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La Asamblea Nacional de Ecuador debate la posibilidad de destituir a su presidente Guillermo Lasso, quien recientemente denunció un intento de golpe de Estado por parte del correísmo.
El procedimiento de destitución requiere de al menos 92 votos; sin embargo, no parece algo tan probable luego de que grandes bloques legislativos, como el Partido Social Cristiano, Izquierda Democrática y el mismo bloque del partido de gobierno, CREO, expresaran públicamente que no apoyan la iniciativa.
La izquierda está detrás de la destitución
La discusión en el Parlamento ecuatoriano surge luego de que asambleístas afines al expresidente izquierdista Rafael Correa, solicitaran la destitución del mandatario en medio de protestas indígenas por el alto costo de la vida y algunas políticas económicas asumidas por el Ejecutivo.
En la sesión virtual, con la asistencia de 135 asambleístas, el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, leyó una carta enviada por Lasso, en la que el gobernante tildó de «absoluta irresponsabilidad» con la ciudadanía, la solicitud para su destitución.
Lasso consideró que en la solicitud no se cumplen ni se justifican las causales contempladas en el numeral 2 del artículo 130 de la Constitución, invocado por los peticionarios de supuesta «grave crisis política y conmoción interna».
De acuerdo con la carta del presidente, la Asamblea «tiene la obligación constitucional de probar y justificar que han ocurrido dos condiciones diferentes y simultáneas para proceder con la destitución».
Lasso baja el precio de la gasolina y deroga estado de excepción
Este domingo 26 de junio Lasso anunció que reducirá los precios de la gasolina y el diésel en US$ 0,10 el galón, como una concesión para tratar de poner fin a las protestas y a los bloqueos de carreteras en varios puntos del país.
El presidente ya ofreció concesiones a los manifestantes que incluyen una flexibilización de las medidas de seguridad, fertilizantes subsidiados y condonación de la deuda. Además, su gobierno se reunió el sábado con líderes indígenas para tratar de reducir las tensiones; sin embargo, desde la Asamblea insisten en su destitución.
“Todos consideran que el precio de los combustibles se ha convertido en la piedra angular que mantiene el conflicto y aunque como gobierno tenemos muy claro que este factor no es el que origina el problema de los ecuatorianos, debemos pensar en el bien común y la paz ciudadana”, dijo Lasso tras el anuncio económico.
Adicionalmente, anunció la derogación del estado de excepción que había decretado en medio de las protestas “para que los ecuatorianos sepan que este es un Gobierno democrático que busca la paz del Ecuador”.
“Si mañana vuelven los intentos de anarquía y violencia, volveremos a decretar el estado de excepción, pero no lo hicimos con otro propósito que no sea el de mantener la paz y la tranquilidad de los ecuatorianos”, agregó.
Pero mientras continúa el diálogo entre las partes, el país sufre las consecuencias de las protestas opositoras. El sector petrolero se encuentra en estado crítico.
“La producción petrolera se encuentra en niveles críticos, hoy las cifras demuestran una disminución de más del 50 %”, dijo el Ministerio de Energía en un comunicado. “En 14 días de movilización, el Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de US$ 120 millones”.
Los actos vandálicos, toma de pozos y cierre de vías han impedido transportar los suministros necesarios para mantener la operación de la industria, según el ministerio.
Además, los residentes de Quito, la capital ecuatoriana, se quejaron de la escasez de productos y Lasso dijo el domingo que los hospitales de Cuenca sufrían escasez de oxígeno.
Lasso denuncia intento de golpe de Estado
En una alocución el pasado 24 de junio, Guillermo Lasso, aseguró que el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Leonidas Iza –quien encabeza las protestas– quiere dar un golpe de Estado, por lo cual advirtió que se usarán todas las herramientas legales para contener la violencia desatada por las manifestaciones.
“Está comprobado que la intención verdadera de los violentos es generar un golpe de Estado y por eso hacemos un llamado a la comunidad internacional para advertir de este intento de desestabilizar la democracia en el Ecuador”, expresó Lasso.
De igual manera, el presidente ecuatoriano convocó a las organizaciones de derechos humanos para que supervisen la situación e informó que “el gobierno nacional utilizará todos los recursos legales que la ley le faculta para enfrentar a los vándalos y criminales”.
Además, les pidió a los indígenas y campesinos “que han sido traídos a Quito con engaños” que regresen a sus comunidades.
Lasso añadió que está dispuesto a reanudar el diálogo para encontrar una salida a los problemas que desencadenaron las manifestaciones.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo