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El terrorismo islamista está ganando en Occidente

El terrorismo islamista está ganando en Occidente, EFE

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El nuevo intento islamista de asesinato de Salman Rushdie me recordó que hace años el académico egipcio-alemán Hamed Abdel-Samad le dijo a Rushdie, en una celebración de trigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la fatwa del ayatolá Jomeini ordenando el asesinato de Rushdie, “Hace 30 años, había un Salman Rushdie en el mundo, hoy en día hay al menos un Salman Rushdie en cada país islámico, sin mencionar los de los países occidentales”.

En 2012, Al Qaeda publicó una lista de críticos del islam como blancos “más buscados” de asesinato. Redes de páginas web islamistas llaman hoy al asesinato de amplias listas de infieles y “apostatas” en el mundo. Algunos ya fueron asesinados, otros acallados y casi todos viven bajo protección policial. Por ejemplo:

  • Carsten Juste, el editor del periódico danés Jyllands Posten que publicó caricaturas de Mahoma en 2005 se disculpó y abandonó el periodismo.
  • Flemming Rose, el editor del Jyllands Posten que encargó las caricaturas tiene una recompensa por su cabeza del Talibán y declaró recientemente que la tragedia es que están ganando los yihadistas.
  • Kurt Westergaard, el caricaturista danés falleció en su casa búnker donde los islamistas intentaron asesinarlo repetidamente.
  • Molly Norris, caricaturista del Seattle Post está en el programa de protección de testigos del FBI.
  • Geert Wilders es custodiando por una unidad militar del Ejército holandés y usa chaleco antibalas en debates televisados.
  • Stéphane Charbonnier, editor del satírico Charlie Hebdo, fue asesinado con ocho colegas.
  • Ayaan Hirsi Ali salió de Holanda y recibió asilo en los Estados Unidos, donde está bajo protección permanente.
  • Lars Hedegaard, director de la Sociedad Internacional de Prensa Libre de Dinamarca sobrevivió a un ataque islamista en su casa y vive bajo protección policial.
  • La escritora turca Lale Gül está bajo protección por haber denunciado a las escuelas coránicas en Holanda.
  • La periodista francesa Zineb El Rhazoui con una fatua ordenando su asesinato vive bajo protección policial especial.
  • La oficina actual de Charlie Hebdo es secreta y su redacción es protegida por 85 policías.
  • Mina Ahadi, del Consejo de Antiguos Musulmanes de Alemania no puede salir a la calle sin escoltas.
  • Syran Ates, turca fundadora de una mezquita en Alemania es protegida por seis policías y recibe miles de amenazas.
  • Can Dündar, el periodista turco que se solidarizó con Charlie Hebdo y fue perseguido por la policía turca, vive en Berlín bajo protección policial.
  • El periodista franco-argelino Mohammed Sifaoui, cuyo asesinato se ordena en sitios web islamistas, vive bajo protección policial.
  • La periodista Ophélie Meunier reportera de Zone Interdite, que informó sobre el Islamización de Roubaix en horario de máxima audiencia junto al político francés Amine Elbahi, recibió amenazas de decapitación.
  • Fatiha Agag-Boudjahlat, una profesora que reclamó a alumnos musulmanes no respetar el minuto de silencio en el homenaje a Samuel Paty, el profesor de secundaria decapitado por un islamista, fue amenazada de muerte y vive bajo protección policial.
  • El Imán musulmán francés Hassen Chalghoumi es protegido por el mismo programa que los embajadores de Estados Unidos e Israel en París y explicó en una reciente entrevista que no ha dormido más de tres noches en el mismo lugar y debe usar chaleco antibalas durante la oración.

El fanatismo islamista impuso el terror primero al mundo islámico, persiguiendo cristianos y musulmanes como Chalghoumi, para luego imponerlo a Occidente en su propio suelo. Quien critique hoy al islam en Alemania será atacado sin que nadie se ofenda, explicó el periodista Jan Aleksander Karon. Recientemente en el Reino Unido manifestantes islamistas gritaban públicamente que decapitarían a un maestro de escuela que ahora vive en una casa segura. Todos y cada uno de los que lo amenazaron públicamente deberían estar en prisión, procesados por terrorismo. De ser británicos debían ser condenados y de ser extranjeros deportados tras cumplir sus condenas. Y quienes están tras los sitios web que llaman a los asesinatos de infieles y apostatas deberían temer el destino de Qasem Soleimani. Como no es así están ganando.

Guillermo Rodríguez is a professor of Political Economy in the extension area of the Faculty of Economic and Administrative Sciences at Universidad Monteávila, in Caracas. A researcher at the Juan de Mariana Center and author of several books // Guillermo es profesor de Economía Política en el área de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Monteávila, en Caracas, investigador en el Centro Juan de Mariana y autor de varios libros

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