el presidente Biden y el Congreso quieren tener un impacto en las cifras de desempleo, puede reducirlo ahora mismo”, agregó en una entrevista para Fox & Friends.

John pidió que el Congreso apruebe con prioridad una ayuda directa para los restaurantes; sobre todo para aquellos que están al borde de cerrar de manera definitiva. “Se acaba el tiempo para mi negocio y muchos otros”, advirtió.

El restaurante de John se encuentra a unas dos horas del norte de Nueva Orleans y afirmó que la ciudad “está muriendo en vida en este momento”.

St. John animó a todo el que desee obtener más información sobre la iniciativa, a visitar SaveRestaurants.com , que es operado por el “Independent Restaurant Coalition”, un grupo formado por propietarios de restaurantes y bares locales en todo el país para salvar a los más pequeños negocios de comida.

Como si no fuera suficiente las graves consecuencias económicas que causó la pandemia con los confinamientos, ahora los restaurantes que buscaban levantarse deben lidiar con las medidas radicales de las autoridades.

Las cifras de facturación de restaurantes en Estados Unidos están en rojo. Se trata del segundo sector que más empleos genera en Estados Unidos pero que para fines de diciembre contaba con 2.5 millones de empleos menos que antes de la pandemia.

Facturación de restaurantes cayó 240,000 millones de dólares en 2020

Según un informe de la Federación Nacional de Restaurantes, la facturación de los restaurantes americanos cayó 240,000 millones de dólares entre marzo y diciembre de 2020.

En abril, cuando las restricciones de movilidad alcanzaron su máximo, ocho millones de personas empleadas en bares y restaurantes habían sido despedidas.

“En lugar de continuar luchando en un ambiente comercial extremadamente incierto, muchos dueños de restaurantes decidieron cerrar sus puertas”, lamentó la federación.

Pero lo que sucede a nivel nacional con los restaurantes es tan aterrador como lo que sucede en Nueva York con el sector gastronómico.

Un artículo de Brad Polumbo para FEE reveló que al menos 4,500 restaurantes de la ciudad de Nueva York han cerrado permanentemente sus puertas a raíz de los cierres de COVID-19.

“Hemos seguido todo lo que nos dieron – las directrices, cambiamos nuestros sistemas de filtrado de aire, hacemos los protocolos de tomar temperaturas, hacer que la gente firme los papeles [de rastreo de contactos], todo de la A a la Z”, dijo el propietario de un restaurante al New York Post

El Gobierno nos está cerrando sin justificarlo con hechos concretos”, añadió otro dueño de restaurante. “No hicimos nada para merecer una completa destrucción de nuestro negocio”, señalan.

Según Eater, el 54 % de los restauradores de Nueva York dijeron en una encuesta de finales de noviembre que podrían tener que cerrar en los próximos seis meses. Eso fue antes de la orden de cierre.

Según Fox Business, el 62 % de los propietarios de pequeñas empresas temen que lo peor está por venir con el impacto económico de COVID-19 y sólo el 40 % dijo creer que sus pequeñas empresas pueden operar indefinidamente en el actual entorno empresarial.

Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio, informó que la encuesta trimestral encontró que el 14 % de las pequeñas empresas están planeando reducir su personal.

Florida: la “luz” al final del túnel

Mientras ciudades como Nueva York radicalizan medidas y confinamientos en el momento más álgido de la navidad, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se comprometió a mantener viva la economía del estado y anunció que los restaurantes permanecerán totalmente abiertos.

DeSantis dijo que no permitirá que la industria hotelera cierre completamente como en otros estados, que impusieron estrictas restricciones a la comida en interiores.

Ron Desantis - Florida
“Son gente trabajadora que se esfuerza por ganarse la vida. Tienen todo el derecho de hacerlo (…) van a tener ese derecho defendido por el gobernador”, dijo el gobernador de Florida Ron DeSantis.

“Te apoyamos si eres camarera, cocinera o un negocio familiar, eres una parte importante de nuestro estado”, dijo DeSantis.

DeSantis informó que, según los estudios, COVID-19 se extiende en los hogares donde se realizan las reuniones familiares, con sólo el 1,4 % de los casos fueron rastreados a los bares y restaurantes.

“Cerrar un restaurante para cenar en el interior va a llevar a más gente a hacerlo en casas privadas de todos modos”, añadió.

DeSantis ha dejado que sus ciudadanos decidan cómo lidiar con la pandemia del coronavirus sin afectar la economía de Florida. En septiembre, cuando emitió una orden ejecutiva, sostuvo que se debía “evitar tratar de penalizar a las personas por no distanciarse socialmente y trabajar con la gente de manera constructiva”.

El gobernador dijo que nunca más llevaría a cabo ninguno de los cierres de empresas y levantó las principales restricciones en el estado, además de suspender las multas por violar los protocolos locales sobre el uso de máscaras.

“Como un acto de gracia del ejecutivo, todas las multas y penalidades pendientes que se han aplicado a los individuos han sido suspendidas”, anunció DeSantis en septiembre.

Medidas sin sentido

“Las reglas de matar restaurantes de Nueva York no tienen sentido, y sigue empeorando”, dijo en su artículo Karol Markowicz, columnista del New York Post quien explicó punto por punto por qué las medidas tomadas por el gobernador Andrew Cuomo son absurdas.

“Los pedidos de comida para llevar solo se pueden realizar por correo electrónico o por teléfono. Lo más sorprendente es que los clientes que cenan en el área de asientos al aire libre de un restaurante no pueden usar el baño del interior“, explicó. Agregó que “destruir la industria de los restaurantes no detendrá la propagación del coronavirus, y nunca lo hará”.

El escrito de Markowicz coincide con un informe del American Institute for Economic Research (AIER) que reseña que “los bloqueos no controlan el coronavirus”.

En el documento el organismo evidenció que diversos estudios señalan que “no existe una relación entre los bloqueos y el control del virus”.

“El virus va a hacer lo que hacen los virus, como siempre en la historia de las enfermedades infecciosas. Tenemos un control extremadamente limitado sobre ellos, y lo que tenemos está ligado al tiempo y al lugar. El miedo, el pánico y la coacción no son estrategias ideales para controlar los virus. La inteligencia y la terapéutica médica funcionan mucho mejor”, asegura el informe.

Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo

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