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Los inversionistas en Wall Street se encuentran a la expectativa de una nueva subida en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), que ha anunciado su intención de combatir firmemente la inflación, incluso si esta medida “traiga dolor” a las familias americanas, en palabras del propio presidente del Banco Central, Jerome Powell.
Las espectativas en Wall Street apuntan a que la Fed la tasa de interés un 0.75 %. En su discurso del 26 de agosto en Jackson Hole, Powell, dejó claro que la prioridad de la Fed es controlar la inflación, que en mayo alcanzó máximos no vistos en 40 años. La próxima alza se anunciará en la reunión del 20-21 de septiembre de la Fed.
Con el alza en los tipos de interés, los costos de endeudamiento se encarecen a lo largo de toda la economía: los intereses de las tarjetas de crédito suben, el costo de las empresas para solicitar un crédito también sube. Igualmente, suben los intereses en los nuevos créditos de vivienda, para autos o incluso de estudio.
En general, la actividad económica se reduce producto del alza en las tasas de interés, lo que significa una reducción en el consumo, la inversión, e incluso en el empleo.
Aunque la FED ha dejado de usar la frase “aterrizaje suave” dentro de su lenguaje, todavía hay economistas, como el antiguo asesor de la Casa Blanca, Larry Summers, que creen que es posible una disminución de la inflación sin un aumento signficativo del desempleo. Otros más pesimistas, como la presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde creen que la capacidad entre controlar inflación y el desempleo se ha perdido y las economías tendrán que elegir entre controlar uno de los dos.
Los oficiales de la Fed han subido las tasas de interés al ritmo más rápido desde los 80. La subida de los tipos de interés de 0.75 % en junio constituyó el alza más agresiva desde 1994. En julio, la Fed subió la tasa de interés otro 0.75 %.
Aunque tras las dos alzas del verano los mercados financieros parecían creer que el Banco Central relajaría su agresiva política de contracción, después del discurso de Jackson Hole esa creencia quedó disipada.
Algunos miembros de la Fed, como James Bullard han anunciado su apoyo la continuidad de la agresiva política de contracción. En una reunión del banco central, Bullard afirmó ante The Wall Street Journal que: “Deberíamos seguir avanzando rápidamente hacia un nivel de la tasa de política que ejerza una presión significativa a la baja sobre la inflación”.
La presidente del Banco de Cleveland, Loretta Mester, se ha unido a la opinión de Bullard y ha insistido en la necesidad de mantener el aumento de tasas de interés para contener la inflación. A pesar de que Estados Unidos lleva dos periodos consecutivos de crecimiento negativo, Mester no cree que la economía se encuentre en una recesión debido a las bajas tasas de desempleo, sin embargo, no descarta de que este fenómeno económico se convierta en una posibilidad latente en los próximos dos años.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica