fbpx
Saltar al contenido

La crisis del BID

La crisis del BID, EFE

Read in English

El otrora venerable banco de integración americana se convirtió en el epicentro de una controversia muy frecuente en estos tiempos en que los abusos se develan, denuncian y exponen pero muy poco frecuente en los medios de las finanzas. Acaece que aparentemente el actual presidente del BID desarrolló una amistad cercana con una empleada, lo cual está prohibido por el código de ética de la institución que exige la salida de uno de los dos protagonistas y la develación del asunto al departamento de recursos humanos.

El suceso ha llevado a muchos opinocratas a indicar que debe regresarse a la práctica de designar como presidente de esta institución a un ciudadano de Latinoamérica. Como se sabe existía una regla no escrita desde la fundación del banco en la que estados Unidos con el propósito de fomentar la integración económica entre las naciones latinoamericanas y entre ellas y su economía decidió no ejercer su derecho de designar al presidente del banco. Es decir, el accionista mayoritario decidió permitirle a los minoritarios que escogieran al presidente. Pero 63 años después los loables propósitos de Estados Unidos no parecen haberse concretado en una realidad.

Las naciones de América Latina no solo no han logrado integrarse económicamente a pesar de que además del BID existen 7 organismos encargados de fomentar la integración en la región. Y por ello el BID se ha convertido en el mejor think tank del mundo en materia de integración, pero ha fallado estrepitosamente en fomentar el desarrollo de la infraestructura comercial que habría hecho más competitivas las economías de América Latina. Objetivo que estuvo en el corazón de los creadores del banco.

Cabe entonces preguntarse si en 61 años bajo liderazgo de latinoamericanos no se logró construir la infraestructura que hoy está financiando el Banco de Desarrollo de la China, ¿cuál es la razón para sustituir al actual presidente por un latinoamericano? Quizás lo mejor sería que la junta directiva del BID se avoque a estudiar bien la trágica situación de la infraestructura latinomericana, diseñe un plan para iniciar la construcción de una plataforma para el comercio digna del siglo XXI y busque entre los más destacados expertos en la materia un líder para el banco que sea capaz de ejecutarlo y con ello saque a la región del siglo XIX.

Regresar al tema del origen nacional del presidente del BID es francamente decimonónico y estéril, porque para que el banco cumpla con su misión debe contar con un líder que realmente sepa cómo opera el comercio mundial. Y esta persona debe ser escogida por sus habilidades y destrezas no su nacionalidad.


Este artículo forma parte de un acuerdo entre El American y el Interamerican Institute for Democracy.

Beatrice Rangel es directora del Interamerican Institute for Democracy, Managing Director de AMLA Consulting, responsable de negociar e implementar estrategias y adquisiciones de inversión corporativas en América Latina y el Caribe. Exmiembro ejecutivo de Wharton School de la Universidad de Pennsylvania // Beatrice Rangel is Director of the Interamerican Institute for Democracy, Managing Director of AMLA Consulting, responsible for negotiating and implementing corporate investment strategies and acquisitions in Latin America and the Caribbean. Former Executive Fellow of the Wharton School of the University of Pennsylvania.

Deja una respuesta

Total
0
Share