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Wikipedia: cancelación, agitación y propaganda socialista

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La lucha por la neutralidad de la Web se perdió hace décadas. La regulación que emergió en la última década del siglo pasado es pésima. Y ahora vemos las consecuencias. Derogar lo peor, no sería más Estado, ni más regulación, sino menos. Pero no sería la mejor solución. Parte de lo que se legisla y reglamentó era indispensable para las operaciones comerciales y las comunicaciones en la Web. 

El problema es que en lugar de garantizar la neutralidad, se garantizó –voluntaria o involuntariamente– la impunidad del abuso de posiciones de dominio. Con propósitos económicos e ideológicos. Y en un Silicon Valley en el que prevalecía, entonces ya, lo que hoy denominamos cultura woke, eso garantizaba la imposición de lo que ya prevalecía entonces en la academia como futura cultura de la cancelación. 

Advertía Denis Prager en el documental de 2019 “No Safe Spaces”, al imponerse en las grandes tecnológicas se extenderá a todas partes y alcanzará a todos.

El problema de Wikipedia

Como profesor vengo notando el problema del creciente, y cada vez más abierto sesgo socialista en Wikipedia hace años. No me sorprendió que el cofundador de Wikipedia, Larry Sanger, en una reciente entrevista a Fox News denunciara que muchas páginas de Wikipedia se han transformado en ejercicios de defensa de la izquierda totalitaria. 

Sangler afirmó que el amplio esfuerzo colaborativo abierto del árbol de artículos está completa e irremediablemente roto por el socialismo más radical. “Los tiempos del compromiso de Wikipedia con la neutralidad quedaron atrás”, sentenció Sanger agregando que “El sesgo ideológico y religioso de Wikipedia es real y preocupante, especialmente en un recurso que muchos siguen tratando como una obra de referencia imparcial”.

Es curioso, hace al menos 10 años les digo a mis alumnos que, aunque siga siendo útil como un primer recurso, Wikipedia no es neutral, ni imparcial, ni confiable en esos temas.También acostumbro explicarles que no se trata de una conspiración, sino de esfuerzos voluntarios incansables de fanática desinformación de quienes creen, a la manera de Marcuse, que todo lo que favorezca a la izquierda debe ser tolerado y todo lo que favorezca a la derecha, censurado. Es la cultura política que prevalece entre los editores voluntarios de Wikipedia, y cancelarán a cualquiera que no la comparta para controlar estrechamente la edición de páginas sobre temas que afectan al socialismo, de una u otra forma. 

Admito que un esfuerzo colaborativo abierto puede ser penetrado fácilmente por organizaciones ad hoc, equivalentes al “50 cents army” del totalitarismo chino. Pero incluso sin eso, el problema sería exactamente el mismo. Igual que en las universidades, los socialistas radicales totalitarios tomaron el control. Lo ejercen mediante la cancelación. Y nada ni nadie está dispuesto a enfrentarlos.

Lo que Sanger denuncia es que poco a poco los editores –voluntarios con capacidad de auto-organizarse para controlar las reglas del árbol de artículos en la dirección que desean– han ido incrustando  propaganda socialista y ocultando hábilmente los crímenes del socialismo real. Y hablamos de la primera fuente de consulta de estudiantes y profesores de todo el mundo. 

La forma en que operan los editores de la cancelación en Wikipedia deja claro su paciente esfuerzo sostenido, claros objetivos compartidos, creciente organización en la cooperación espontánea. Y, lógicamente, su acumulada experticia. Tienen un profundo conocimiento de la forma en que el usuario promedio emplea la herramienta. Y de cómo manipularla para lograr sus objetivos ideológicos. 

No necesitan borrar lo que desean invisibilizar, sino desplazarlo de las páginas principales, minimizarlo –eventualmente matizarlo y ponerlo en duda– pero sobre todo arrojarlo a secciones apartadas de consulta adicional, a las que se llega por recónditos enlaces que casi ningún usuarios regular llegará a usar. Pueden afirmar que todo está ahí. Sin que esté a la vista de los estudiantes que consultan. Y ese es su objetivo.

Todo lo relacionado con las dos páginas principales “socialismo” y “comunismo” abarca al momento en que escribo unas 28 mil palabras. Y quien no profundice en recónditos enlaces no encontrará nada sobre los genocidios –y otros crímenes– de los totalitarismos socialistas y comunistas.  La “neutral descripción” que primero verán –desde niños y adolescentes, hasta jóvenes en formación que son la mayor parte de los usuarios –y eso incluye a maestros y profesores, especialmente los más jóvenes– tiene tan poco de neutral que no puede ser calificada sino de pura y simple propaganda. Al momento en que escribo afirma wikipedia que:

“Una ideología socialista critica los males e injusticias del capitalismo (como la distribución desigual de la riqueza, la feroz competitividad en el mercado, la coacción de ciertas libertades, la debilitación de la democracia o la incapacidad de autorrealización y desarrollo humano, etc.) trascendiendo por un sistema socioeconómico moralmente superior”.

Wikipedia

Un sistema “moralmente superior” que asesinó a no menos de 100 millones de inocentes el siglo pasado,  indignaría a quien lo sepa. Y obviamente el objetivo es que casi nadie lo haga. “La omisión de asesinatos masivos a gran escala, trabajo esclavo y hambrunas provocadas por el hombre es negligente y profundamente engañosa” explicaba el economista Bryan Caplan, estudioso de las atrocidades del socialismo.

La chino-americana Lily Tang Williams, que vivió la revolución cultural de Mao, explica que está indignada por el enfoque de Wikipedia sobre el comunismo chino “Pasé por los 10 años completos de la Revolución Cultural de Mao, cuando era niña. (…) Por supuesto que me lavaron el cerebro, simplemente no sabíamos la verdad, era como vivir en un campo de concentración. Cada mañana a las 6:30 se encendía un altavoz e intercalaba “noticias” con cánticos al presidente Mao. El principal recuerdo de mi infancia (…) es que teníamos hambre todo el tiempo.”

Y claro “¿Qué pasa con los estudiantes, que ahora no sabrán la historia real de lo que pasó? O incluso los profesores que no lo sabrán” se pregunta Tang, voluntaria en las escuelas de Estados Unidos para enseñar a los niños sobre la historia del comunismo en China. Y su experiencia personal en la tragedia.

Guillermo Rodríguez is a professor of Political Economy in the extension area of the Faculty of Economic and Administrative Sciences at Universidad Monteávila, in Caracas. A researcher at the Juan de Mariana Center and author of several books // Guillermo es profesor de Economía Política en el área de extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Monteávila, en Caracas, investigador en el Centro Juan de Mariana y autor de varios libros

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