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Este viernes, tras una semana de que el Convoy por la Libertad de los camioneros llegase a la capital canadiense de Ottawa, el premier de la provincia de Alberta, Jason Kenney, anunció que las restricciones a la libertad impuestas con motivo de la pandemia de COVID-19 en su entidad federal llegarán a su fin a principios de la semana que viene.
En un video publicado en su cuenta oficial de Twitter, Kenney anunció que el comité de COVID de su gabinete aprobará el levantamiento de las restricciones, y dijo que los canadienses “pueden y deben continuar con sus vidas, restaurar sus libertades” y vivir sin miedo al virus.
“Basándonos en la experiencia de otras jurisdicciones de todo el mundo que se vieron afectadas por Ómicron anteriormente, podemos esperar que la presión sobre nuestro sistema de salud continúe disminuyendo”, dijo Kenney en el video. “Estamos en una posición mucho mejor para gestionar futuras oleadas de COVID, gracias al 90 % de adultos de Alberta que han recibido al menos una primera dosis de la vacuna, además de una inmunidad más generalizada de infecciones previas, y con nuevos medicamentos antivirales”.
Según las declaraciones del premier Kenney, el comité de COVID aprobará un plan para el “cuidadoso levantamiento” de las medidas restrictivas, empezando con eliminar el Programa de Exención de Restricciones (REP), un mandato local que exigía a las empresas pedir prueba de vacunación, pruebas PCR negativas o exención médica para clientes mayores de 12 años, más el uso obligatorio de mascarillas.
Un plan para lograr el fin de las restricciones
El gobernante local dijo que el REP fue aprobado “a regañadientes” por el comité “para evitar una catástrofe” en el sistema público de salud durante la ola de la variante Delta, y que fue una medida de presión para lograr que más gente se vacunara.
Sin mencionar directamente a los camioneros del Convoy por la Libertad, Kenney dijo que el REP no se aplicó a áreas esenciales con bajo riesgo de contagio “como, por ejemplo, conducir un camión”, como sí lo hicieron los mandatos federales.
“El REP ha hecho su trabajo”, dijo Kenney sobre los resultados del programa, que facilitó la vacunación de miles de personas en Alberta. De tal forma que el mandatario insistió en que la vacunación fue y sigue siendo clave para promover la reapertura de la ciudad y facilitar el regreso a la normalidad.
Insistió, además, en que los mandatos de vacunación y las restricciones a la libertad pierden sentido a medida que la población adquiere cierto grado de inmunidad, y añadió que “a medida que el COVID cambia, nuestra respuesta debe cambiar también”.
A partir de la semana que viene, la provincia de Alberta anunciará una fecha específica para el fin definitivo del REP y la vuelta a la normalidad, así como un plan de fases para remover “casi todas las restricciones de salud pública” a finales de mes.
“Después de dos años de esto, simplemente no podemos seguir confiando en el instrumento contundente de las restricciones dañinas como herramienta principal para hacer frente a una enfermedad que probablemente nos acompañará por el resto de nuestras vidas”, expresó el premier. “Debemos encontrar una manera de recuperar nuestras vidas y volver a la normalidad”, finalizó.
