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La Idiotez de la Semana: socializar Tinder

La idiotez de la semana: socializar Tinder

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En La Idiotez de la Semana de El American hemos cubierto muchas cosas ridículas, pero la absurda propuesta de la revista socialista Jacobin de socializar Tinder y otras apps de citas, sin duda se ha ganado un lugar de honor en nuestra sección, y en nuestros corazones.

“El corazón tiene razones que la razón no entiende”, dijo el intelectual francés Blaise Pascal. Sin embargo, parece que por fin alguien ha desentrañado los misterios del corazón y ha dado con la solución a los problemas neuronales y cardiacos que provoca eso de enamorarse: socializar Tinder.

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Ventajas de socializar Tinder. Captura de pantalla de Twitter.

La fórmula mágica para acabar con los quebraderos de cabeza a la hora de ligar la ha encontrado Nick French, filósofo, miembro de la organización de extrema izquierda Democratic Socialists of America, y editor de la revista socialista Jacobin, donde ha publicado un artículo titulado “Tinder quiere dinero. Nosotros queremos amor. La solución: socializar las aplicaciones de citas”. Nota: uno puede suscribirse a la revista Jacobin pagando dinero. Mal empezamos.

A pesar de la pequeña discrepancia entre el título del artículo y el modelo de negocio de la revista, lo que promete es tan atractivo, que bien merece la pena hacer la vista gorda y seguir leyendo. Spoiler: al igual que el socialismo, el artículo está lleno de absurdos e inconsistencias. Y no, socializar Tinder no va a crear una utopía amorosa en la Tierra.

Pero ya que estamos, analicemos un poco su propuesta de socializar Tinder, aunque solo sea por las risas.

Según el articulista, su problema con Tinder es que “aunque soy un tipo bastante abierto de mente, tengo que preguntarme por qué a mí, como socialista democrático de medios modestos y con fe en que la clase obrera internacional liberará a la raza humana, me muestran regularmente perfiles de capitalistas de riesgo y tipos de Wall Street”.

Muy abierto de mente, y muy abierto a todo, menos a conocer malvados capitalistas, ni gente de Wall Street, y supongo que tampoco a nadie cuyas opiniones políticas estén un poco más a la derecha de Stalin.

Dice que el problema es que estas aplicaciones no están pensadas para “conseguir buenas citas a sus usuarios”, sino para que sus dueños “les saquen el dinero”, como si de “máquinas tragaperras” se tratasen.

Como sabemos, según la mentalidad socialista, la culpa de la ludopatía la tienen los casinos y la culpa de la obesidad mórbida la tiene la comida. Dicho sea de paso, el problema de la obesidad no existe en los países socialistas, salvo entre las clases dirigentes. Me pregunto por qué será.

Nick sabe perfectamente lo que quiere todo el mundo, y sabe cómo hacer la app perfecta, pero lamentablemente parece que no tiene ganas de invertir dinero ni esfuerzo en desarrollarla. Sin embargo, brinda gratuitamente sus sabios consejos a los desarrolladores que sí están invirtiendo en ellas.

Por ejemplo, le parece muy mal que las apps como Tinder “permitan a los usuarios filtrar los perfiles que ven, o con los que podrían coincidir, por raza o etnia”. Este filtro no le gusta a Nick, pero estaría encantado de poder filtrar a los capitalistas de Wall Street. Tomen nota dueños de Tinder y compañía, estos pequeños cambios podrían aumentar aún más vuestros beneficios.

Aquí no queda la cosa, no. Asegura que “podríamos plantear preguntas similares sobre la dinámica de clase o sobre cómo tratar las disparidades de género en el uso y la frecuencia de coincidencias/parejas”.

Aunque me cuesta seguirle, supongo que esto significa que no deberías poder filtrar por clase social o estatus económico —salvo que sean malvados capitalistas de Wall Street, recuerden— ni tampoco por género u orientación sexual.

Veamos si nos lo aclara. Ah, sí, dice que “sería mucho mejor que las cuestiones sobre cómo tratar los prejuicios en las aplicaciones de citas fueran objeto de una deliberación pública y democrática”.

Pues la verdad es que no sé por qué empeñarse en socializar Tinder, si lo que propone lo puedes conseguir igualmente entrando a un cuarto oscuro libre de tus prejuicios y dejar que la mayoría allí congregada decida democráticamente qué hacer contigo y ya está.

Remata el artículo diciendo que no necesariamente aboga por la nacionalización de las apps, sino por crear cooperativas que las gestionen, o que el gobierno las subvencione y las intervenga. Cualquier cosa menos dejarlas en manos de empresas privadas. ¿Qué puede salir mal?

Incels del mundo, uníos… para socializar Tinder

El socialismo es el recurso de los fracasados y envidiosos, de quienes creen que las cosas se pueden conseguir sin ningún tipo de esfuerzo. Cuando hablan de socializar algo significa que “otro lo pague” o que “otro haga el trabajo”.

Hay veces que incluso su osadía va más allá de eso, como en el caso de las feministas socialistas —disculpen el pleonasmo— gordas que, si se fijan, ni siquiera proponen que los gimnasios se socialicen y sean gratuitos, sino que exigen que cambie el canon de belleza. Están dispuestas a hacer gimnasia mental, pero no gimnasia física. Muy revelador.

Sin embargo, lo de socializar Tinder tratando de apelar a los que no consiguen ligar, de verdad que no me lo esperaba. Nunca dejan de sorprenderme, aunque tampoco me extraña que les cueste encontrar una pareja que les soporte.

La Idiotez de la Semana de hoy sirve de recordatorio de que no hay que subestimar la capacidad de un socialista para encasquetar sus problemas a los demás. Es una cura de humildad que nos recuerda que siempre hemos de estar vigilantes y preparados ante el socialismo, porque empiezan nacionalizando los medios de producción y, en un abrir y cerrar de ojos, también acaban nacionalizando los medios de reproducción.

Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.

Social Networks: @ignaciomgm

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