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¿Recibe Ucrania ayuda occidental para sobrevivir pero no para derrotar a Rusia?

Ayuda occidental, El American

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Pocos habrían dado muchas esperanzas a Ucrania cuando comenzó la invasión rusa. Sorprendentemente, más de dos meses después El país más grande de Europa sigue siendo libre y soberano. El segundo ejército más grande del mundo ha sido humillado en el campo de batalla. El objetivo principal: capturar Kiev, matar al presidente Volodímir Zelenski e instalar otro gobierno títere, ha fracasado. Ante estos hechos, muchos se preguntan si Ucrania está recibiendo la ayuda occidental solamente en la cantidad y calidad necesarias para no colapsar, pero no la suficiente para derrotar a Rusia.

Los ocupantes rusos han perdido el 25 % de sus fuerzas invasoras. Entre las pérdidas humanas, ha habido más de 10 comandantes militares rusos de alto nivel. Los expertos militares coinciden en que cuando este escenario se desarrolla, sus tropas están sufriendo una derrota que les obliga a acercarse a las líneas del frente. Hay muchas razones que se pueden dar para explicar la superioridad en el terreno de los ucranianos. El ejército ruso es rígido y sigue una estructura militar muy centralizada. Los ucranianos, en cambio, han adoptado brillantemente las estrategias napoleónicas que explotan el caos y dan flexibilidad a los comandantes de campo. Las cifras hablan por sí solas. Teniendo en cuenta este hecho, ¿por qué Estados Unidos y la OTAN retienen su armamento ofensivo más avanzado?

La inteligencia americana ha sido fundamental para explicar en parte esta épica historia de éxito ucraniana. Sin embargo, la logística por sí sola no será suficiente. En el frente militar, Ucrania ha solicitado misiles Patriot, aviones de combate y misiles ofensivos inteligentes para aprovechar las vulnerabilidades de Rusia. Esto no se ha producido. El armamento defensivo parece ser el eje de la generosidad de Occidente. Sin embargo, las guerras no se ganan limitándose a infligir de manera defensiva. Es bueno que se haya dado autonomía a los mandos militares ucranianos para tomar decisiones militares sobre el terreno, en lugar de recibir instrucciones de Bruselas o Washington.

Las sanciones económicas contra el régimen de Putin han sido espectaculares. Si bien es cierto que estas medidas similares no tienen precedentes históricos, siguen siendo insuficientes. Desde que Rusia invadió Ucrania, Occidente ha transferido al dictador ruso 66.000 millones de dólares en compras relacionadas con los combustibles fósiles. Esto ayuda a financiar la maquinaria de guerra rusa. Esto financia el genocidio ruso contra la nación ucraniana. Las instituciones financieras de Occidente han limitado los bancos de Putin, pero no los han desbaratado totalmente. Esto deja vías que permiten evadir la intención de Occidente de negar a Rusia los recursos para continuar su agresión. Todo el mundo sabe lo que hay que hacer. Desde la época soviética, los euroasiáticos dependen de las exportaciones de petróleo y gas para su supervivencia. Estados Unidos y los aliados productores de petróleo tienen la capacidad de sustituir el mercado ruso. ¿Por qué no ocurre esto?

Si se acepta el argumento de que Occidente no quiere que el gobierno legítimo de Ucrania se derrumbe, pero tampoco quiere que Rusia sea derrotada, la cuestión se convierte en una trágica paradoja. Se podría argumentar que una guerra prolongada en Ucrania podría desangrar al régimen de Putin, provocando su derrocamiento. Los que adoptan este punto de vista están utilizando las vidas y la riqueza de los ucranianos para este fin. Otra posición es que si Putin es derrotado, el dictador ruso se pondrá en marcha y hará realidad su chantaje nuclear. Esta posición derrotista, que es antitética a la estrategia occidental de la Guerra Fría de la Destrucción Mutua Asegurada, deja de lado la naturaleza misma de la victoria de la democracia y el capitalismo sobre el comunismo soviético. 

Occidente debe poner fin a este enfoque fragmentario de ayuda a Ucrania. La inmoralidad de usar al pueblo ucraniano como peones para aplastar al régimen de Putin va en contra de los valores que representa la civilización occidental. Las fuerzas armadas ucranianas ya han demostrado que pueden derrotar a los invasores rusos. Desde 2014, Ucrania se ha estado preparando para una invasión rusa en toda regla. Los militares americanos y de la OTAN lo sabían. Ayudaron a entrenar a los ucranianos. Denles las armas que necesitan y maten de hambre al monstruo bélico ruso de una vez por todas. La salida de Putin será más rápida cuanto más sufra su régimen. Ucrania no solamente debe evitar un colapso. Rusia debe ser derrotada en el país que invadió.

Julio M Shiling, political scientist, writer, director of Patria de Martí and The Cuban American Voice, lecturer and media commentator. A native of Cuba, he currently lives in the United States. Twitter: @JulioMShiling // Julio es politólogo, escritor, director de Patria de Martí y The Cuban American Voice. Conferenciante y comentarista en los medios. Natural de Cuba, vive actualmente en EE UU.

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