China se alegra por el declive americano. En su primer pronunciamiento de 2021, el líder del régimen asiático, Xi Jinping, se mostró optimista por la situación de agitación interna en Estados Unidos al afirmar que «el tiempo» está del lado de su país.
El presidente chino —que ha cambiado su discurso a uno más bélico— afirmó frente a funcionarios provinciales y ministeriales que la posibilidad de superar los desafíos actuales de China es, en general, positiva, a diferencia de la marcada tensión que se vivió a finales del año pasado. Rebel News reportó que el Partido Comunista de China (PCCh) se muestra con confianza cantando una victoria futura tras la derrota de Donald Trump que neutralizará los efectos de las políticas de «America First».
Las declaraciones de Xi Jinping se enmarcan en el contexto de unas recientes proyecciones emitidas por el Centro de Investigación Económica y Empresarial, en las que se informó que China superará a USA como la economía más grande del mundo en términos de dólares para 2028, cinco años antes de lo proyectado hace un año.
Xi les aseguró a los funcionarios que «el mundo está experimentando cambios profundos que no se han visto en un siglo, pero el tiempo y la situación están a nuestro favor», reportó la agencia estatal Xinhua sobre las intenciones del líder chino en construir un país socialista moderno.
«Para que el socialismo de China avance de la etapa primaria a una superior, es necesario construir plenamente una China socialista moderna y básicamente realizar la modernización socialista».
Xi Jinping.
El líder chino se presentó combativo y atento. «Se deben hacer esfuerzos para fortalecer la conciencia de los peligros potenciales», comunicó a los oficiales del régimen. Llamó a persistir en considerar el peor de los casos y estar siempre listos para enfrentar situaciones aún más complejas y difíciles.
«Debemos ser valientes para luchar y ser buenos en eso. Debemos fortalecernos integralmente», agregó.
Xi Jinping, reprime de día, filosofa de noche
A diferencia de la caricatura que comúnmente se ha hecho de los dictadores como tontos, ignorantes y mentalmente toscos, Xi se toma muy en serio el pensar sobre la hegemonía que quiere lograr.
Xinhua reportó que para el avance general de China el líder ve necesario establecer un ritmo más rápido en el establecimiento del paradigma de desarrollo «con doble circulación», en donde los mercados nacionales y extranjeros se refuerzan entre sí, con el mercado interno como pilar.
En El American se explicó el fondo de la filosofía de Xi para la nueva era de China, a la que llamó el «sueño chino», y cómo el líder asiático toma pensamientos antiguos de filósofos chinos para ponerlos en práctica.
La sincronía era para Confucio el orden natural de la vida y recomendaba siempre buscarla. Así, Xi Jinping busca utilizar la «prosperidad moderada» que se alcanzó en China para acabar con las desigualdades en el desarrollo económico y las economías particulares de los ciudadanos. Estos movimientos hacia adentro acumularán la fuerza suficiente para convertirse en un «líder global en innovación» y para, «básicamente», completar su modernización militar.
«Solo suavizando la circulación nacional podrá China resistir los rápidos cambios en la arena internacional», afirmó el líder asiático. De acuerdo con un reporte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, China busca crear un «ambiente internacional favorable» y «liderar la reforma del sistema de gobernanza mundial». En este sentido, se plantea la retoma eventual de Taiwán y de Hong Kong. Para Beijing, la «circulación nacional» es la dominación sobre estos territorios y la erradicación de las diferencias económicas nacionales. Luego de ello, su fuerza será completamente liberada sobre India y países vecinos.
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017