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La retirada de las tropas de Estados Unidos está a punto de culminar con la entrega de la base aérea de Bagram al ejército afgano. Las Fuerzas Armadas americanas completan su retirada de Afganistán dos meses por delante del plazo límite que dio el presidente Joe Biden, el 11 de septiembre.
En Afganistán todavía permanecen 1,000 miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos, entre los que se encuentra el comandante del contingente americano en Afganistán, el General Austin Scott Miller, quién supervisa a las restantes tropas turcas y americanas que todavía permanecen custodiando el aeropuerto internacional de Kabul y al personal restante de la misión. Estados Unidos planea dejar alrededor de 600 tropas en Kabul para proteger la embajada americana en el país.
Con la retirada del último contingente americano de territorio afgano terminan casi 20 años de ocupación por parte de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos. El 7 de octubre del 2001 Estados Unidos inició oficialmente su invasión a Afganistán tras probar la vinculación del régimen Talibán con los atentados del 11 de septiembre.
Desde el derrocamiento del régimen Talibán, Afganistán ha sido un país en constante conflicto y con varios grupos paramilitares combatiendo a las fuerzas de seguridad y al ejército afgano instaurado bajo el gobierno respaldado por los Estados Unidos.
Con la retirada de las tropas de Estados Unidos, el gobierno afgano podría caer en cuestión de meses
Estados Unidos no deja a Afganistán en mucha mejor situación a la que la encontró, el propio general Miller advirtió que el país musulmán podría caer en una caótica guerra civil una vez las tropas americanas se retiren completamente.
En los últimos días los grupos talibanes tomaron otras tres provincias y se encuentran a unos pocos kilómetros de Kabul y controlan varias vías que conectan el norte y el sur de la capital con el resto del país.
“La situación de seguridad no es buena” afirmó Miller, haciendo referencia a las crecientes pérdidas de territorio que han sufrido las tropas del gobierno afgano frente a los talibanes en los últimos meses.
Los talibanes según algunas estimaciones controlan 140 de los 370 distritos del país y tendrían influencia o presencia en otros 170 distritos adicionales, es decir, los talibanes hacen presencia en casi el 84 % del territorio afgano.
La ofensiva talibán ha hecho estragos en las fuerzas de defensa afganas, que menudo están mal pagadas y aprovisionadas, por lo que las deserciones son comunes y muchas veces terminan integrando el bando muyahidín.
Según The Wall Street Journal, los últimos informes de inteligencia indican que Kabul podría caer en manos de los talibanes en un lapso de 6 a 12 meses tras la salida de las tropas americanas.
Con la retirada de las tropas americanas de Afganistán, Estados Unidos finaliza su participación en el conflicto más prolongado en el que han estado involucradas sus fuerzas militares. La retirada vino como resultado del acuerdo del 2020 entre la administración Trump y los talibanes en Doha, Qatar.
Según los acuerdo de Doha, los talibanes deberían comenzar por su parte charlas de paz con el gobierno, sin embargo, las negociaciones no han dado ningún resultado y el gobierno afgano no espera ningún avance considerable en los próximos meses.
Los talibanes por su lado han manifestado “victoria y triunfo” durante este último mes y el comienzo del “fin de los males que nacieron por la ocupación”. Los insurgentes han prometido respetar la vida de las tropas del gobierno afgano que se rindan.
El gobierno afgano podría caer en unos meses, pero los talibanes están lejos de controlar todo el país
Aunque han surgido voces de resistencia ante la avanzada talibán, como la del antiguo líder muyahidín Attta Mohad, quien era miembro de la alianza del norte (movimiento de resistencia al gobierno talibán anterior a la ocupación), este parece ser un foco armado de resistencia independiente de las fuerzas gubernamentales y que mina la autoridad del gobierno de Ashraf Ghani.
El gobierno de Ghani se ha caracterizado por su actitud claudicante ante los talibanes a quienes les ha ofrecido desde pasaportes afganos, hasta el reconocimiento como fuerza política; desafortunadamente pocas concesiones ha recibido por parte de los talibanes a cambio.
Con la perdida de autoridad de la administración Ghani, milicias anti-talibán han comenzado a formarse en todo el país y la semana pasada en la ciudad de Mazar-i-Shariff se han visto milicianos armados al mando de los generales Mohad y Mohammed Mohaqiq.
Con el alzamiento de los antiguos líderes muyahidines y de la otrora Alianza Norte, el dominio completo de Afganistán por parte de los grupos talibanes no será posible, sin embargo, al país le podría esperar nuevamente una era de guerra civil.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica