Donald Trump llegó a la fiscalía de Manhattan y escuchó uno por uno los cargos que el fiscal Alvin Bragg presentó en su contra. El expresidente llegó acompañado de su abogado principal, Joe Tacopina, y el resto de su equipo legal. Técnicamente bajo custodia, se espera que le tomen las huellas dactilares y todavía no se descarta una fotografía judicial.
La caravana de autos que acompañó al expresidente arribó a los tribunales a eso de las 13:15 horas. Trump descendió del vehículo, levantó el puño saludando a sus seguidores presentes y desapareció en el edificio, donde luego escuchó los cargos penales en su contra.
“SURREAL. WOW, me van a ARRESTAR. No puedo creer que esto esté pasando en América. MAGA!”, escribió el magnate en Truth Social, de camino a la fiscalía.
Tras escuchar los 34 cargos en su contra, el expresidente republicano se declaró “no culpable”. Se espera que en las próximas horas Trump viaje a Florida y hable en Mar-a-Lago a las 20:15, donde lo estarán esperando sus seguidores.
¿De qué lo acusan a Trump?
El caso involucra un supuesto pago realizado por el exabogado de Trump, Michael Cohen. El letrado le habría enviado 130.000 dólares a Daniels durante la campaña de 2016, con el objetivo de silenciar una supuesta cita entre Trump y la actriz en el 2006. El delito sería el de disfrazar presuntamente ese pago como un gasto legal y la investigación está siendo llevada a cabo por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
La historia completa es la siguiente: Trump o el fideicomiso de Trump le pagaron $420.000 al exabogado de Trump, Michael Cohen. Según alegan los fiscales federales, ese dinero incluía $130.000 por el pago y $50.000 por el trabajo digital que Cohen hizo para Trump. Esos $ 180.000 supuestamente se duplicaron para compensar los impuestos. Los $60.000 restantes fueron un “bono”, dicen los fiscales.
A pesar de que los acuerdos de confidencialidad son legales, el problema recae en cómo su empresa reembolsó a Cohen. El pago figuraba como un gasto legal y la compañía alegó un supuesto acuerdo de confidencialidad con Cohen. De acuerdo con el fiscal, ese acuerdo no existía y el gasto no estuvo relacionado con ningún servicio legal por parte del abogado, estableciendo potencialmente un delito menor de falsificación de registros comerciales.
Según Bragg, Trump firmó personalmente varios de los cheques a Cohen mientras ejercía como presidente. Además, de acuerdo con POLITICO, “Trump ha negado repetidamente haber cometido irregularidades en relación con el pago y ha desmentido la afirmación de Daniels de que la pareja mantuvo relaciones sexuales en una ocasión en 2006”.
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Los fiscales pueden elevar el delito menor a un delito grave si pueden probar que existió una “intención de defraudar” por parte de Trump, lo que sentaría las bases para un segundo delito.
Precisamente, ese segundo delito implicaría que el pago de $130.000 haya sido una donación indebida a la campaña de Trump, porque el dinero se habría utilizado para detener una historia con el propósito de beneficiar su campaña presidencial.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]