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La periodista de Miami: lo que la victoria crucial de María Elvira Salazar significa para mí

María Elvira

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Para muchos de nosotros en la comunidad hispana, el “sueño americano” representa una oportunidad de luchar para hacer algo grandioso en nuestras vidas. Mi padre y mi madre emigraron a los Estados Unidos cuando tenían doce años de Costa Rica y Honduras, respectivamente. Crecieron en barrios humildes, donde los valores de la fe, el trabajo y la familia eran primordiales.

Después de llegar aquí con mis abuelos, mis padres trabajaron duro durante toda su vida para garantizar que mi hermana mayor y yo pudiéramos vivir libremente y sin dificultades económicas como ciudadanos estadounidenses. Hoy, me encuentro a solo un semestre de graduarme de la universidad y unirme a la fuerza laboral en Washington, D.C., como analista económico. Mi hermana mayor se graduó hace muchos años y ahora continúa ascendiendo en la escala corporativa en la industria de la moda en Los Ángeles.

Mi historia se parece a la de muchos otros inmigrantes hispanos a los Estados Unidos que también han conservado los mismos valores que les inculcaron a mis padres en América Latina hace tanto tiempo. Una de esas historias es la de la congresista-electa María Elvira Salazar.

Para comprender por qué la victoria de la congresista-electa Salazar es tan pertinente para la conversación nacional, primero debemos reconocer los desarrollos más amplios en el panorama político. Las elecciones de 2020 fueron una victoria rotunda para los republicanos en casi todos los niveles de Gobierno (menos las elecciones para el Poder Ejecutivo).

Los republicanos obtuvieron escaños en la Cámara, están preparados para mantener el Senado bajo su control y tienen una mayoría en el Tribunal Supremo. Más importante aún, este año se convirtió sin duda en el año de la mujer republicana. Aparte de la histórica nominación de la jueza Amy Coney Barrett al Tribunal Supremo, una serie de mujeres valientes ganaron en las elecciones que pusieron a muchos demócratas del Congreso al borde de las perspectivas electorales futuras.

El sur de Florida demostró ser un ejemplo sólido de los enormes cambios demográficos que los estadounidenses están viendo en el bloque de votantes hispanos. Los latinos de Miami se inclinaron fuertemente hacia la derecha, asegurando victorias sobre las ahora derrotadas titulares demócratas Donna Shalala y Debbie Mucarsel-Powell. La más impresionante de estas victorias fue la de María Elvira Salazar, quien, después de una derrota de mitad de período apenas dos años antes, hizo una remontada triunfal que llevó a Miami a su lugar legítimo como faro de la libertad estadounidense en el Sur.

María Elvira
“Sus esfuerzos resultaron ser un éxito enorme, y ahora los conservadores y libertarios hispanos como yo podemos disfrutar del hecho de que hay congresistas como María Elvira que entienden nuestras luchas, cultura y valores. María Elvira lo entiende, pues ha reconocido en varias ocasiones que es parte de la “nueva cara” del Partido Republicano”. (Twitter)

Como muchos cercanos a mí en mi comunidad predominantemente hispana en Nueva Jersey, María Elvira nació en Miami como hija de exiliados cubanos. Después de pasar la mayor parte de su infancia en Puerto Rico, sus padres la mudaron de regreso a Miami a la edad de dieciséis años, donde pudo convertirse en ciudadana estadounidense en la Torre de la Libertad. Según la propia congresista-electa, fueron los valores que le inculcaron sus padres al escapar del brutal y tiránico régimen castrista los que guiaron su exitosa carrera en el periodismo. Su compromiso con la libertad, la justicia y la verdad es claro como el día en sus esfuerzos periodísticos.

Poseía la valentía y la determinación necesarias para hacer una serie de preguntas mordaces a los dictadores más brutales de América Latina. Entre los entrevistados se encuentran Augusto Pinochet de Chile, Nicolás Maduro de Venezuela y Fidel Castro, el mismo hombre que se había llevado la Cuba a la que sus padres se vieron obligados a huir. Con destreza intelectual y buen ojo para los detalles, se convirtió en una pionera para los hijos de inmigrantes hispanos como yo, que queremos hacer realidad el sueño americano.

Es vital que nuestras instituciones de gobierno reflejen a las mismas personas que están encargadas de representar. La congresista Elise Stefanik (NY-21) es la voz líder en el Partido Republicano para un futuro partido que es tan diverso en pensamiento y demografía como aquellos que están votando por él. Sus esfuerzos resultaron ser un éxito enorme, y ahora los conservadores y libertarios hispanos como yo podemos disfrutar del hecho de que hay congresistas como María Elvira que entienden nuestras luchas, cultura y valores. María Elvira lo entiende, pues ha reconocido en varias ocasiones que es parte de la “nueva cara” del Partido Republicano.

Aparte de María Elvira en FL-27, tenemos miembros-electos como Nicole Malliotakis en NY-11 (la hija de inmigrantes cubanos y griegos, así como una verdadera neoyorquina) y Victoria Spartz en IN-5 (una inmigrante ucraniana que vivió bajo la opresión comunista en la ex URSS) que también comprenden y creen en nuestros valores. Por mi parte, estoy entusiasmado con lo que María Elvira y sus colegas pueden aportar, y usted también debería estarlo.


Joshua González es B.A. en Economics and Public Policy y presidente en Austrian Economics Association.

Congressional Correspondent at El American. He studies economics and public policy at Gettysburg College in Pennsylvania. He is an Undergraduate Fellow at the Eisenhower Institute and the Opinions Editor of The Gettysburgian. Joshua reports on news in Congress, education policy, and issues pertaining to the national debt // Corresponsal del Congreso en El American. Actualmente estudia economía y políticas públicas en Gettysburg College en Pensilvania. Es Becario de Pregrado en el Instituto Eisenhower y editor de opiniones de The Gettysburgian. Joshua informa sobre noticias en el Congreso, política educativa y temas relacionados con la deuda nacional.

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