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Hackers rusos lograron infiltrar los sistemas informáticos de agencias gubernamentales de Estados Unidos y organismos como el Departamento del Tesoro.
La operación de piratería expuso a cientos de miles de redes gubernamentales y corporativas a un riesgo potencial, alarmando a los funcionarios de Seguridad Nacional de la administración de Donald Trump. El ataque se realizó contra sistemas dentro de los Departamentos del Tesoro y Comercio de EE.UU.
Un reportaje del Wall Street Journal reveló que “si bien quienes están familiarizados con el ataque no pudieron especificar con precisión su alcance o el daño resultante para el gobierno de EE.UU., varios agentes lo describieron como “uno de los ataques cibernéticos más preocupante en años”.
Los especialistas señalaron que el ataque cibernético pudo haber permitido a Rusia acceder a información confidencial de agencias gubernamentales, defensa, contratistas y otras industrias.
“El Gobierno de Estados Unidos está al tanto de estas informaciones y estamos tomando todas las medidas necesarias para identificar y corregir cualquier posible problema relacionado con esta situación”, dijo John Ullyot, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, en un comunicado.
Hackers rusos: “difícil de detener”
No está claro exactamente a qué información se accedió, pero los allanamientos cibernéticos parecían tan serios que el Consejo de Seguridad Nacional se reunió en la Casa Blanca para discutirlo el sábado, dijeron fuentes a Reuters.
Chris Krebs, quien se desempeñó como el principal funcionario de seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional antes de ser despedido por el presidente Trump, dijo que “los piratas informáticos de este tipo requieren de trabajo y tiempo excepcionales”.
“Si se trata de un ataque a la cadena que utiliza relaciones de confianza, será muy difícil de detener”, dijo; y agregó que cree que el ataque “había estado en curso durante muchos meses”.
El Departamento de Comercio confirmó en un comunicado que una de sus oficinas había sido violada y que estaba trabajando con socios federales, incluida la Oficina Federal de Investigaciones, para investigar el asunto, pero declinó hacer más comentarios.
De acuerdo con la información revelada, los piratas informáticos pudieron infiltrarse en los sistemas de las agencias gubernamentales y en “FireEye”, una empresa de ciberseguridad, a través de una actualización de software malicioso introducida en un producto de “SolarWinds Inc”., una empresa de gestión de redes de EE.UU.
FireEye no identificó a Rusia como el sospechoso, pero dijo que los piratas informáticos eran muy sofisticados, daban prioridad al sigilo, realizaban con paciencia el reconocimiento de sus víctimas y utilizaban herramientas cibernéticas difíciles de atribuir.
El director ejecutivo de FireEye, Kevin Mandia, explicó que el objetivo principal de estos ataques consistiría en el robo de información de los clientes gubernamentales de la empresa.
Asimismo, los investigadores de Microsoft dijeron en un blog que habían visto por primera vez copias malignas del software SolarWinds desplegado por los hackers en marzo.
En Reino Unido donde los documentos de venta de SolarWinds muestran que varios departamentos gubernamentales usan el software de la empresa, un portavoz del primer ministro Boris Johnson dijo que se estaban llevando a cabo investigaciones sobre el impacto de lo sucedido en Estados Unidos,
“El Centro Nacional de Seguridad Cibernética está trabajando para evaluar cualquier impacto en el Reino Unido, pero no tenemos conocimiento de ningún impacto relacionado con el Reino Unido en este momento”, dijo el portavoz.
Por su parte, la embajada rusa en Washington negó su responsabilidad y dijo que las acusaciones eran “intentos infundados de los medios estadounidenses de culpar a Rusia”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que las acusaciones reportadas por Reuters y otros medios de comunicación eran falsas.
“Si ha habido ataques durante muchos meses y los estadounidenses no pudieron hacer nada al respecto, probablemente no vale la pena culpar inmediatamente y sin fundamento a los rusos”, dijo. “No tuvimos nada que ver con eso”, sentenció el funcionario ruso.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo