El Departamento de Salud emitió este sábado la primera orden ejecutiva contra el COVID-19, apenas dos días después que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, delegara las responsabilidades de la pandemia a la oficina del secretario Carlos Mellado.
La orden ejecutiva contra el COVID-19 estableció que se debe continuar con el lavado de manos para evitar el contagio y la propagación del virus, así como también cuarentena de 14 días para aquellos que entraron en contacto con personas infectadas y que no estén vacunadas.
Además, se establece el uso de mascarillas obligatorio a menores entre 2 y 11 años, a personas que por alguna razón visiten o laboren en centros de salud y a todo aquel que no esté vacunado.
En cuanto a los eventos y la nueva normalidad, los asistentes deberán presentar una prueba negativa de COVID-19 o su certificado de vacunación.
Los decretos estarán vigentes desde el 5 de julio.
Esta es la primera de las medidas ejecutadas por el Departamento de Salud luego que Pierluisi eliminara las órdenes ejecutivas por COVID-19 que estaban rigiendo desde marzo del año 2020 y duraron hasta este 4 de julio.