Una auditoría impulsada por la oficina general del Departamento de Salud y Servicios Humanos Federal (HHS-OIG por sus siglas en inglés) estableció que el Departamento de Salud de Puerto Rico “puso en riesgo” a la población de la isla por no implantar correctamente los protocolos de respuesta ante los azotes del huracán María.
La investigación, que consta de 33 páginas, explica que Salud incumplió con el acuerdo colaborativo que mantenía con la agencia para la atención de emergencias y muestra en detalle la serie de errores y omisiones que realizaron.
Dentro de las fallas y omisiones que el HHS-OIG encontró antes y después del huracán María especifican que no se incluyó a la población de riesgo en simulacros anuales como prevención ante cualquier desastre. Otra problemática que determinó la agencia federal era que no estaban identificados o especificados los refugios que podrían atender tragedias como la que sucedió.
Además, no existió un procedimiento efectivo para procesar los restos humanos durante las olas de muertos como consecuencia de la tragedia, así como tampoco hubo herramientas para determinar las causas de los fallecimientos.
Otra de las fallas radicó en que Salud no tenía un proceso para contactar a los voluntarios profesionales que participarían en la atención post María y tampoco describió cómo utilizaría los acuerdos de ayuda al responder a una emergencia.
El documento también reveló que el ente de Salud no consultó con el público sobre el Plan Operacional de Emergencia, requisito del acuerdo con la HHS-OIG.
Estas deficiencias ocurrieron porque los esfuerzos de planificación de Salud antes del huracán María no cumplieron con las necesidades reales de los puertorriqueños. Como resultado, el departamento colocó la salud y seguridad de sus residentes en riesgo, expuso el texto del Departamento de Salud y Servicios Humanos Federal.
La auditoría también trajo sus recomendaciones para Salud
Tras el informe, desde la HHS-OIG realizaron algunas recomendaciones al Departamento de Salud para evitar que vuelvan a ocurrir las fallas y corregir los errores. Uno de ellos fue revisar el Plan Operacional de Emergencia y ejecutar mejoras al mismo.
De igual manera, Salud debe contemplar la posibilidad de coordinar con las organizaciones apropiadas para desarrollar una guía sobre certificaciones precisas de causa de muerte, respetar el acuerdo de cooperación con HHS-OIG, e implementar todo o parte de cada una de las recomendaciones previstas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La auditoría realizada por la HHS-OIG es la cuarta realizada desde 2018. Anteriormente, se realizó a la Administración de Familias y Niños, la Administración de Recursos de Salud y Servicios, así como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Al finalizar la investigación, demostraron que los tres entes cumplían con los controles y estrategias necesarias para enfrentar un desastre natural; sin embargo, el único que fue encontrado en incumplimiento fue el Departamento de Salud de Puerto Rico.
Hasta los momentos, ni el Departamento de Salud ni el secretario Carlos Mellado López han realizado comentarios sobre el informe.
