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Los senadores republicanos por Florida, Marco Rubio y Rick Scott, expresaron su descontento con la decisión del presidente Joe Biden de eliminar al grupo criminal colombiano FARC de la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado.
En una carta enviada a Biden este miércoles, Rubio y Scott expresan «grave preocupación» respecto a la decisión del Gobierno que se hizo oficial el martes, refiriéndose a ella como un «retroceso para la estabilidad y seguridad de Colombia».
«[Esta decisión] solo brindará a estos terroristas y a sus simpatizantes políticos una mayor capacidad, recursos financieros y una supuesta legitimidad internacional para desestabilizar a nuestro aliado más cercano en la región», lee la carta de los senadores.
Los representantes consideran «fundamental» mantener la designación de las FARC como grupo terrorista como garantía de que Estados Unidos no financie sus actividades criminales ni beneficie a sus «permisivos simpatizantes políticos marxistas», que buscan «socavar» la democracia colombiana y «su sólida asociación bipartidista con los Estados Unidos».
Rubio y Scott cuestionan el acuerdo de paz
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo el martes ante el Senado que la decisión se tomó en señal de apoyo al acuerdo de paz firmado en 2016 por el expresidente colombiano Juan Manuel Santos. Rubio y Scott recordaron en su misiva que ese acuerdo «fue mediado por Nicolás Maduro y Raúl Castro» y no detuvo los atentados terroristas de las FARC.
«Solo este año, miembros de las FARC detonaron dos coches bomba que hirieron a 43 personas en la provincia del Cauca y 36 personas en la ciudad de Cúcuta». «Cuando el presidente colombiano Iván Duque viajó a visitar a las víctimas del atentado de Cúcuta, miembros de las FARC y sus aliados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dispararon contra el helicóptero».
Además, el documento cuestiona la decisión de incluir en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado a las disidencias activas de las FARC y a la Segunda Marquetalia (ambos grupos activos de la organización), e indica que se trata de una «bifurcación cosmética» y que «abre una nueva fuente de financiación para estas organizaciones terroristas».
«En lugar de fomentar la reconciliación con los combatientes desmovilizados, tememos que esta decisión solo envalentona y habilita a los miembros de las FARC que rechazan todos y cada uno de los intentos de paz, así como a sus facilitadores en el brazo político de las FARC en Bogotá», escribieron los republicanos.
Finalmente, los senadores consideran «inaceptable» la decisión, ya que se trata de criminales que «atacan a civiles inocentes, secuestran a ciudadanos americanos, intentan asesinar a funcionarios electos» y mantienen en pie el «peligroso» régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
