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El pasado domingo, en medio de una apresurada evacuación de tropas, aliados y ciudadanos americanos, los terroristas del Estado Islámico lanzaron una serie de ataques a las afueras del aeropuerto de Kabul en Afganistán, manchando sus manos con la sangre de más de un centenar de personas. Entre los fallecidos en el atentado se encontraban 13 jóvenes soldados de Estados Unidos, de entre 20 y 31 años.
Los últimos días de agosto marcan el fin una guerra que comenzó y terminó con la victoria de los malos. En la recta final de una evacuación que ya era bastante desastrosa antes del ataque, fueron asesinados once infantes del Cuerpo de Marines, un soldado de la Armada y otro del Ejército. Del total de militares fallecidos, cinco de ellos tenían la misma edad que el conflicto.
Fueron héroes y como tales fueron homenajeados por la administración Biden, y así deben ser recordados.
Darin Taylor Hoover
Darin T. Hoover, con 31 años, fue el mayor de los militares asesinados por ISIS en el fatídico atentado al aeropuerto. Tenía 11 años al momento del ataque contra el World Trade Center el 9/11 de 2001, y había llegado a ocupar la posición de sargento en el Cuerpo de Infantería de la Marina.
Desde Salt Lake City, su ciudad natal en el estado de Utah, su padre lo recuerda como un “líder nato” que amaba a su país. El señor Hoover le dijo al New York Times que, durante su tercera gira en Afganistán, guiaba a sus soldados con patriotismo a la defensa de Estados Unidos. “Lo habrían seguido a través de las puertas del infierno si hubiera hecho falta y, en última instancia, eso es más o menos lo que hizo”, aseguró el padre de Darin.
Johanny Rosario
Johanny Rosario Pichardo, una heroína latina de 25 años, que será siempre recordada como “una guerrera absoluta”, cuya labor fue “crucial para evacuar a miles de mujeres y niños”, según John Coppola, primer teniente de la Infantería Marina.
Johanny llegó a ocupar el puesto de sargento en el Cuerpo de Infantería de la Marina con la Fuerza Anfibia Naval, y aunque nació en República Dominicana, amaba a Lawrence, Massachusetts como su hogar. En un comunicado, el alcalde de Lawrence, Kendrys Vasquez, afirmó que Rosario era “un alma valiente” que se sentía como “hija de la ciudad”. También dijo haber estado en contacto con la familia, que ha pedido privacidad “y que su amada sea reconocida como la heroína que fue”.
“Expresamos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos de la joven de origen dominicano, Johanny Rosario Pichardo, de 25 años, quien fue una de las víctimas del reciente ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul, Afganistán”, dijo la Embajada de República Dominicana en Estados Unidos en un tweet.
Nicole Gee
Nicole L. Gee tenía 23 años y ya era sargento del Cuerpo de Infantería de la Marina. Nacida en Sacramento, California, Gee era una patriota apasionada que amaba su trabajo. Se le había asignado la misión de escoltar a mujeres y niñas afganas durante la evacuación. En sus últimos días en Kabul, protagonizó dos imágenes que impactaron al mundo entero.
En la primera de ellas, Gee aparecía acunando a un bebé afgano que había rescatado de las manos de la resignación y que abrazaba como si se tratara de su propio hijo. La foto dio la vuelta al mundo luego de que ella misma la publicase en su Instagram con un epígrafe que decía: “Amo mi trabajo”. La segunda es su féretro junto a los otros 12 héroes cuyas luces fueron apagadas violentamente en el atentado al aeropuerto.
Hunter López
Hunter López era un joven infante del Cuerpo de la Marina, de 22 años de edad, originario de Indio, California. Era hijo del capitán de Policía de La Quinta, Herman López, y de la alguacil Alicia López.
Graduado de la secundaria hace apenas 4 años, y luego de servir como explorador en la Estación de Policía de Palm Desert, Hunter planeaba seguir los pasos de sus padres y convertirse en alguacil del condado de Riverside tras su regreso a casa de su despliegue en Afganistán.
“Estoy increíblemente entristecido y con el corazón roto por la familia López”, escribió el alguacil Chad Bianco en un comunicado en redes sociales.
Daegan Page
El infante del Cuerpo de la Marina, Daegan W. Page, de 23 años, también perdió la vida en el atentado suicida al aeropuerto de Kabul. Originario de Omaha, Nebraska, Page sirvió en el 2º Batallón, 1º Regimiento de la Infantería de Marina con base en Camp Pendleton, California.
Según su familia, Daegan planeaba ir a la escuela de oficios y posiblemente convertirse en liniero tras su alistamiento. Será recordado por su “dura coraza y gigantesco corazón”, según un comunicado que su familia publicó en el Omaha World-Herald.
“Nuestros corazones están rotos”, dijo su familia en el comunicado. “Pero estamos agradecidos por los amigos y familiares que nos rodean durante este tiempo”.
Humberto Sánchez
El joven Humberto A. Sánchez, de 22 años, se graduó en la secundaria de Logansport, Indiana en el 2017, y falleció sirviendo a su país. El director de su escuela escribió en Twitter agradeciendo a Sánchez por “servir a nuestro país en uniforme y con sacrificio”. Según Jones, el cabo Sánchez era un estudiante popular y activo que se sentía honrado de servir a su país.
Por su parte, la Corporación Escolar Comunitaria Logansport tuiteó que siempre estarán en deuda con los hombres y mujeres del servicio “que lo arriesgan todo para proteger a los demás”, y que nunca olvidarán a Sánchez y “los nombres de aquellos que pagaron el máximo sacrificio”.
El representante Jim Baird, cuyo distrito incluye Logansport, agradeció a Sánchez por su servicio y pidió oraciones por la familia del Marine.
“Respondió con valentía al llamado para servir a su nación, y estoy orgulloso de su servicio y profundamente entristecido por su pérdida”, escribió Baird en la publicación de Facebook. “Que nunca olvidemos el nombre del cabo Sánchez o su heroísmo ante una nación agradecida”.
Más tarde, el senador Mike Braun se refirió a Sánchez como un “héroe americano” y envió sus condolencias a sus familiares. “Su servicio y su sacrificio nunca serán olvidados”, escribió.
David Espinoza
La familia del infante de la Marina, David L. Espinoza, recibió una llamada a las dos de la mañana para informarle que su hijo de 20 años había entregado su vida luchando por su país. Según su madre, Elizabeth Holguín, servir a Estados Unidos en la Marina siempre había sido su sueño.
“Es mi héroe, mi Marine”, dijo su madre a una cadena local de televisión. “Ha servido a su país, y estoy muy orgullosa”.
Según el testimonio de su padrastro, aunque siempre le sugirieron que fuera a la universidad, David siempre soñó con ser militar. “Siempre fue un gran muchacho, nunca tuvimos ningún problema con él”, dijo Víctor Domínguez. “Nunca fue mi hijastro. Le dije toda su vida, desde que lo conocí, lo que significa para mí. No tengo mucho que decir que él no sepa”.
David, originario de Rio Bravo, Texas, había estado en Jordania durante dos años antes de ser trasladado a Kabul una semana antes del incidente. Murió como un héroe: cumpliendo su misión y haciendo su sueño realidad.
Jared Schmitz
Jared Schmitz, de 20 años, oriundo de St. Charles, Missouri, era un infante del Cuerpo de la Marina que también resultó víctima del ataque terrorista.
“Esto ha sido absolutamente devastador”, dijo su padre, Mark Schmitz, a la estación de radio KMOX. Schmitz dijo también que la Infantería de Marina de los Estados Unidos llegó a su casa para darle “las horribles noticias” alrededor de las 2:40 de la madrugada del viernes.
“No era del tipo de persona al que le gustara permanecer sentado”, dijo su padre, y contó que su hijo estuvo destinado en Jordania antes de que fuera llamado a Afganistán, dos semanas antes del ataque. “Como sus padres, por supuesto, estábamos aterrorizados”.
El padre también añadió: “Probablemente fue una de las personas más geniales y únicas que he conocido. Me siento muy honrado de poder llamarlo mi hijo”.
El senador Josh Hawley confirmó su muerte en un comunicado publicado en Twitter, donde dijo haber hablado con su familia y que Schmitz sirvió “con orgullo” a su nación. “Le prometí a su familia que su servicio y su legado no serán olvidados”, escribió.
Rylee J. McCollum
Rylee McCollum, un infante de la Marina de 20 años, solo había estado en Afganistán unas semanas y debía regresar a casa en octubre para reunirse con su esposa embarazada Jiennah Crayton, conocida como “Gigi”.
Su devastado padre, Jim McCollum, describió a su hijo como “desinteresado” en un conmovedor homenaje y reveló que el último mensaje que le envió a Rylee decía: “Oye hombre… ¿Estás bien?” – a lo que Rylee nunca respondió. “Ahora sabemos que no lo estaba”.
Por su parte, su madre tuvo fuertes palabras que decir contra el presidente Joe Biden: “ese pedazo de mier** lleno de demencia mandó a mi hijo a morir”.
“Desperté a las 4 de la mañana con Marines en la puerta diciéndome que mi hijo había muerto”, dijo Kathy McCollum en una furiosa llamada a la radio local, en la que además criticó a Biden por elegir “la diplomacia” para lidiar “con terroristas como los talibanes”.
Dylan R. Merola
El Marine Dylan Ryan Merola, también de 20 años y originario de California, siempre será recordado por su familia como “uno de los mejores niños de todos los tiempos”, que habría sido capaz de “dar cualquier cosa por cualquiera”, según declaraciones de su madre a la prensa.
Merola habría sido trasladado a Afganistán aproximadamente una semana y media antes de la explosión y dejó un mensaje de voz a su madre diciendo que no podría hablar con ella por un tiempo y que la amaba.
El Gobierno de la ciudad de Rancho de Cucamonga publicó un obituario en su honor, en el que enviaron sus condolencias a la familia.
“La Ciudad de Rancho Cucamonga planea honrar y recordar a Merola en una futura reunión del Concejo Municipal y planea exhibir con orgullo una pancarta de las Fuerzas Armadas en su nombre, adornada con la estrella dorada, reservada para aquellos que han hecho el máximo sacrificio al servir a nuestra Nación”, lee el comunicado.
Kareem Nikoui
El joven Marine de 20 años, Kareem Mae’Lee Grant Nikoui, nativo de California, se graduó en 2019 y se unió a la Marina inmediatamente después.
Steve Nikoui, padre de Kareem, le dijo a The Daily Beast que está molesto con el presidente Joe Biden y que está tratando de “respetar la oficina” pese a haber sido partidario del expresidente Donald Trump.
“Estoy realmente decepcionado por la forma en que el presidente ha manejado esto, más aun por la forma en que los militares lo han manejado”, dijo Nikoui a Reuters. “Los comandantes en el terreno deberían haber reconocido esta amenaza y abordarla”.
“La ciudad de Norco saluda respetuosamente a los miembros del servicio que pagaron el máximo sacrificio en Kabul, Afganistán, y nuestros pensamientos y oraciones están con sus familias durante este momento difícil”, dijo el comunicado, además agregó que Nikoui “estaba comprometido a servir a su país y le sobreviven su madre, padre y hermanos”.
Los funcionarios de la ciudad en el comunicado dijeron que el nombre de Nikoui estará grabado en el “Muro para que no olvidemos” en el George A. Ingalls Veterans Memorial Plaza.
En honor a Nikoui, la comunidad se reunió para un desayuno, seguido de una caminata a Pumpkin Rock, donde la gente llegó con banderas, los colores de Norco High School y el corazón apesadumbrado por su héroe local.
Maxton W. Soviak
El médico de la Armada, Maxton W. Soviak, de 22 años de edad, también fue una de las víctimas de los talibanes. “Dio su vida tratando de salvar a sus compatriotas y a esos aliados afganos que han apoyado a nuestras tropas, diplomáticos y ciudadanos durante dos décadas”, según reconoció el senador Rob Portman en Twitter.
“Es matar o morir”, decía Soviak en su última publicación en Instagram. En su cuenta personal, Marilyn Soviak describía la pérdida de su hermano: “Mi hermoso, inteligente, latiendo al son de su propio tambor, molesto, encantador hermanito fue asesinado mientras ayudaba a salvar vidas”. Agregaba que “su familia nunca será la misma” tras la muerte de Max.
Según una publicación de la Armada, sus entrenamientos militares incluyeron la Escuela de Ayudante Médico en San Antonio, Texas, el Comando de Preparación y Entrenamiento Médico de la Armada en Guam y el Batallón de Entrenamiento Médico de Campo Oeste, Camp Pendleton.
Ryan C. Knauss
El joven Ryan Knauss, de 23 años de edad, era un joven sargento del ejército, nacido en Corryton, Tennessee, que tenía planes de mudarse a Washington tras su regreso a Estados Unidos. Ryan no solo murió “sirviendo a nuestra nación, sino también ayudando a dar a otros una vida de libertad y oportunidades”.
Así lo escribió el 1er Comando de Fuerzas Especiales en un comunicado. “Los sacrificios hechos por nuestros soldados y familias durante los últimos 20 años no fueron en vano, y nuestra misión en Afganistán aun no ha terminado”.
Ryan era “un joven motivado que amaba a su país”, según dijo su abuelo Wayne Knauss a la cadena de televisión WATE-TV en Knoxville, de acuerdo a lo que recoge The New York Times. “Era un hombre de fe, así que lo volveremos a ver en el cielo de Dios”.
Knauss había estado destinado en Fort Bragg, Carolina del Norte, y era parte del Noveno Batallón de Operaciones Psicológicas, según detalló el Departamento de Defensa.
Estados Unidos dio este lunes por terminada su misión militar en Afganistán, tras 20 años de guerra, después de la salida de los últimos aviones con sus tropas. Todos los caídos en el ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul fueron homenajeados por el presidente Biden, quien también recibió en privado a las familias de los 13 héroes americanos.
Tomás Lugo, journalist and writer. Born in Venezuela and graduated in Social Communication. Has written for international media outlets. Currently living in Colombia // Tomás Lugo, periodista y articulista. Nacido en Venezuela y graduado en Comunicación Social. Ha escrito para medios internacionales. Actualmente reside en Colombia.