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Interesado en política o no, usted posiblemente se dio cuenta de que en los últimos meses muchas personas de traje y con muchas promesas han salido en televisión, hay eventos de campaña por doquier, anuncios televisivos que lo acosan e incluso discusiones subidas de tono en las reuniones familiares. Todos estos síntomas de unas importantes elecciones que sucederán el próximo 8 de noviembre, las “midterms” 2022.
Se trata de unos comicios que suceden rutinariamente a mitad del período presidencial y en las cuales los ciudadanos votan a todos los miembros de la Cámara de Representantes, a más un tercio del Senado y, en este caso, a 36 gobernadores. Usualmente, son vistos como un “referéndum” sobre la gestión del presidente y, en el cual, tradicionalmente su partido sale con menos escaños, por lo que sus resultados son relevantes, no solo para redefinir la estructura de poder en Washington DC, sino también para el 2024.
El Congreso, la madre de todas las batallas
En la actualidad, el Partido Demócrata controla tanto la Casa Blanca, como el Senado y la Cámara de Representantes, lo que les otorga un poder privilegiado. Si bien el presidente Biden tiene su lugar asegurado hasta enero del 2025, la mayoría en el Congreso puede tener una fecha de vencimiento cercana.
El control del mismo es fundamental para quienes ostentan el poder, ya que le permitirá tener más o menos margen de maniobra para llevar adelante su agenda. A su vez, tener el control de ambas cámaras, como Biden tiene ahora, le permite aprobar leyes de gasto y controlar las comisiones e investigaciones parlamentarios
Sin embargo, a horas del comienzo de los comicios, la situación de ambos órganos legislativos es muy distinta.
El Senado, compuesto por 100 miembros, dos por cada estado, está dividido perfectamente a la mitad, con 50 republicanos y 50 demócratas. Sin embargo, estos últimos tienen un voto adicional, el de la vicepresidente Kamala Harris, quien tiene la facultad de romper el empate.
Si bien el mapa electoral de este 2022 no es el más favorable para el GOP, en las últimas semanas sus candidatos experimentaron un auténtico “boom” en las encuestas, reactivando la tan especulada “ola roja”. La suerte de la Cámara Alta será definida en las siguientes carreras: Arizona, Georgia, Nevada y New Hampshire, puestos actualmente demócratas y Pennsylvania, actualmente republicano. Hoy, los republicanos lideran los sondeos en 3 de estas contiendas, lo que sería suficiente para reclamar la mayoría.
En cuanto a la Cámara de Representantes, la suerte está prácticamente echada. Parece ser un hecho que los republicanos serán mayoría después de las elecciones y lo único que falta saber es la diferencia final con respecto a los asientos. Por supuesto, para tener ese dato habrá que armarse de paciencia y esperar a que terminen de contar los votos.
Como cada dos años, todos sus 435 asientos estarán en juego este martes 8. Actualmente, está controlada por los demócratas, 222 a 213, por lo cual, con ganar 5 escaños, los republicanos tendrían mayoría. La mayoría de las proyecciones indican entre 25 y 35 escaños adicionales para el Partido Republicano.
En resumen, si los republicanos ganan por lo menos un cámara, la agenda del presidente Biden se verá bastante comprometida de cara al futuro y se verá obligado a moderarse si quiere pasar algún tipo de legislación importante.
La importancia del Senado
A pesar de que ambas cámaras son importantes, quien controla el Senado tiene la facultad de encabezar sus comités y dar el visto bueno, por ejemplo, a los jueces y miembros del gabinete nominados por el presidente.
Además, la Cámara Alta es la encargada de aprobar la nominación de los jueces a la Corte Suprema de Justicia. Es decir, si los republicanos vuelven a tomar el control y hay otra vacante en el máximo tribunal, otro caso Merrick Garland –en el que los republicanos esperaron hasta después de la elección presidencial para llenar una vacancia en la Corte– se antoja más que probable.
Los gobernadores: ¿El nacimiento de estrellas políticas?
El próximo 8 de noviembre, 36 estados elegirán a sus respectivos gobernadores. Si bien su implicancia es más local, su importancia a futuro es enorme. Más allá de regodearse como el partido que acumula más gobernaciones en el país, estos comicios pueden ser el trampolín para futuros candidatos presidenciales.
Por ejemplo, sin Ron DeSantis hubiese caído frente a Andrew Gillum en 2018, cosa que estuvo muy cerca de suceder, su estatus como la “próxima estrella” del GOP no existiría hoy en día. Más cercano en el tiempo está el caso de Glenn Youngin, a quien, luego de imponerse en Virginia atrayendo tanto a los simpatizantes de Trump como a los independientes, muchos ubican entre los mejores candidatos a vicepresidente en 2024.
En este caso, Kari Lake en Arizona, Josh Shapiro en Pennsylvania y Joe Lombardo en Nevada, podrían catapultarse hacia el listado de futuros presidenciables en ambos partidos.
Situación muy distinta es la que atraviesan Stacey Abrams y Beto O’Rourke. Una nueva derrota a sus espaldas probablemente acabaría con las altas aspiraciones de ambos.
La influencia de Donald Trump en el GOP
Dentro del Partido Republicano y, particularmente en estas elecciones, los candidatos se desvivían por el respaldo oficial de Donald Trump. Por lo menos en las primarias, definió muchas carreras importantes como las del Senado en Pennsylvania, Arizona, Carolina del Norte, Georgia y Nevada, entre otras.
Ya con el papel de “hacedor de reyes” dentro del partido, ahora el expresidente deberá demostrar el éxito de sus candidatos en las elecciones generales, algo que es de mucho interés con el 2024 más cerca de lo que parece.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]