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“La estatal PDVSA está en conversaciones para comprar y arrendar varios petroleros en medio de una posible expansión de las exportaciones, según tres fuentes y un documento”, según reseñó la agencia de noticias Reuters, al informar que el Gobierno de Joe Biden podría aliviar las sanciones al sector petrolero.
El medio explicó que la invasión de Rusia a Ucrania ha llevado a una búsqueda global de nuevos suministros de petróleo, especialmente el petróleo pesado producido por Venezuela. La agencia recordó la reunión de alto nivel entre funcionarios americanos y del régimen de Nicolás Maduro en Caracas.
A inicios de marzo, se conoció que altos funcionarios del Gobierno de Biden mantuvieron una reunión secreta con Maduro en el Palacio de Miraflores.
PDVSA y las sanciones económicas
La Casa Blanca de Biden, según reseña El American, le pidió algunas garantías electorales, amplias reformas en el sector petrolero venezolano y una reprimenda pública a la invasión a Ucrania por parte de Putin a cambio del levantamiento temporal de algunas de las sanciones financieras impuestas al régimen chavista.
“La medida de la administración Biden representaría un giro de 180 grados en la política de Estados Unidos hacia Venezuela, que ha buscado aislar al régimen chavista y no reconoce a Maduro como presidente legítimo del país desde 2019”, señaló el analista del medio Daniel Chang.
La decisión de Biden fue criticada por las voces conservadoras. Por ejemplo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo a través de Twitter que “es un error que la administración Biden pida petróleo a Venezuela y legitime el régimen comunista de Maduro durante una visita oficial”.
Asimismo, el senador Marco Rubio, que ha mantenido una posición firme con respecto a los regímenes totalitarios de la región, ha hecho varias críticas al plan de Biden para restablecer las relaciones económicas con el régimen chavista.
