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La administración de Biden anunció el jueves que su mandato de vacunación obligatoria para empresas privadas con 100 o más empleados, trabajadores de la salud y contratistas federales entrará en vigencia el próximo 4 de enero, y estableció sanciones para quienes se nieguen a cumplir con la norma.
Es decir, según los lineamientos hechos públicos por la Casa Blanca, los empleados que formen parte de los grupos mencionados deberán haber sido completamente vacunados antes del 4 de enero con alguna de las 3 vacunas aprobadas para uso de emergencia en Estados Unidos.
La Casa Blanca indicó que el establecimiento de una nueva fecha límite responde a la necesidad de “facilitar que las empresas y los trabajadores cumplan” con los mandatos.
En un comunicado hecho público este jueves, el presidente Joe Biden dijo que los mandatos que obligan a los americanos a vacunarse “están funcionando” y que son “la mejor manera” para salir de la pandemia.
“El virus no desaparecerá por sí solo, o porque lo deseamos: tenemos que actuar”, lee el comunicado de Biden. “La vacunación es la mejor vía para salir de esta pandemia. Y aunque hubiera preferido que los requisitos no fueran necesarios, demasiadas personas siguen sin vacunarse para que podamos salir de esta pandemia para siempre”.
El primer mandatario afirmó que sus mandatos son “buenos para la economía” porque los americanos pueden volver a trabajar si se vacunan.
De acuerdo con información oficial, al menos 84 millones de empleados que trabajan en grandes empresas y 17 millones de trabajadores de la salud empleados en Medicare y Medicaid serán cubiertos por las normativas, que serán implementadas por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Departamento de Trabajo (OSHA) y los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
Por otra parte, un funcionario de la administración dijo que “muchas organizaciones que han adoptado requisitos de vacunación han aumentado las tasas de vacunación en más de 20 puntos porcentuales a más del 90 %”, y asegura que el grado de cumplimiento del mandato “es muy alto”.
Además, la Casa Blanca insiste en que los mandatos de vacunación obligatoria prevalecerán por encima de cualquier legislación local, como las que han sido implementadas en Texas y Florida para evitar que los empleados americanos sean vacunados contra su voluntad.
“Tanto OSHA como CMS están dejando en claro que sus nuevas reglas se adelantan a cualquier ley estatal o local inconsistente, incluidas las leyes que prohíben o limitan la autoridad de un empleador para exigir vacunas, máscaras o pruebas”, lee la hoja informativa publicada este jueves.
Mandato de vacunación obligatoria: sanciones para quienes no cumplan
Entre las normas mencionadas en la publicación, se exige a los empleadores que se aseguren de que sus empleados sean vacunados y que los que no lo hagan deban presentar una prueba PCR con resultado negativo semanalmente.
Además, los empleadores deberán pagar el tiempo que tome a sus empleados conseguir la vacuna y obligar a los no vacunados a usar mascarilla durante la totalidad de la jornada laboral.
El mandato también obliga a los empleadores a llevar un registro de todos los empleados que hayan obedecido la norma e informar a las autoridades respecto a quienes se nieguen a recibir la vacuna.
Según dijo otro alto funcionario de la Casa Blanca, OSHA hará cumplir esta regla al igual que la agencia hace cumplir cualquiera de las otras reglas vigentes, y las violaciones podrían incluir multas de hasta casi $14,000 por violación, aunque esa multa aumenta si hay una violación “intencional”.
Además, la agencia podrá planificar inspecciones en los lugares de trabajo para asegurarse de que empleadores y empleados ejecuten la normativa, pero también serán tomadas en cuenta las quejas o reportes que reciban por parte de los trabajadores sobre incumplimientos del mandato.
Las sanciones para los centros médicos que no cumplan con la regla varían entre multas, suspensión de pagos y la posible terminación del programa Medicare y Medicaid.
