fbpx
Saltar al contenido

Un triunfo para la vida

corte suprema

Read in English

[Read in English]

EL VIERNES PASADO fue el día por el que millones de estadounidenses han venido trabajando, rezando y esperando durante décadas: el día en que quedó revocada la decisión Roe v. Wade.

El fallo de la Corte Suprema en Dobbs v. Jackson es una victoria para la vida y corrige casi 50 años de injusticia contra los no nacidos. La importancia de este fallo no puede subestimarse. La forma en que tratamos a nuestros más vulnerables lo dice todo sobre nuestros valores y prioridades. La Corte dio finalmente un paso clave al reafirmar el derecho a la vida de quienes no pueden defenderse.

En su fallo, la Corte refleja un testimonio de décadas de dedicación y arduo trabajo por parte del movimiento provida. Es gracias a los hombres y mujeres que se ponen de pie fuera de las clínicas de aborto orando, y a los centros de embarazo para mujeres en crisis, que han servido fielmente a las madres y a sus bebés, sin juzgar a nadie. Es un testimonio de los millones que tocaron puertas, marcharon por la vida y finalmente votaron por los conservadores provida, con quienes pudimos llegar a donde estamos hoy.

También es un mérito para los jueces que se mantuvieron firmes frente a una intimidación sin precedentes. En las semanas posteriores a la filtración del proyecto de opinión del juez Alito, los jueces conservadores experimentaron amenazas e incluso un intento de asesinato. Pero se han mantenido firmes a pesar de todo, protegiendo valientemente el proceso judicial de la corte, amenazado por la mafia política.

De la misma manera, tenemos una enorme deuda de gratitud con el presidente Donald Trump, quien nombró a tres jueces conservadores durante su mandato. Promesas hechas, promesas cumplidas: después de décadas de trabajo dedicado por parte del movimiento provida, el presidente Trump llevó la pelota hasta la línea de meta.

Igualmente debemos tener en cuenta las mejoras en la tecnología y la ciencia que han brindado una ventana al útero y nos han ayudado a comprender mejor el desarrollo fetal. Estos avances han ayudado a cambiar corazones y mentes para crear una cultura de vida. Se vuelve mucho más difícil apoyar el aborto sobre pedido, como lo hace el Partido Demócrata, cuando la ciencia ha demostrado que los bebés en el útero sienten dolor.

Cabe aclarar algo: a pesar de lo que digan los activistas radicales de izquierda, este fallo no hace que el aborto sea ilegal. En cambio, corrige una decisión inconstitucional tomada hace casi 50 años y envía la cuestión del aborto a la gente, para que se decida en las legislaturas estatales de todo el país, como debería haber sido en primer lugar.

La Décima Enmienda de la Constitución establece claramente que los poderes que no están claramente descritos en la Constitución “están reservados a los Estados… o al pueblo”. Como escribió el juez Samuel Alito en su dictamen decisivo: “la Constitución no confiere el derecho al aborto”. En otras palabras, así es como está diseñado el sistema: cuando temas polémicos como el aborto no están cubiertos directamente en la Constitución, las decisiones sobre ellos dependen del pueblo estadounidense.

La campaña por la vida se traslada ahora al nivel estatal, y se necesitarán fieles conservadores para proteger la vida en todos los niveles de nuestra sociedad. Esta es una oportunidad única en una generación para reorientar nuestro país hacia una cultura de vida y familia. No podemos dejar pasar esta oportunidad.

A medida que se acercan las elecciones de medio término, este es un momento para hacer una pausa y considerar un hecho simple: las elecciones tienen consecuencias. Esta victoria se produjo porque elegimos legisladores y presidentes republicanos en elecciones pasadas. Este noviembre, al elegir republicanos en la Cámara y el Senado, podemos asegurar un mejor futuro para nuestro país y nuestros niños. La alternativa es un Partido Demócrata obsesionado con proporcionar abortos sobre pedido, sin limitaciones, con los recursos de los contribuyentes.

Ellos son hoy un partido liderado por figuras políticas que no condenan el uso de la violencia para mantener ese estándar extremista. Joe Biden se ha negado a condenar directamente el atentado contra la vida de Brett Kavanaugh y se ha mantenido mayormente en silencio, mientras los grupos radicales prometen oleadas de violencia contra iglesias y centros de embarazo como resultado de este fallo.

Hoy y todos los días, la vida importa, y nuestro voto también es importante.

Ronna Romney McDaniel

Ronna McDaniel es presidente del Comité Nacional Republicano (RNC).

Deja una respuesta

Total
0
Share