Read in English
El Departamento de Justicia, en una presentación realizada casi a medianoche del martes, mostró su oposición a la moción de Donald Trump para que el tribunal le conceda un alivio legal y un ‘special master’ para supervisar que los documentos que el FBI incautó en Mar-a-Lago el 8 de agosto no violen el privilegio ejecutivo o el privilegio abogado-cliente.
El Departamento de Justicia sostiene que el privilegio ejecutivo no se aplica a los documentos; para mayor medida, el departamento adjuntó una foto de los documentos “ultra secretos” y clasificados en Mar-a-Lago.
El DOJ declaró que tenía “pruebas de que los registros del gobierno probablemente fueron ocultados y retirados de la Sala de Almacenamiento y que probablemente se hicieron esfuerzos para obstruir la investigación del gobierno.”
El departamento también afirmó que los documentos top secret y clasificados no se discutieron originalmente en una reunión del 3 de junio en Mar-a-Lago con Donald Trump. El DOJ presentó “pruebas que indican que las cajas que antes estaban en el almacén no fueron devueltas antes de la revisión del abogado.”
“Que el FBI, en cuestión de horas, recuperara el doble de documentos con marcas de clasificación que la ‘búsqueda diligente’ que el abogado del ex presidente y otros representantes tuvieron semanas para realizar pone en seria duda las representaciones hechas en la certificación del 3 de junio y arroja dudas sobre el alcance de la cooperación en este asunto”, argumentó el escrito.
El Departamento de Justicia alegó en el amicus curiae que tenía un interés apremiante en revisar los registros de Mar-a-Lago con un sentido de urgencia debido a su potencial impacto en la seguridad nacional.
“El Poder Ejecutivo busca los registros incautados para llevar a cabo una investigación penal sobre el tratamiento inadecuado de los registros del gobierno, incluidos los registros que contienen información clasificada como ‘Top Secret’, y para llevar a cabo una evaluación de los daños y tomar medidas correctivas basadas en la potencial divulgación de esos materiales”, argumentó el DOJ. “Estas son funciones esenciales y constitucionales que el Poder Ejecutivo no puede llevar a cabo adecuadamente sin acceso a los registros incautados”.
“Y, en particular, urge realizar una evaluación exhaustiva de los daños de cualquier posible maltrato de materiales clasificados, lo que milita contra el retraso adicional que inevitablemente resultaría del nombramiento de un ‘special master’ en este asunto”, continuó el escrito legal. “Complacer las afirmaciones del ex presidente Trump sobre el privilegio ejecutivo a través del nombramiento de un special master simplemente pospondría lo inevitable, y perjudicaría los intereses nacionales significativos en el proceso al retrasar una investigación criminal y la evaluación de los daños por parte de la comunidad de inteligencia.”
La incursión del FBI se produjo a más de dieciocho meses de la administración Biden, a menos de cien días de las elecciones de mitad de período, meses después de una reunión en junio con Trump en relación a los documentos, semanas después de que el fiscal general Merrick Garland comenzara oficialmente a deliberar sobre el asunto legal, y días después de que se autorizara la orden de registro.
El Departamento de Justicia podría mostrar un mayor sentido de urgencia explicando por qué un asunto de seguridad nacional tan grave tardó más de un año en ser reconocido y meses en actuar. Además, también podría explicar por qué el momento de la acción no es político, ya que se produce tras las audiencias del comité del 6 de enero y antes de las elecciones de 2022.
Es una pregunta abierta por qué el Departamento de Justicia pensó que era necesario adjuntar una fotografía escenificada que no está sellada mostrando documentos clasificados y secretos tan sensibles que un ‘special master’ no debería estar al tanto de ellos. Incluso cuando el Departamento de Justicia presiona con un argumento potencialmente convincente, socava su propio caso mostrando una vez más que todo con el Departamento de Justicia dirigido por Merrick Garland es político.
Current Founder, CEO and Chief Editor of Becker News. Former Writer & Associate Producer at Fox News for #1 top-rated prime-time cable news show. Former Director of Viral Media and Senior Managing Editor for award-winning startup website IJReview, which grew to a readership of 20-30 million Americans a month. Led editorial and social media team that was #1 ranked news & politics publisher on Facebook for story engagement. Writer whose thousands of digital articles have been read by over 100 million unique users.