fbpx
Saltar al contenido

Escasez de trabajadores: relatos de los directivos de empresas

Escasez de trabajadores, El American

Read in English

[Read in English]

¿Qué tienen en común un proveedor de uniformes, una tienda de muebles y un restaurante? Los tres se enfrentan a las consecuencias de una política económica estatista, tan desproporcionadamente orientada a la demanda que los keynesianos de ayer se desmayarían. La inflación, la escasez, los bajos niveles de producción, el absentismo laboral y una serie de otros males socioeconómicos están plagando el sistema de libre empresa de Estados Unidos y amenazan con obligar a las empresas a un cierre permanente. Este cierre (“lockdown”) se debería a un mal curso socioeconómico dirigido por el Gobierno.

Moisés de Paz, fundador y presidente de All Uniform Wear, posiblemente el mayor fabricante y proveedor de uniformes de Florida, está teniendo enormes problemas para cumplir con los requisitos de producción, dado el escaso interés de la gente por trabajar. “Hemos tenido que empezar a emitir bonus, además de los salarios, en función de incentivar el aumento de la producción desglosada de los operarios de las máquinas textiles”, afirma de Paz. “Incluso con todas las prestaciones y beneficios adicionales”, añade, “conseguir que los trabajadores se motiven para trabajar más y compensar el déficit de mano de obra está resultando una tarea difícil”. 

Escasez de trabajadores, El American
Moisés de Paz, (derecha) fundador y presidente de All Uniform Wear. (Archivo)

Desde los operarios de las máquinas textiles, los encargados de las tiendas y los representantes de ventas, hasta el personal de transporte, All Uniform Wear se enfrenta a una enorme presión para poder satisfacer los pedidos existentes y cumplir los contratos, tanto como proveedores de entidades corporativas, como para abastecer sus 28 tiendas en todo Estados Unidos. “Nunca en nuestros más de 30 años en el negocio hemos tenido tantos problemas para atraer la mano de obra necesaria”, reitera el presidente de la empresa.

El Dorado Furniture, una de las 50 mayores cadenas de tiendas de muebles de Estados Unidos, también se enfrenta a grandes dificultades para conseguir personas cualificadas que se unan a su equipo. Con más de 54 años de experiencia en el sector de la venta de muebles, Luís Capó, presidente de la empresa y uno de los hijos que cofundó el negocio bajo la dirección de su padre, Manuel Capó, en 1967, destaca la gravedad de la situación. “Nunca antes”, subraya Capó, “nuestro negocio había visto algo así”.

Aunque se muestra optimista con respecto a Estados Unidos, el presidente de El Dorado considera que si la actual política social del Gobierno existiera cuando ellos iniciaron su exitoso negocio familiar hace 54 años, “sería cuestionable que hubiéramos podido crecer como lo hemos hecho o incluso que hubiéramos sobrevivido.” Capó se apresuró a señalar que “la escasez de mano de obra está provocando otros daños colaterales, como el aumento de los costes de producción”. En última instancia, como todos sabemos, el consumidor paga esta pauta inflacionista. 

Irina Vilariño, junto con sus hermanas, dirige Restaurantes Las Vegas. Con 12 puntos de venta de gran cocina cubana repartidos por el sur de Florida, Antonio y Nilda Vilariño, los padres que iniciaron el restaurante en 1984, conocen bien el negocio de la comida y se lo han transmitido a sus hijas. Uno de los mayores problemas para cualquier negocio, especialmente en el sector de la comida, es tener acceso a los trabajadores. Irina se refirió con rotundidad a la escasez de mano de obra como “uno de sus principales retos”. Más aún, señaló que “es una de las mayores amenazas al capitalismo americano”. Vilariño se refería al socialismo rastrero. “Las dádivas del gobierno hacen más daño que bien”, subrayó. 

Escasez de trabajadores, El American
Irina Vilariño, dirige Restaurantes Las Vegas. (Archivo)

Los tres empresarios señalaron con agudeza la ampliación de las prestaciones por desempleo y otros pagos de la red de bienestar social como culpables de la escasez de mano de obra. Cuando las políticas socioeconómicas incentivan a la gente a permanecer ociosa y a cobrar subsidios, afirmaron todos ellos, eso es lo que harán. Esta observación como denominador común está obstaculizando el crecimiento y la prosperidad, fomentando la inflación y dificultando el mantenerse a flote. ¿Es esta fracasada política de dádivas del gobierno un resultado de la ley de las consecuencias no deseadas, o es intencional?   

Julio M Shiling, political scientist, writer, director of Patria de Martí and The Cuban American Voice, lecturer and media commentator. A native of Cuba, he currently lives in the United States. Twitter: @JulioMShiling // Julio es politólogo, escritor, director de Patria de Martí y The Cuban American Voice. Conferenciante y comentarista en los medios. Natural de Cuba, vive actualmente en EE UU.

Deja una respuesta

Total
0
Share