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El tiroteo que dejó diez muertos en un supermercado en Boulder, Colorado, es el mejor ejemplo de que implementar un severo control de armas en Estados Unidos no implicará necesariamente que este tipo de eventos violentos deje de suceder.
«Colorado ya tiene verificaciones de antecedentes universales, una ley de control de armas de bandera roja, prohibiciones de cargador de gran capacidad, leyes de armas de violencia doméstica, un período extendido de verificación de antecedentes, verificaciones de antecedentes de la base de datos del estado y zonas libres de armas. Los asesinos como Ahmad Al-Issa no siguen la ley», recordó la congresista republicana Lauren Boebert.
«No existen leyes sobre armas que hubieran impedido que Ahmad Al-Issa asesinara a diez americanos a sangre fría. Los grandes controles de armas por parte del Gobierno no son la respuesta al problema de la violencia en nuestra nación», agregó.
Boebert justamente es congresista de Colorado y se convirtió en una de las principales líderes republicanas en defender el porte de armas. De hecho, en noviembre de 2020 le solicitó a la Policía del Capitolio el permiso para portar su arma en los predios del Congreso.
La congresista republicana es fundadora y propietaria de Shooters Grill, un restaurante en Rifle, Colorado, que anuncia que los miembros de su personal portan armas de fuego mientras atienden a los clientes.
Boebert critica a los demócratas por sus esfuerzos para restringir «a los dueños de armas que respetan la ley». Asegura que un control al porte de armas es «la respuesta incorrecta al flagelo de las enfermedades mentales y los asesinatos en masa».
«Los americanos cuerdos y proarmas pueden ayudar a salvar vidas», dijo Boebert al presentador Greg Kelly. «Hay personas malas que hacen cosas malas y necesitamos una forma de protegernos, porque no sabemos cuándo actuarán», agregó.
Boebert además citó datos que mostraban que «el 96 % de los tiroteos públicos masivos ocurre en zonas libres de armas».
Los planes de Biden sobre el control de armas
El presidente Joe Biden le pidió este martes 23 de marzo al Congreso que apruebe «inmediatamente» medidas para reforzar el control de armas: «Deberíamos prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad en este país», indicó.
Biden sabe que cuenta con la mayoría demócrata en el Senado, pero para aprobar este tipo de leyes necesitará que al menos 10 republicanos se vuelquen a su favor.
Durante la campaña electoral, el temor a mayores controles por parte de un Gobierno de Biden impulsó la venta de armas ante la posibilidad de que se abran las puertas a un proyecto de ley que limite el acceso al armamento.
De acuerdo con Mark Oliva, director de asuntos públicos del National Shooting Sports Foundation—un grupo comercial que rastrea y analiza las ventas de armas—, en 2020 las ventas alcanzaron un récord antes del día de las elecciones.
El plan de Biden como presidente de Estados Unidos es implementar una ley que prohíba las armas de asalto; una situación que contradice la teoría de que mientras más armas legales haya en circulación, habría menos crímenes violentos.
Estudios han demostrado que limitar el uso de las armas no es directamente proporcional a la disminución de tiroteos, pues las indagaciones revelan que cualquier persona que desee delinquir buscará la manera y los medios para hacerlo.
Cifras en Estados Unidos ya demostraron en 2019 que mientras existan más armas legales, menos crímenes violentos se registran. Datos oficiales señalaron que delitos violentos bajaron un 48.6 % en el país en el mismo período en que se registró la cifra récord de compra de armas.
Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo