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La tiranía de Ortega, fuera de control

La tiranía de Ortega, fuera de control

Las elecciones presidenciales en Nicaragua están previstas para el domingo 7 de noviembre de 2021, pero nada más lejos de una elección limpia y transparente como debe ocurrir en una democracia medianamente aceptable. La realidad de Nicaragua, es que desde enero de 2007, el guerrillero comunista Daniel Ortega volvió a la presidencia de esta nación “grancaribeña” y se ha aferrado al poder, como todo buen socialista.

Para nadie es un secreto que Ortega aplicó la agenda castro-chavista: Constitución nueva (la del 2008), “renovación de Poderes”, que no es otra cosa que la barrida de los equilibrios de poderes, propios y necesarios en una democracia, para colocar militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fieles al “líder” y al partido. Abolida la real separación de Poderes, desde el 2008 Ortega instauró un régimen pretoriano neocomunista. 

En materia internacional, siguió fielmente las órdenes de La Habana y se incorporó a todos los costosos y más retóricos que operativos aparatos diplomáticos creados por Hugo Chávez durante la bonanza petrolera venezolana: la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) contra la propuesta de George Bush del ALCA, Petrocaribe, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y de El Caribe (CELAC). Además de los infaltables centros criminales como Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.

Desde el 2008, en aquellos años de la efervescencia de la izquierda latinoamericana, la comunidad internacional no miraba los abusos ni los excesos del Poder de Daniel Ortega, al igual que con Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia y Correa en Ecuador. No fue hasta una década más tarde, tras las masivas manifestaciones de 2018 y 2019 que el mundo pudo apreciar la naturaleza autoritaria, despótica, criminal y asesina de Ortega.

Solo en ese período de 2018 a 2019, hubo más de 100 detenciones, se habla de más de 300 muertes por parte de los grupos policiales como de paramilitares del FSLN. Infelizmente, reinó la impunidad y Ortega junto a su esposa Murillo, se mantuvieron incólumes en el gobierno.

Ahora, ya a las puertas de volver a pasar por el tamiz de las elecciones presidenciales. No conforme con controlar todos los poderes del Estado, en un acto de total desesperación encarceló a todos los líderes opositores más relevantes del tablero político nicaragüense: Cristiana y Juan Chamorro, Felix Madariaga y Arturo Cruz Sequeira.

La gran pregunta es ¿pasará en Nicaragua lo mismo que en Venezuela y Cuba. Los criminales y asesinos permanecerán impunes ejerciendo tiranías contra sus pueblos? Esperemos que las lecciones con el caso venezolano, sirvan para liberar a Nicaragua.

Nahem Reyes is a PhD in history from the Andrés Bello Catholix University and associate member of the American Studies Center of the Central University of Venezuela. // Nahem Reyes es doctor en Historia de la Universidad Católica Andrés Bello y miembro asociado del Centro de Estudios de América de la Universidad Central de Venezuela.

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