El expresidente Donald Trump fue absuelto este sábado por el Senado, luego de que los demócratas fracasaran al convencer a suficientes republicanos de condenar al exmandatario por el cargo de “incitación a la insurrección” por los disturbios durante la toma del Capitolio.
El resultado lo convierte en el primer y hasta ahora único presidente en ser acusado y absuelto dos veces de un juicio político.
En una votación 57 – 43, los senadores declararon culpable a Trump de los hechos, pero el número no llegó a la mayoría necesaria para condenar al exmandatario.
Los siete senadores republicanos que se unieron a todos los demócratas para encontrar culpable a Trump fueron: Richard Burr de Carolina del Norte, Bill Cassidy de Louisiana, Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, Mitt Romney de Utah, Ben Sasse de Nebraska y Pat Toomey de Pensilvania.
La absolución deja la puerta abierta a otra candidatura a la Casa Blanca en 2024. Sin embargo, los senadores insinuaron que aún pueden intentar excluirlo del cargo en una medida separada de la 14a Enmienda.
Trump se congratula
Aunque no estuvo presente en ninguna de las etapas del juicio, Trump elogió la victoria y agradeció a sus seguidores.
“Esta ha sido otra fase de la mayor caza de brujas en la historia de nuestro país”, dijo Trump.
Y agregó: “Ningún presidente ha pasado por algo así, y continúa porque nuestros oponentes no pueden olvidar a los casi 75 millones de personas, la cifra más alta para un presidente en ejercicio, que votó por nosotros hace unos pocos meses”.
Poca duración
El segundo impeachment tuvo una duración de 5 días, en comparación al primero, realizado en 2020, que se extendió por 21 días, y que estuvo relacionado con una supuesta injerencia extranjera en las elecciones.
Durante dos días, los gerentes del juicio acusaron a Trump de incitar a la insurrección y convocar a sus partidarios a Washington el 6 de enero generando los disturbios y el asalto al Capitolio.
Luego, el equipo legal de Trump denunció el proceso como un “juicio político falso” inconstitucional contra un ciudadano privado, impulsado por el “odio” de los demócratas hacia Trump y el deseo de silenciar a un oponente político.
También argumentaron que el discurso político del expresidente está protegido por la Primera Enmienda.
La votación culminó este sábado absolviendo a Donald Trump.
