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EL PASADO fin de semana el expresidente Trump, en un rally en Alaska, arremetió contra Elon Musk llamándole “otro artista de mierda”. El exmandatario empezó a hablar sobre la compra de Twitter, luego recordó que Musk anunció su cambio al bando republicano y, aun así, le insultó, pues, según Trump, Musk le mintió al decirle que había votado por él.
Cuando escuché las palabras de Trump no podía creer lo que estaba viendo y escuchando. ¿Por qué razón el expresidente querría ganarse de enemigo a una de las personas más influyentes del mundo? —me pregunté—. Elon Musk no es solo la persona más rica del planeta —y un posible gran donante para campañas electorales—, es, además, una persona cuya influencia supera el ámbito político. Todo lo que dice el empresario es tendencia, es noticia en todos los medios de comunicación, y sus cientos de millones de seguidores en redes sociales tienen a Musk como referencia. Entonces, ¿por qué querrías ganarte de enemigo a alguien así?
Esto no es de ninguna manera una defensa a Musk; usted puede o no simpatizar con él. El asunto es que estratégicamente es realmente absurdo insultarle públicamente, cuando él mismo acaba de anunciar que apoyara a los republicanos. Durante los últimos meses hemos empezado a ver cómo grandes empresarios —no solo Musk, sino también Jeff Bezos— han empezado a mostrarse críticos con las políticas demócratas, en parte, por el continuo ataque del partido progresista a sus fortunas.
Cambiar de bando a personas como Musk o Bezos no solo es importante desde un punto de vista económico, sino que a nivel de influencia pueden llegar a una base de votantes indecisos que son quienes al final definen las elecciones. Las bases republicanas y demócratas están bastante definidas, son los indecisos, esos que entienden poco de política y se guían por sentimientos, emociones y de palabras de personas influyentes como Musk, quienes inclinan la balanza electoral hacia alguna de las partes. Entonces, insisto, ¿por qué quieres ganarte de enemigo a Musk?
La gestión de Trump (a nivel de políticas públicas, tributaria, económica, de seguridad nacional) fue fantástica. Sin embargo, una de las razones por las que Biden está en el poder —además de unas polémicas elecciones— es por la incesante capacidad del expresidente de ganarse enemigos y no tener tacto a la hora de hablar.
Por el bien del país, del Partido Republicano y de él mismo, Trump no debería estar atacando a Elon Musk. Suficiente daño le han hecho los demócratas al país, tiene allí bastante tela que cortar sin la necesidad de dirigir a su base hacia el empresario más exitoso de las últimas décadas.
Si Trump quiere que los republicanos retomen el poder y salvar al país, debería dejar de quemar puentes y empezar a construirlos, es lo que hacen los grandes estadistas.
Este artículo apareció originalmente en el boletín de El American el 12 de julio de 2022. ¡Suscríbete gratis aquí!
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American