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A pesar de los esfuerzos mediáticos de Amazon por intentar convencernos de que The Rings of Power ha sido un éxito, muchos analistas consideran que no ha sido tal, y otorgan a The House of the Dragon la victoria en la guerra del streaming.
Cada vez es más evidente la desconexión entre la crítica profesional y la del público general. Más allá de los números y opiniones que reportan los medios del establishment, nos podemos hacer una idea más precisa del éxito y calidad de las producciones gracias a páginas como Rotten Tomatoes —donde se puede comparar la puntuación de ambos grupos— y, sobre todo, gracias a la proliferación de multitud de podcasts y canales de YouTube independientes que no necesitan de los ingresos publicitarios de las grandes compañías del entretenimiento.
En muchas ocasiones se acusa a estas comunidades de fans de vivir en una cámara de eco, tildándolos incluso de tóxicos o haters. En lo que no se suele reparar es en que estas acusaciones las vierten precisamente las productoras y medios “oficialistas”, quienes sí viven en una evidente torre de marfil, completamente desconectados de su público. Y encima presumen de ello.
Las últimas declaraciones de los showrunners de The Rings of Power son el ejemplo perfecto de esta desconexión con la realidad que padecen.
En una entrevista para Vulture, J. D. Payne y Patrick McKay, responsables de The Rings of Power, lejos de hacer autocrítica y tener la humildad de escuchar los argumentos de los fans que aman a Tolkien y explican su descontento con la serie, han dicho que la temporada 2 ya está escrita y no tendrán en cuenta las opiniones del público.
J. D. Payne fue bastante ambiguo con su respuesta, diciendo que «sin duda, escuchamos a los críticos y a nuestro público. No hay que dar demasiada importancia a una sola voz, sino averiguar a qué responde la gente en conjunto. No sé si quiero señalar algo concreto».
Patrick McKay, sin embargo, desarrolló un poco más su postura, dejando ver que se mantienen impermeables al feedback recibido, al menos en lo que se refiere al de quienes no alaban a la serie:
«No es que no estemos prestando atención a la respuesta que está teniendo la serie; no sé cómo podrías dejarla de lado. Pero la segunda temporada ya está escrita desde hace algún tiempo, y la narración crece y va en diferentes direcciones. Eso se basa en lo que aprendimos en la primera temporada por nuestra cuenta. Hay cosas que parecían funcionar realmente y otras que no funcionaron tan bien como hubiéramos esperado. La narración será diferente la próxima vez, no por la respuesta a la serie, sino por la experiencia de hacer la serie para nosotros».
El desprecio por las argumentadas objeciones de los verdaderos fans y conocedores de la obra de Tolkien solo es superado por la patente falta de humildad de los showrunners. Resulta llamativo que dos personas sin apenas experiencia en la industria —solo constan como escritores no acreditados en una secuela mediocre de Star Trek— se puedan permitir el lujo de hacer para ellos mismos la serie más cara de la historia, desdeñando por completo las opiniones de una de las comunidades de fans más devotas e informadas sobre la obra de Tolkien, pináculo de la literatura fantástica occidental.
La aparente disonancia cognitiva de Payne y McKay se vería confirmada con lo que declararon a The Hollywood Reporter, donde se atreven a comparar a The Rings of Power con obras maestras de la televisión y la literatura.
En esta entrevista comparan al personaje de Halbrand —que no aparece en la obra de Tolkien y que se han inventado ellos para esta adaptación— con el Satán de Paradise Lost de John Milton, considerada una de las mayores obras literarias jamás escritas, y que encumbró a su autor como uno de los mejores poetas de la historia.
A pesar de las críticas recibidas por haberse sacado de la manga una cuestionable relación amorosa entre este personaje y Galadriel, los showrunners comparan su dramatismo con el de, nada más ni nada menos, que el de Romeo y Julieta de William Shakespeare.
Por si estas presuntuosas comparaciones literarias no fueran suficiente indicio de la fantasía en la que viven, sus promesas para la segunda temporada de The Rings of Power rozan el delirio.
Según ellos, en la segunda temporada, el personaje de Halbrand —quien para sorpresa de nadie se reveló como Sauron— será «como Tony Soprano o Walter White».
Mientras la primera temporada de The Rings of Power ha sido el hazmerreír de muchos expertos en Tolkien que critican la construcción de sus personajes por seguir todos los clichés del manual woke, los creadores se permiten compararlos con los personajes más aclamados y mejor construidos de dos de las series más laureadas y aplaudidas de la historia de la televisión, como son Los Soprano y Breaking Bad.
Por si había alguna duda de que su narcisismo roza lo patológico, finalizan la entrevista diciendo que «la primera temporada es como Batman Begins, y The Dark Knight es la siguiente, con Sauron maniobrando al descubierto». De nuevo, comparan su flojísima producción con películas icónicas y casi fundacionales de su género.
The Rings of Power y el delirio woke
«Los corazones de los hombres se corrompen fácilmente». Esta frase de Galadriel en el prólogo de The Fellowship of the Ring viene como anillo al dedo para lo que está pasando con The Rings of Power. Ante las legítimas críticas recibidas, los responsables de The Rings of Power han decidido atrincherarse en su atalaya de superioridad moral woke.
No es de extrañar que su ideología woke no solo se refleje en la serie de forma descarada, sino también en sus reacciones ante la crítica, ya que una de las características de esta forma de pensar es creerse víctimas perpetuas y, simultáneamente, atacar de forma implacable a todo aquel que ose cuestionarles.
Pensándolo mejor, en lo que sí se parece The Rings of Power a Breaking Bad o Los Soprano es en las técnicas cuasimafiosas que está empleando Amazon para acallar a sus detractores.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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