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Senado paraguayo busca blanquear a la tiranía de Nicolás Maduro

Paraguay Maduro

Para nadie es un secreto que luego de la salida del republicano Donald Trump de la Casa Blanca, la nueva administración no tardó en hacer un acercamiento con el gobierno de Nicolás Maduro, hecho que ocurrió en diciembre del año pasado cuando un avión de la CIA aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía “Simón Bolívar”, tal como en su momento lo reportaron cadenas de noticias como CNN y NT24.

Más tarde, otra delegación de “alto nivel” fue nuevamente a Caracas para avanzar en sus conversaciones con el ilegítimo y narco-tiránico gobierno de Maduro. Como es de rigor en este tipo de acciones diplomáticas, las mismas estuvieron marcadas por el hermetismo y secretismo, hasta que la boca del propio Maduro las espetó en plena cadena nacional.

Pero no todo quedó allí, el gobierno de Biden aprovechó la guerra en Ucrania, las sanciones económicas contra el igualmente tiránico y criminal régimen de Vladimir Putin, para asomar la posibilidad de compra de crudo venezolano para satisfacer las necesidades del mercado estadounidense y, a la vez, para estabilizar el volátil precio del crudo a nivel mundial. Medida hasta ahora rezagada por Biden, dadas las rápidas y enormes críticas que recibió en Washington.

En esa misma tónica, lamentablemente el propio presidente de la Cámara de Senadores del Paraguay, Óscar “Cachito” Salomón, aceptó la solicitud de la diputada chavista y actual Vice-Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Iris Valerla, mejor conocida como la “Protectora de los Pranes”, alias que se ganó dada su estrecha relación con varios líderes de pandillas criminales recluidos en penales cuando estuvo al frente del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario.

Este oscuro personaje, preside una “delegación oficial” y claro está, integrada netamente por fieles diputados chavistas, tales como: José Correa, Óscar Ronderos, Saúl Ortega, Victoria Mata y no podía faltar, la ultra-comunista Blanquita Eekhout. Todos ellos en suelo paraguayo con un solo objetivo: pedir el apoyo de Paraguay para el reingreso de Venezuela al MERCOSUR y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Asunción y Caracas, a cambio de crudo a buen precio. Es decir, blanquear a la narco-tiranía de Maduro.

Maduro alega que fue visitado por un agente de la CIA en Caracas

Vamos al entramado de este hecho. Cabe señalar que la Cámara de Senadores del Paraguay está bajo el control de los sectores de la izquierda castro-chavista (dado que hacen vida en organización de la izquierda radical como el Foro de São Paulo y Grupo de Puebla). Por esta razón aprovecharon la guerra en Ucrania y el incremento de los precios del petróleo como la excusa perfecta para “abaratar” el combustible en el país gracias al aporte del crudo venezolano.

Pero ese gran sueño es una doble mentira, primero porque para nadie es un secreto que la otrora Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA), modelo de industria petrolera a nivel mundial y que llegó a producir hasta más de 2 millones de barriles diarios, desde la época de Hugo Chávez dejó tal nivel de producción. Las razones de dicha  improductividad, se deben entre otras cosas, a la alta partidización que sufrió la empresa (llenando los cargos de técnicos por fieles operadores políticos, matando así el profesionalismo y la meritocracia); la desinversión, corrupción e incapacidad gerencial en general.

Hoy PDVSA apenas produce alrededor de 600 mil barriles diarios. Con lo cual, cualquier acuerdo que se suscriba con Paraguay u otro país, bajo las condiciones actuales, no podrá cumplirse. Esto lo saben muy bien Frente Guasú y todos sus socios.

Tanto Biden como los Senadores paraguayos izquierdistas carecerán de estatura de estadistas y de moral si se arrodillan ante Maduro a cambio de petróleo barato. Además, Venezuela no es la única opción, existen proveedores en la región como Canadá, México, Colombia y Ecuador, países que no implican ningún tipo de conflicto o poseen cuestionamiento alguno tanto de sus gobiernos como sus industrias petroleras.

El verdadero trasfondo no es petrolero. Ocurre que los políticos ultra-izquierdistas paraguayos están actuando como serviles operadores o tontos útiles de Maduro –como ya lo hizo el bufón de la Casa Rosada, Alberto Fernández, quien señaló que la “situación en Venezuela está mejorando”- o tal vez, ni tan tontos, pues, no debemos olvidar que estamos en tiempos pre-electorales y una buena “petro-ayudita” venezolana –usted me entiende- siempre es bienvenida para financiar las costosas campañas.

Afortunadamente, el presidente Mario Abdo Benítez se mantuvo incólume en el no restablecimiento de relaciones diplomáticas con Caracas mientras el criminal de Maduro continúe usurpando la presidencia de la República de Venezuela.

Nahem Reyes is a PhD in history from the Andrés Bello Catholix University and associate member of the American Studies Center of the Central University of Venezuela. // Nahem Reyes es doctor en Historia de la Universidad Católica Andrés Bello y miembro asociado del Centro de Estudios de América de la Universidad Central de Venezuela.

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