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¿Go Woke, Go Broke? Warner Bros. Discovery y el futuro del Universo DC

El Universo DC de superhéroes está atravesando una grave crisis y su futuro está en el aire. La fusión de Warner Bros. con Discovery podría funcionar como una catarsis que restaure la gloria de personajes como Superman, Batman y The Flash, pero también podría suponer su definitiva caída en desgracia.

La realidad imita al arte. Al igual que en las historias de los cómics —donde a veces se libran batallas internas entre los héroes mientras los villanos se hacen con el poder— lo que está pasando con DC a nivel interno en Warner Bros. Discovery se enmarca en una guerra mayor. En esta contienda se está decidiendo, por un lado, si los estudios deben apostar por el streaming o las salas, y por otro, si debe primar el entretenimiento o la ideología.

El cine de superhéroes ha sido el claro dominador de la cultura popular durante la pasada década, siendo Marvel —propiedad de Disney— la absoluta vencedora en este campo. Convencida de su supremacía, influencia e inmunidad, Disney ha ido convirtiendo sus películas de superhéroes en vehículos de propaganda progresista.

El Universo DC, mientras estuvo en manos del director Zack Snyder, intentó competir con Marvel planteando sus películas más oscuras y serias —como si se tratara de mitología clásica—, pero sufrió un descalabro en taquilla.

Impacientes, los ejecutivos de Warner Bros. abandonaron la estrategia diferenciadora inicial de Zack Snyder para tratar de parecerse a Marvel. En los últimos años, las películas de superhéroes de DC basaron su narrativa y toda su promoción en cosas como la diversidad, la inclusión y el “empoderamiento” feminista.

Como muestra, tenemos las diferencia entre la primera de Wonder Woman y su secuela, las infames películas con Harley Quinn, y el contraste entre la versión de Justice League de Zack Snyder y la de Joss Whedon.

Estos vaivenes y falta de confianza en su propia estrategia nos han dejado con un Universo DC en una situación muy delicada y casi terminal. Además, coincide con un declive en el interés por los superhéroes, quizás debido al hartazgo del público con un género sobreexplotado.

Con la fusión de Warner Bros. con Discovery, la nueva directiva está tomando una serie de decisiones drásticas que pueden suponer la salvación de la franquicia, o su muerte definitiva.

En las últimas semanas, la nueva dirección de Warner Bros. Discovery ha generado situaciones insólitas en la industria. La película de Batgirl —con $90 millones de presupuesto y casi acabada—, ha sido cancelada definitivamente y jamás se estrenará. La película de The Flash —que ha costado $200 millones— podría correr la misma suerte. Y los rumores apuntan a que tampoco se tiene confianza en la secuela de Aquaman, titulada The Lost Kingdom.

Asimismo, bajo la nueva batuta, la filial HBO Max ha visto recortada su plantilla en un 14%, lo que podría indicar una reversión total de la fórmula adoptada por la anterior ejecutiva tras la pandemia, que fue apostar por el streaming en detrimento de las salas de cine.

El éxito arrollador en cines de películas como Top Gun: Maverick, que no se dejó amedrentar por la pandemia y esperó pacientemente para salir en salas y no de forma online, parece dar la razón a la nueva gerencia de Warner Bros. Discovery. Pero, aparte de su fórmula en la distribución, ¿puede  que Warner esté aprendiendo otras lecciones de Top Gun: Maverick?

El futuro del Universo DC en Warner Bros. Discovery: ¿Go woke, go broke?

La cancelación de Batgirl, el control de daños con The Flash y las dudas sobre Aquaman 2, podrían esconder motivos estratégicos e ideológicos detrás de una aparente decisión meramente contable y comercial.

Oficialmente, la cancelación de Batgirl se fundamentaría en cuestiones contables, ya que cancelarla permitiría a Warner Bros. Discovery paliar fiscalmente las pérdidas que ocasionaría un previsible nuevo fracaso de su Universo DC de superhéroes.

Pero si nos fijamos, toda la publicidad que había rodeado a la película durante su producción se había centrado en cuestiones woke, como que su protagonista era una mujer latina y sus directores musulmanes.

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Leslie Grace, protagonista de la cancelada Batgirl. (EFE de Alicia Civita)

Asimismo, en la superficie, los problemas alrededor de The Flash tienen que ver con la polémica que ha rodeado últimamente a su protagonista, Ezra Miller, quien ha sido acusado de graves delitos que incluyen agresiones, robo, secuestro y corrupción de menores.

Pero hay que recordar que antes de revelarse estos escándalos, y de que Ezra Miller haya salido pidiendo perdón y prometiendo rehabilitarse de sus graves problemas mentales, los medios progresistas lo encumbraron como símbolo de la nueva masculinidad por acudir a las galas ataviado con vestidos de mujer y por pedir que le trataran por sus nuevos pronombres tras declararse no-binario.

Por su parte, la secuela de Aquaman, también se ha visto salpicada —y nunca mejor dicho— por el circo mediático alrededor del juicio de su protagonista femenina, Amber Heard, que ha supuesto un auténtico terremoto en los cimientos del movimiento político del #MeToo.

Es decir, parece existir un factor común en todos los quebraderos de cabeza de la nueva dirección de Warner Bros. y este podría ser que las siglas WB se empezaban a asociar más con el motto “go Woke, go Broke” que con el apellido de los famosos hermanos Warner.

Todos los movimientos y decisiones empresariales alrededor de las películas del Universo DC en realidad podrían deberse a un cambio de rumbo en la deriva ideológica que ha caracterizado a esta empresa —y a casi toda la industria— en los últimos años.

La evidente politización del entretenimiento ha abierto una brecha cada vez más grande entre lo que el público está demostrando valorar y lo que los ejecutivos han venido promoviendo a pérdida últimamente.

El éxito de películas y series libres de ideología woke como Top Gun: Maverick y The Terminal List contrastan con la crisis que está atravesando el entretenimiento en general, y el subgénero de superhéroes en particular. Con Disney totalmente escorada al progresismo radical y cada vez más cuestionada, y con Netflix intentando quitarse el sambenito de woke tras sus caídas en bolsa, quizás ahora Warner Bros. Discovery también esté intentando zafarse del corsé ideológico progresista para remontar el vuelo.

Queda por ver si Warner Bros. Discovery y el Universo DC aún están a tiempo de corregir su situación, o si ya es demasiado tarde para los superhéroes. Quizás lo que esté dando señales de agotamiento sea la fórmula de Marvel, y no el género en sí. El éxito arrollador de The Boys en Amazon Prime Video o del enfoque de Sony con Spider-Man, podrían ser señales de esperanza para DC.

Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.

Social Networks: @ignaciomgm

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