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Los demócratas encontraron en Donald Trump la clave para revitalizar su partido. Desde que el empresario fue elegido presidente utilizaron su figura para convertirlo en el supuesto enemigo de la nación, también, creando toda una narrativa alrededor del expresidente, lograron unir al partido y crecer en votos. Trump ha sido muy útil para los demócratas y lo sigue siendo, ahora lo utilizan en el show del impeachment a Trump.
La pregunta clave es ¿qué sentido tiene hacer un juicio político a Trump? Los demócratas dicen que buscan sentar un precedente y evitar que en adelante algún presidente anime a la gente a lo que ellos han llamado una “insurrección”. También algunos hablan de impedir con esto que el expresidente vuelva a ejercer un cargo público. Todo esto es palabrería barata.
Nadie en su sano juicio apuesta a que Trump vaya a ser condenado. Los demócratas no tienen los votos para conseguir eso, lo que ocurrirá es que el expresidente será absuelto. De modo que los demócratas no conseguirán con el juicio político evitar que Trump vuelva a ocupar cargos públicos, ni tampoco lograrán el supuesto efecto disuasorio que dicen buscar.
Y todo esto lo saben, no son tontos y es evidente lo que pasará. Este simplemente es un show que refuerza al Partido Demócrata y su narrativa loca de que Trump es el enemigo de la nación, de que sus seguidores deben entrar en la categoría de “terrorismo doméstico” y que buena parte del Partido Republicano, incluyendo figuras como el senador Marco Rubio, es demasiado extremo y se convierte en un peligro para la nación.
Trump se equivocó, cometió grandes errores, se tardó horas en pedir a sus seguidores que pararan, pero la verdad es que es traído de los cabellos llamar a lo ocurrido el 6 de enero una insurrección. Esa es la idea que quieren imponer los demócratas con su impeachment, que Trump y buena parte de los republicanos ponen en peligro la república. ¡No es cierto! Nunca hubo una posibilidad real de que Biden no asumiera la presidencia.
La decisión del Congreso de declarar constitucional el segundo juicio político contra Trump, no tiene que ver con el lamentable hecho que presenciamos el 6 de enero, por el cual, por supuesto, quienes cometieron delitos deben ser castigados. Lo que presenciamos es un paso más en la estrategia demócrata de deslegitimar a la derecha y, más allá de eso, criminalizarla.
La inmensa mayoría de los votantes de Trump jamás se comportarían como el grupo que tomó el Congreso, y la mitad del país, que aprueba las ideas republicanas, quiere seguir adelante, pasar este capítulo oscuro y empezar a hablar de los temas importantes del país, pero los demócratas no están dispuestos a que eso ocurra. A Trump todavía le pueden sacar provecho.
Y son tan hábiles que todo este show lo hacen alardeando de querer unir al país, cuando lo que quieren es precisamente lo contrario. Polarizar es fundamental para ellos, es su estrategia para desviar la atención de los asuntos importantes -como la locura de Biden firmando órdenes ejecutivas desesperadamente-, mientras convencen a más gente de que Trump y buena parte del Partido Republicano pone en peligro la seguridad y la democracia en América.
Dicen que van por la unión cuando lo que hacen es dividir; aseguran que los votantes de Trump son un peligro para la democracia, cuando la revista TIME reveló apenas hace unos días -todo bajo la ilusión de que fue un acto heroico- que una camarilla de poderosos se juntó “para influir en las percepciones, cambiar las reglas y leyes, dirigir la cobertura de los medios y controlar el flujo de información” de modo que Biden ganara las elecciones.
Los líderes demócratas son expertos ilusionistas y el show del impeachment ha comenzado.
Vanessa Vallejo. Co-editor-in-chief of El American. Economist. Podcaster. Political and economic analysis of America. Colombian exile in the United States // Vanessa Vallejo. Co-editora en jefe de El American. Economista. Podcaster. Análisis político y económico de América. Colombiana exiliada en EE. UU.
Qué buena columna. Exacta como siempre Vanessa.
La verdad es que nunca había leído tanta tontería junta. Ni una sola referencia a los hechos en los cuales por cierto hasta murieron personas incluyendo policías. El fanatismo Trumpero es muy similar al a Chavista, totalmente disociado de la realidad para enfatizar una preferencia politiquera por encima de l dignidad de un país y de su futuro.