Read in English
Por Mike Faulkender*
El pueblo americano sigue sufriendo las tasas de inflación más elevadas de los últimos 40 años, según se desprende de la última publicación del Índice de Precios al Consumo. Lo más destacado del informe:
- Los precios desestacionalizados han subido un 7,8% en los últimos 12 meses.
- Sólo en octubre, el aceite de calefacción subió un 19,8%, lo que supone un aumento total del 68,5% en los últimos 12 meses. El gasóleo, un insumo fundamental para casi todos los sectores de la economía americana, ha subido un 45,7%.
- Los precios de los alimentos han subido casi un 11% en el último año, la cifra más alta desde 1979.
- El coste de la vivienda subió un 0,8% en octubre y casi un 7% desde octubre de 2021.
- Los trabajadores americanos han visto cómo el poder adquisitivo de sus ingresos ha disminuido un 2,9% en los últimos 12 meses, lo que supone un descenso total del 4,4% desde que el presidente Biden asumió el cargo.
Como se muestra en el gráfico siguiente, la cifra de inflación a 12 meses en octubre bajó del 8,22% a un todavía bastante alto 7,76%. Aunque es una mejora, este resultado indica que la inflación está lejos de estar controlada. De hecho, la principal razón del descenso en el dato interanual es que el dato de octubre de 2021 era excepcionalmente alto y ya no afecta a la cifra de 12 meses.
Si siguiéramos viendo subir los precios al ritmo de octubre de 2022, seguiríamos teniendo una inflación anual del 5,4%, muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal. En los 21 meses transcurridos desde la toma de posesión del presidente Biden, el precio medio de los bienes y servicios consumidos por los estadounidenses ha subido un 13,7%. A lo largo de los cuatro años de la administración Trump, los precios solo subieron un 7,6%, algo más de la mitad de la inflación agregada que ha sufrido el país en los últimos 21 meses.
El dato más alarmante del informe es el aumento de los precios del fueloil, un 19,8% sólo en el mes de octubre. El fueloil, que incluye el diésel de calefacción, ha subido un alarmante 68,5% en el último año. Ahora que se acerca el invierno, los hogares se enfrentan a aumentos masivos en sus facturas de servicios básicos. Los demás carburantes, que incluyen el gasóleo, han subido un 45,7% en los últimos 12 meses.
Teniendo en cuenta que los suministros nacionales de diésel están en niveles preocupantemente bajos, podemos esperar que los precios suban aún más en los próximos meses. Además, la mayoría de los productos en Estados Unidos se envían a través de vehículos propulsados por diésel. A medida que aumenten los costes de transporte, esos gastos más elevados se traducirán en precios más altos para esos productos. Las subidas actuales de los precios de los carburantes probablemente generarán una inflación de los productos en los próximos meses.
Los precios de los alimentos subieron otro 0,6% en octubre, con lo que el aumento total de los precios de los alimentos en los últimos 12 meses fue del 10,9%. Los cereales y los productos de panadería subieron un 15,9%, mientras que los productos lácteos subieron un 15,5%. Los embutidos suben un 19,1%, los huevos un 43%, la lechuga un 17,7% y la margarina un 47,1%.
Las familias americanas están siendo aplastadas en el supermercado por precios más altos, si es que estos artículos se pueden encontrar. Cuando los trabajadores americanos buscan comida en su lugar de trabajo y sus hijos compran el almuerzo en la escuela, se encuentran con precios que son casi el doble de lo que eran hace un año: ¡estos precios han subido un 95,2%!
El principal gasto de los consumidores es la vivienda, denominada coste de alojamiento. Según el informe, este concepto aumentó otro 0,8% sólo en octubre, y un 6,9% en los últimos doce meses. Los americanos que están de alquiler han visto un aumento medio del coste mensual de su vivienda principal del 7,5%.
Hace un año, los tipos de interés de las hipotecas a 30 años se situaban en una media del 3% aproximadamente. Hoy en día, están en el 7% para los nuevos propietarios de viviendas. Esta duplicación de los tipos hipotecarios ha creado una recesión en el mercado de la vivienda, con una caída de la inversión residencial del 26,4% sobre una base anualizada en el tercer trimestre de 2022.
Como muestra el gráfico siguiente, los salarios no han seguido el ritmo de esta inflación. Mientras que los precios han subido un 7,8% en los últimos 12 meses, los ingresos por hora sólo han aumentado un 4,7%. Por tanto, los trabajadores americanos pueden comprar con el dinero que reciben por su trabajo un 2,9% menos de lo que podían hace un año.
En los últimos 21 meses, los precios han subido un 13,7%, pero los salarios sólo han aumentado un 8,9%. En 17 de los 22 meses, los aumentos salariales no han seguido el ritmo de los aumentos de precios. En general, durante la administración Biden, el poder adquisitivo de los trabajadores americanos ha disminuido una media del 4,4%.
Fuente: Oficina de Estadísticas Laborales; cálculos de la AFPI.
Nota: Los valores son el crecimiento salarial real mes a mes, medido por el salario medio por hora y ajustado en términos reales utilizando el Índice de Precios de Consumo (IPC), ajustado estacionalmente.
El pueblo americano necesita un respiro de las enormes subidas de precios que ha sufrido estos dos últimos años. Si aplicamos las políticas económicas de “America First”, que consisten en la independencia energética, un código tributario competitivo a nivel mundial, un entorno normativo favorable a los empresarios y la reducción del gasto público, podremos volver a reducir los costes para el pueblo americano, hacer crecer los salarios reales, aumentar la producción económica y mejorar la vida de las familias americanas.
*Mike Faulkender es economista jefe del America First Policy Institute (AFPI).
Este artículo forma parte de un acuerdo entre El American y America First Policy Institute.
