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Richard Trumka, el líder de uno de los sindicatos más grandes de USA admitió que lamentaba la decisión del presidente Joe Biden de frenar el proyecto del oleoducto Keystone XL en su primer día en el cargo, durante una entrevista que dio para Axios on HBO.
Trumka, presidente de la Federación Americana de Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), fue preguntado por las declaraciones de la Unión Internacional de Trabajadores de América del Norte sobre los trabajos que se perderían si se cancelaba la construcción del oleoducto. «Deseo que no lo hubiese hecho el primer día», respondió molesto.
La Unión Internacional de Trabajadores de América del Norte dijo que la decisión de Keystone costará 1,000 empleos sindicales existentes y 10,000 trabajos de construcción proyectados.
«La Laborers’ International tenía razón», siguió Trumka. «Nos costó y nos costará trabajos en el proceso. Ojalá hubiera emparejado [esta decisión sobre Keystone] más cuidadosamente con lo que hizo luego», cuando propuso redirigir esos empleos: «podemos hacer la recuperación de la mina, podemos arreglar las fugas y podemos arreglar las filtraciones y crear cientos de miles de trabajos al hacer todo eso», ejemplificó el líder.
Jonathan Swan de Axios, le preguntó posteriormente si considera que Biden aprendió de tal error, a lo que Trumka respondió que consideraba que sí. Agregó que espera que el presidente combine cualquier decisión futura que acabe con los empleos sindicales con anuncios simultáneos y específicos sobre cómo se reemplazarán esos empleos.
Axios detalla que el líder sindical explicó la lógica de lo que significa hacer lo que Biden hizo con Keystone XL: «si destruyes 100 puestos de trabajo en el condado de Greene, Pensilvania, donde crecí, y creas 100 puestos de trabajo en California, no les hace mucho bien a esas 100 familias».
«Si estás viendo un oleoducto y dices que lo vamos a parar, ¿qué vas a hacer ahora para crear los mismos trabajos bien pagados en esa área?», preguntó Trumka, resaltando la necesidad de una contrapropuesta inmediata para los trabajos que fueron eliminados.
En El American reportamos que la decisión del presidente Biden era netamente política y no técnica. La decisión apunta a cumplir con el plan ecologista del demócrata y para satisfacer a la izquierda americana, más que solventar una necesidad que el país presenta actualmente. Además, «la decisión de bloquear la construcción del oleoducto envía una pésima señal al mercado sobre la estabilidad de algunas inversiones en los Estados Unidos».
«Trumka, quien comenzó su carrera como minero de carbón», comenta Axios, «señaló que no tendrá paciencia con las promesas de programas de reentrenamiento como consuelo para los trabajadores sindicalizados que se ven obligados a abandonar sus trabajos».
Sabes, —comenta Trumka— cuando despidieron [a los empleados] en las minas en Pensilvania, nos dijeron que nos iban a capacitar para ser programadores de computadoras.
Trumka prosiguió explicando que cuando se les preguntó a los funcionarios del gobierno sobre dónde están los trabajos de programador informático, titubeantes, respondieron «están en Oklahoma y están en Las Vegas y están aquí». «Y dije: “Entonces, en otras palabras, lo que vamos a ser son mineros desempleados y también programadores informáticos desempleados”».
Trumka resaltó la importancia de la comunidad para los trabajadores. La gente ama el lugar donde vive y ama a la gente de esa zona, dijo Trumka. «Y para ellos, eso es su hogar. Y esa es su cultura».
Además, comentó que para él, Washington no considera este factor como relevante en la vida de los trabajadores. «Creo que lo que no se entiende lo suficiente en el país, particularmente en la política de DC, es que esa cultura es muy, muy importante para las personas que viven allí».
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017