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YouTube Kids es una aplicación de YouTube que ofrece una versión para niños de la popular red social de vídeos compartidos. YouTube Kids se caracteriza por, supuestamente, seleccionar y filtrar el contenido, así como permitir funciones de control parental, con el objetivo de que los padres puedan estar tranquilos de que los vídeos que ven sus hijos sean apropiados para su edad.
Sin embargo, un sencillo experimento revela que ese filtrado no solo no funciona, sino que además el algoritmo de la aplicación promociona todo tipo de contenido sexual relacionado con la ideología de género, burdamente enmascarado como educación “sexo-afectiva”.
Cualquiera puede hacer la sencilla prueba que ha realizado el usuario Aldo Buttazzoni y crearse una cuenta de YouTube Kids, para inmediatamente descubrir que niños de entre 9 y 12 años verán su sección de recomendaciones repleta de vídeos como “niños conocen a una persona de género no-conforme”.
No se trata de un simple vídeo que se haya podido colar entre las recomendaciones, sino que nos encontraremos con toda suerte de vídeos sobre “niños queer”, canciones infantiles sobre el “orgullo gay” interpretadas por drag queens, o cuentos de hadas sobre romances entre jóvenes príncipes y sus parajes homosexuales.
Incluso existen algunos canales muy populares en YouTube Kids, como Queer Kid Stuff, con decenas de miles de suscriptores, que están dedicados exclusivamente a la divulgación propagandística de contenido homosexual y transexual para niños, enmascarados tras el eufemismo de la educación sexo-afectiva.
En este canal se pueden ver transformaciones de señores con barba en drag queens con barba, que cantan canciones infantiles tituladas “está bien ser gay”, o lecciones del abecedario explicando que “L es para lesbiana”, “B es para bisexual” y que “T es para transexual”.
Este canal lo lleva Lindsay Amer, una activista LGBTQ+ que ha recibido varios premios y reconocimientos por su labor en la promoción de la ideología de género entre los niños. En sus vídeos se ayuda de un osito de peluche que habla para reforzar todas sus opiniones, una pequeña guitarra para cantarles a los niños, y una pizarra para explicar todas las combinaciones sexuales posibles de la teoría queer.
Si esto puede parecer chocante para muchos padres que confían en el filtro de YouTube Kids para no exponer a sus hijos pequeños a temas que no consideran apropiados para su edad y desarrollo, más impactante aún puede resultar otro vídeo de su canal como en el que explica a los niños que el “consentimiento trata de dar permiso a alguien o algo”.
No se especifica para qué puede ser ese consentimiento, pero dada la naturaleza monotemática del canal, hasta un niño puede intuir a lo que verdaderamente se estaría refiriendo.
¡Más! ¿Diplomacia Drag?
YouTube Kids es solo un engranaje más en la maquinaria marxista de destrucción de la familia
A nadie se le escapa que en los últimos tiempos se ha acelerado la campaña de adoctrinamiento izquierdista en cuestiones de ideología de género, especialmente enfocada a los niños.
Esta subversión de los valores tradicionales se camufla detrás de conceptos como bondad, empatía, inclusión o representación, pero no es otra cosa que el viejo truco marxista de dialéctica y confrontación que busca dividir a la sociedad bajo una falsa dicotomía de opresores y oprimidos, para así allanar el camino para sus políticas.
La familia tradicional es uno de los principales objetivos a batir de esta ideología, ya que es una de las más importantes líneas de defensa de los individuos frente a un Estado cada vez más poderoso e implacable, y adoctrinar a los niños desde pequeños resulta más fácil y efectivo que intentar reeducar a la población adulta.
Marx y Engels discernieron desde sus primeros escritos que el sistema capitalista se cimentaba sobre la división sexual del trabajo, y que esta, a su vez, venía dada por la propia desigualdad natural entre los sexos. Así, aboliendo la distinción sexual, se aboliría el sistema capitalista desde su raíz.
Esto aclararía a la perfección la obsesión de las fuerzas políticas y culturales de izquierda por promover la ideología de género, y la maleabilidad de las mentes de los niños en las etapas críticas para su desarrollo explicaría su fijación por controlar el sistema educativo y acaparar los contenidos en redes sociales y televisión.
Hace poco denunciamos que teníamos que hablar de Nickelodeon, cadena de televisión para niños y jóvenes que alcanzó su mayor éxito en las décadas de los 90 y 2000, ahora que la atención de los niños se ha desplazado a las pequeñas pantallas de sus dispositivos, tenemos que hablar de YouTube Kids.
Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.
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