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El galardón de El Idiota de la Semana de El American va para los fiscales en el caso de Kyle Rittenhouse, en particular para Thomas Binger, quien no solo ha tenido que enfrentarse a los abogados de la defensa, sino que también ha decidido luchar contra el sentido común y la coherencia.
Entendemos que no es fácil luchar contra las evidencias, y también nos hacemos cargo de que no es sencillo cumplir con las expectativas de la prensa de izquierda, pero eso no es excusa para su comportamiento en la sala.
Ya desde los primeros días del juicio —el cual parece haberse convertido en un circo mediático y político— nos dejó algunos momentos para la antología de la idiotez, como pretender pintar como héroes a los alborotadores de Kenosha, cuando todos ellos tenían antecedentes penales que harían sonrojar al propio George Floyd.
El juez tuvo que llamar varias veces la atención a Thomas Binger por recordar a los testigos que “estaban bajo juramento”, como dando a entender que estaban mintiendo. Su estrategia para poner en duda a los testigos llegó a su máximo nivel de incoherencia y contradicción cuando insinuó que los vídeos de un testigo eran sesgados por llamar “alborotadores” a los alborotadores.
Literalmente dijo: “Estos vídeos que capturó de los incidentes que usted llama “disturbios”, están muy sesgados en contra de las personas que estaban provocando disturbios, a los que caracterizó como alborotadores de Antifa y BLM, ¿correcto?”.
Evidentemente, el testigo contestó que era “porque en los vídeos estaban provocando disturbios”. Es decir, Thomas Binger ha querido hacer creer que llamar a las cosas por su nombre es sesgado, cuando ni siquiera él mismo fue capaz de encontrar un sinónimo para referirse a los “alborotadores” a la hora de formular su pregunta. Este diálogo parece sacado directamente de una disparatada comedia de los Hermanos Marx, o pronunciado por el alocado abogado de The Simpsons, Lionel Hutz.
Thomas Binger se hace un hueco en Urban Dictionary
Otro momento álgido de su aparente incompetencia como fiscal fue cuando decidió apuntar con un rifle a los miembros del jurado. Para colmo lo hizo con el dedo en el gatillo, justo unos días después de lo sucedido durante el rodaje de la película de Alec Baldwin. Ni hecho adrede le podría haber salido peor.
Pegarse un tiro en el pie hubiera sido menos embarazoso que lo que hizo. Tanto es así, que el popular Urban Dictionary —un diccionario online que contiene palabras y expresiones usadas como jerga en inglés— ya contiene varias entradas para el término “Binger”.
Como sustantivo significa “persona idiota, irrelevante o maliciosa que suele creerse la más inteligente de la sala, a la que se ve a menudo discutiendo con personas de autoridad”. Y como verbo expresa “dispararse en el pie. Empeorar inadvertidamente una situación. Hacer algo sin pretenderlo que estropea una situación para uno mismo”.
La conclusión que sacamos es que quizás Thomas Binger sabe que da igual lo que diga o haga en el juicio, ya que la prensa de izquierdas lo moldeará para que encaje con su narrativa.
Da la sensación de que el juicio a Kyle Rittenhouse se ha convertido en un anuncio promocional del Black Friday, animando a Antifa y a BLM a saquear de nuevo las tiendas de Kenosha cuando salga el veredicto.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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