El 6 de enero ya es historia. Pasará y se relatará como una página negra para la nación más importante del mundo. Las miradas y los señalamientos se postraron y apuntaron directo hacia el principal responsable de la crisis institucional: Donald Trump, presidente de Estados Unidos. La herida, que en gran parte él mismo provocó —más allá de la persecución de los medios y la propia polarización demócrata— fue cauterizada por el mismo mandatario en un mensaje que pasará a la posteridad.
Fue el propio Trump quién se encargó de plasmar un mensaje unísono y claro: «los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han profanado la sede de la democracia estadounidense», en una condena directa a centenares de sus seguidores que creyeron en las denuncias de fraude electoral.
Este es otro episodio más donde las instituciones prevalecen por encima de cualquier personaje y político, y lo importante de todo esto es que fue el propio Donald Trump el que reconoció esto comprometiéndose, definitivamente, a dejar la presidencia no sin antes asegurar una transición ordenada de poder.
Trump: «Servir como presidente de Estados Unidos ha sido el honor de mi vida».
Presidente Donald J. Trump
El presidente también dejó entrever o asomó que seguirá en el juego político: «Sé que están decepcionados (por los resultados electorales), pero esta aventura apenas empieza». El tono del video, cabe destacar, fue mucho más duro que el publicado y censurado por Twitter y Facebook el miércoles en la tarde.
Estados Unidos, una nación de ley y orden
Otra de las frases que dejó Trump en el vídeo es que «Estados Unidos es y siempre será una nación basada en la ley y el orden».
Al mismo tiempo, fue duro en condenar a quienes entraron a violentar la sagrada institución donde se alberga las dos cámaras del Congreso: «A aquellos que incurren en actos de violencia y destrucción, les digo que ustedes no representan nuestro país; y a los que quebraron la ley, pagarán».
Trump, quien hasta el miércoles se rehusaba a reconocer los resultados de las elecciones donde resultó electo el demócrata Joe Biden, aseguró en el video que ahora se concentrará en asegurar una transición ordenada:
«Una nueva administración asumirá el 20 de enero. Me concentraré ahora en asegurar una transición ordenada, intachable y sin problemas».
Principales reacciones al mensaje del presidente de Estados Unidos
Los medios más críticos contra el presidente analizaron el mensaje de Trump desde el oportunismo político. Los más cercanos al presidente, pese a que claramente es un mensaje que tardó mucho en llegar, valoran el esfuerzo por esbozar palabras que ayuden a cicatrizar una herida que sigue a flor de piel.
En las últimas horas líderes demócratas, del ala más radical, como Nancy Pelosi —líder de la mayoría en la Cámara de Representantes— y la progresista Alexandria Ocasio-Cortez han promovido la idea de remover a Trump de su cargo por «no ser apto».
Todo eso sin considerar las consecuencias que podría generar en los millones de seguidores de Trump. Americanos que votaron por el presidente y, debido a las incesantes denuncias del no comprobado fraude, se sienten estafados.
El histórico mensaje de Trump, tanto por el personaje, el momento, como por el contenido pasará a la historia como tardío. Pero, no por ello, será menos importante, pues es la confirmación de que las instituciones de USA, pese a todo, siguen imponiéndose.
La historia y el inexorable juez que es el tiempo evaluarán la presidencia del outsider que irrumpió en la política americana contra todo pronóstico. El mismo que, tal y como parece, aún tiene aspiraciones de continuar. Eso se sabrá con el correr de los meses.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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