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En medio de una ola de violencia que mantiene atemorizados a los pobladores entre la frontera de México con Estados Unidos, soldados mexicanos mataron a cinco hombres armados -todos miembros del Cartel del Noreste (CDN), una facción de Los Zetas- en un campamento de tráfico de drogas improvisado a cuatro millas al sur de la frontera con Texas.
El tiroteo sucedió días después que los hombres del Cartel del Noreste se enfrentaron con miembros del Cartel del Golfo a las afueras del municipio Miguel Alemán, en el estado de Tamaulipas. Luego arrojaron los cadáveres de nueve personas a lo largo de una carretera.
Los soldados mexicanos estaban patrullando la zona cuando vieron huellas de vehículos que no suelen dejar los lugareños de un sector rural al sur de Miguel Alemán. Veinte soldados distribuidos en tres camiones siguieron las vías, y se acercaron a lo que parecía ser presuntamente una casa abandonada.
Los hombres armados que estaban adentro comenzaron a disparar y luego corrieron hacia la maleza para seguir el enfrentamiento que terminó con cinco hombres muertos. Sin embargo, no está claro cuántos tiradores de la organización criminal escaparon.
Los investigadores del estado de Tamaulipas, que acudieron al lugar para documentar la evidencia, identificaron a los hombres como miembros del Cartel del Noreste, una facción de Los Zetas, organización que lucha contra el Cartel del Golfo por el control de los corredores de tráfico de drogas y migrantes.
En el lugar se conoció además que las autoridades encontraron equipos de radio, armas y logotipos que identificaban al CDN.
