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La libertad económica se está perdiendo en los Estados Unidos, o al menos así lo indica el índice de libertad económica del 2021 estimado por el Heritage Institute. Este año también destaca la ausencia de Hong Kong en dicho índice, pues los autores consideran que el otrora bastión de la libertad en suelo chino ahora se encuentra completamente controlado por Beijing.
El índice de libertad económica clasifica las economías alrededor del mundo con un puntaje de 0-100 y los criterios que se tienen en cuenta para estimar el grado de libertad de cada país son el imperio de la ley, el tamaño del gobierno, la eficiencia regulatoria y la apertura de sus mercados.
Entre los primeros 10 países con más libertad económica se encuentran los tigres asiáticos Singapur y Taiwán, en primer y sexto lugar respectivamente. Cinco países europeos, con Suiza e Irlanda ocupando el cuarto y quinto lugar, al tiempo que el Reino Unido, Estonia y Dinamarca ocupan el séptimo, octavo y décimo. El índice sitúa a Oceanía como el continente más liberal de todo el mundo, pues Nueva Zelanda y Australia ocuparon el segundo y tercer lugar.
La caída de USA en el índice de libertad económica
Por primera vez, Estados Unidos se encuentra en el puesto 20 del índice de libertad económica, tras descender tres puestos en relación con el informe del 2020. Entre las razones que explican el descenso se encuentran las medidas tomadas para contener la pandemia, las tensiones raciales y los crecientes déficits gubernamentales en los que USA está incurriendo para estimular la economía.
El estudio también disminuyó la calificación de Estados Unidos en el imperio de la ley debido a las crecientes regulaciones ambientales y restricciones a la construcción que ha experimentado el país a lo largo de los años. Los autores del índice ven con preocupación cómo algunos procesos judiciales están siendo politizados.
Con respecto al tamaño del Gobierno, el índice ha determinado que si bien la carga tributaria ha disminuido, en parte por el aumento de las transferencias del Estado, con dos grandes planes de estímulo y un tercero a la vista —al restar los impuestos pagados por las transferencias hechas, el neto de impuestos pagados es negativo—. Esto para el Heritage ha afectado la salud fiscal del país con el creciente déficit en el que se encuentra incurriendo el Gobierno.
La salud fiscal de Estados Unidos tuvo un descenso masivo, ya que pasó de tener una calificación de 53.3 a 34.9. El desmedido gasto del Gobierno, financiado por una mayor emisión monetaria, ha causado que la deuda pública de USA totalice el 109 % del producto interno bruto y el costo de su servicio anual puede llegar a superar el 5 % del mismo.
La eficiencia regulatoria de la nación también se ha visto afectada. Con un posible aumento de salario mínimo a la vista para este año, el índice de libertad económica teme que de aprobarse en el Congreso los costos para los pequeños negocios se eleven, así como las barreras de entrada para los trabajadores menos capacitados. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, un aumento del salario mínimo a $15 podría costar más 1.4 millones de empleos.
¿Por qué Hong Kong desapreció del índice de libertad económica?
En el 2020 Singapur destronó a Hong Kong como la economía más libre del mundo, para el 2021 el índice de libertad económica ni siquiera incluye a Hong Kong dentro de su lista, pues este, al igual que Macau, ha pasado a ser considerado parte de China, que ocupa el puesto 107 en el ranking, ubicándola como una economía con poca libertad.
Los autores del estudio explicaron que la decisión de sacar a Hong Kong del ranking se debió a que «el desarrollo de los últimos años ha demostrado que sin lugar a dudas las políticas en últimas están siendo controladas desde Beijing».
Si bien Hong Kong era libre, China desde 1997 estuvo presente. A diferencia de Taiwán, por ejemplo, en Hong Kong ya había base militar China y nunca hubo democracia real. China nunca cumplió el acuerdo con Reino Unido de permitirles a los hongkongneses elegir sus políticos.
En 2013 y 2014 hubo una serie de protestas en Hong Kong donde China intentó implementar una materia obligatoria en la universidades de Hong Kong sobre valores chinos (valores no de cultura china, sino de comunismo chino). En ese momento, estudiantes, activistas y la comunidad en general se levantaron en contra de temas como la educación nacional y en busca de una democracia real.
Antes de 2019 el sistema judicial de Hong Kong era independiente, incluso del gobierno local. El ordenamiento jurídico era similar al anglosajón. Pero China intentó abrir la puerta a la extradición tras un caso ocurrido en Taiwán. Esa extradición le permitiría a China romper con el orden independiente, lo que desató nuevamente las protestas.
Para contener las protestas, China comenzó a interferir en Hong Kong de muchas formas, haciendo uso de políticos, ejército, mafia y la diplomacia, entre otros recursos, para ganar poder sobre el sistema hongkongnes.
La estocada final a la soberanía de Hong Kong fue en 2020, cuando la isla perdió su independencia judicial con la promulgación de la ley de seguridad, impulsada desde Beijing. Más de 100 personas han sido arrestadas por la policía, incluidos 47 líderes democráticos, acusadas por crímenes como sedición.
El Parlamento de Hong Kong perdió sus potestades, puesto que ahora depende de la Asamblea Nacional haciendo que Beijing pueda, por ejemplo, destituir y perseguir no solo a los ciudadanos, sino también a los parlamentarios que hagan ejercicio “incorrecto” de su curul, es decir, que vayan en contra de las disposiciones del Partido Comunista chino. A esto se le suma que el Ejecutivo, en cabeza de Carrie Lam, es fiel a Xi Jinping.
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