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Ron Boren, agente de la Patrulla Fronteriza de California y representante sindical de los trabajadores fronterizos, tiene en la agencia más de 13 años trabajando y viendo lo que ocurre en la frontera. Por ello, conversa con Anthony Cabassa, corresponsal de El American, sobre la crisis fronteriza que enfrenta el Gobierno de Joe Biden.
“La mayoría de los medios solo fingen que no pasa nada, que no es una crisis. Joe Biden, cuando era candidato, dijo que iba a abrir la frontera y eso ha hecho”, dijo Boren.
Boren indicó que los últimos meses han sido abrumadores con la oleada de migrantes de todas partes del mundo, pero con un especial aumento de personas provenientes de Brasil.
En este sentido, el representante sindical explicó que estas personas viajan hasta otro país para luego seguir en bus y pasar ilegalmente a Estados Unidos. Resaltó que esto no solo afecta a los americanos en un tema de leyes y seguridad, sino que también afecta en el manejo de la pandemia porque Brasil es un país con una alta tasa de contagios de COVID-19.
“Muchos brasileños están viniendo porque dicen que hay anuncios que dice que vengan a Estados Unidos. Muchos toman un vuelo a cualquier país de Centroamérica o México y desde allí viajan en bus hasta la frontera. Se conectan con una organización de contrabando y les ayudan a cruzar”, aseguró.
Ron Boren sobre la gestión de las últimas 4 administraciones
También se refirió a las políticas implementadas por los cuatro gobiernos en los que ha trabajado. Señaló que ha ido cambiando el respeto y la autoridad de los agentes fronterizos para aplicar las leyes migratorias.
De igual manera, insistió en que “si se premia el mal comportamiento, vas a tener mal comportamiento”. Así mismo, recordó que fue en 2014 que se crearon las llamadas jaulas, que no fueron creadas durante el Gobierno del presidente Donald Trump sino en la administración de Barak Obama.
“He trabajado en cuatro administraciones, empecé en el final de la administración de George Bush. Y en ese momento, teníamos prácticamente toda la autoridad para aplicar la ley. Y en 2012/2013 comenzamos a sentirnos incómodos porque veíamos cómo liberaban a los migrantes ilegales detenidos”.
