Read in English
Hace 22 años, en el 2000, un muy joven Tom Brady se pasaba por el Draft de la NFL. Si bien Tom había conseguido hazañas increíbles en la Universidad de Michigan, fue campeón con los Michigan Wolverines gracias a actuaciones históricas como en el partido contra Alabama en 1999, al futuro mejor jugador de la historia del fútbol americano estuvo a punto de quedar por fuera de la selección de jugadores.
Casi ningún lo quiso. 31 equipos de la NFL cometieron el error histórico de dejar pasar a Tom Brady hasta la sexta ronda del Draft. El quarterback, de hecho, apenas logró ser seleccionado, pues fue elegido en el puesto 199 (de 200) por los New England Patriots, franquicia donde, a posteriori, desarrolló casi toda su brillante carrera.
En los informes de los equipos, a Brady se lo masacró. Los analistas dijeron que su contextura física era muy delgada, que era un jugador sin fuerza, con poca habilidad en espacios reducidos y con problemas para evitar las presiones rivales. Los analistas también dijeron que no tenía potencia en el brazo.
Esos informes, que privilegiaron el físico sobre el talento innato de una leyenda, no hicieron otra cosa que motivar a Tom Brady y convertir al talentoso quarterback californiano en una inquebrantable bestia competitiva.
Nada define mejor a Tom Brady que su primer saludo a Robert Kraft, el propietario de los Patriots. El QB, lejos de ir con la cabeza gacha, quiso ser muy claro al presentarse:
—”Buen día Sr. Kraft, me presento, mi nombre es Tom Brady”.
—”Sé quién eres, te elegimos en la sexta ronda” —respondió Kraft, quien sin dudas no se esperaba la siguiente respuesta.
—”Soy el jugador de sexta ronda que será la mejor decisión que esta franquicia haya tomado en su historia”.
Ni un año para empezar a hacer historia
Era claro que a un joven quarterback de sexta ronda le iba a ser complicado pelear un puesto y entrar en la rotación del equipo. En su primer año como jugador profesional, a Brady solo le restaba entrenar, mantenerse bien física y emocionalmente, y esperar pacientemente su oportunidad en el banco de los suplentes mientras la estrella por ese entonces de los Patriots, Drew Bledsoe, brillaba como titular y emblema.
Todo iba a cambiar un año más tarde, en 2001, cuando Bledsoe sufrió una durísima lesión que le provocó que una hemorragia interna lo dejaría fuera de las canchas por un tiempo. Su reemplazo no fue otro que ese joven jugador de sexta ronda preparado para hacer historia.
Brady, en ese tiempo como titular, sorprendió a todo Estados Unidos con su precisión en balones largos, inteligencia para dirigir el equipo y su capacidad resolutiva en momentos de presión. En poquísimo tiempo hizo olvidar a una estrella como Bledsoe, relegando su carrera a la suplencia, y posicionándose como el futuro de los New England Patriots.
Contra todo pronóstico, el mismo año que Tom alcanzó la titularidad, los pats ganaron su primer Super Bowl con Brady como figura descollante. En menos de dos años, el joven egresado de la Universidad de Michigan se convirtió en el quarterback más joven de la NFL en conseguir un anillo de Super Bowl, con 24 años. Y la historia apenas comenzaba.
El más ganador de todos los tiempos
En absolutamente todos los deportes, especialmente los colectivos, hay una discusión sobre quién es el Greatest Of All Time (GOAT) en su disciplina. En el futbol (soccer) el debate es complicado por la evolución del propio juego, los terrenos, sistemas defensivos y quienes prefieren a los futbolistas del siglo XX por sobre los del siglo XXI. En el básquet ocurre exactamente lo mismo, y es realmente difícil determinar la superioridad de un jugador sobre otro. Sin embargo, en el fútbol americano pocos o casi ningún jugador puede competir o sentarse en la mesa con Tom Brady. No solamente los números están de su lado, sino el talento y la capacidad de reacción en situaciones límites.
Brady ganó 7 anillos de NFL, seis con los Patriots, quienes se convirtieron en una completa dinastía mientras “TB12” estuvo en sus filas. Para dimensionar ese número: ninguna franquicia en la historia de la NFL ha ganado más anillos que Brady.
Además, solo necesitó un año en los Tampa Bay Buccaneers para alcanzar su séptimo anillo y llevar a la franquicia a ganar su segundo anillo de Super Bowl en el 2020. En los Buccaneers, Brady alcanzó el récord de yardas de pase de la NFL justo en el mismo partido que enfrentó y venció a los Patriots, la franquicia de su vida, lo que lo convirtió en el cuarto quarterback que venció a todos los equipos de la NFL.
Tom Brady, además de sus siete anillos, jugó 10 veces el Super Bowl en 22 temporadas disputadas, siendo el Most Valuable Player (MVP) en 5 de ellos (el jugador que más veces lo logró).
Es el quarterback con más triunfos en la historia de la NFL y el único que supera los 200 partidos ganados. Ganó 35 juegos de playoffs. También es el único jugador de cualquier liga profesional (NFL, MLB, NBA o NHL) en ganar títulos para dos equipos diferentes después de los 40 años y el único en ganar el Super Bowl en tres décadas diferentes.
Más allá de las estadísticas —números y récords que sirven para medir logros—, lo que Brady generó en más de dos décadas no lo ha logrado ningún otro atleta de la NFL en toda la historia. Brady se ganó, inequívocamente, el lugar del GOAT sin discusión. No solo por su talento, sino por su carácter competitivo. Brady, sin dudas, es el quarterback que quieres cuando tu equipo está en desventaja en una final. Es el quarterback que necesitas en tus filas para administrar una ventaja favorable. Es la leyenda que quieres para iniciar un partido porque con él a tu lado tus oportunidades de ganar aumentan.
Tom Brady es el ejemplo perfecto de ser un gran héroe americano. Un deportista ejemplar que, a pesar de su talento, fue rechazado por casi todos en el Draft y, en lugar de decaer, potenció su carácter para convertirse en una leyenda. Desafortunadamente para los aficionados de la NFL, y para el país, se retira uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Porque sí, Brady no solo es grande dentro de América, sino que logró convertirse en una referencia global. Su legado será recordado por generaciones, lo que debería ser motivo de orgullo para todo Estados Unidos.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
Contacto: [email protected]