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La farsa del bloqueo cubano

Bloqueo, El American

Luego de la reciente votación en el foro internacional del socialista llamado Organización de Naciones Unidas (ONU), tuvo lugar la ya acostumbrada votación anual de la ONU respecto al embargo de Estados Unidos al Gobierno comunista de los Castro en Cuba, mundialmente conocido desde la narrativa propagandística cubana como “bloqueo”. Brevemente me detendré a hacer la diferenciación de la propaganda versus la realidad en términos del derecho internacional.

En ese sentido, recordemos que el embargo es una medida jurídica que prohíbe a los ciudadanos de un país comerciar libremente con empresas o en el territorio del país embargado. En tanto, un bloqueo consiste en una medida ilegal y de fuerza por medio de la cual una potencia impide el libre comercio por parte del país bloqueado con el resto del mundo.

Ahora bien, recordemos a nuestros lectores que Fidel Castro apenas a meses de hacerse con el poder viajó en visita oficial a la Casa Blanca durante la presidencia de Dwight Eisenhower y fue recibido por su vicepresidente, Richard Nixon. Pronto, la relación del joven Gobierno de La Habana se avinagró luego que Castro traicionara a los americanos tras implantar una política de confiscación y nacionalización de empresas sin el pago previo, a la par, Castro se declaró comunista y giró su alianza política con Moscú en pleno fragor de la Guerra Fría.

La respuesta de Washington no podía ser otra, en legítimo derecho impone un unilateral embargo contra el Gobierno de Cuba al tiempo que exige el pago de las empresas confiscadas y en 1961 rompe relaciones diplomáticas hasta 2014 que Obama restablece la Embajada de USA en La Habana, en ese acto de inmemorable hipocresía Raúl Castro le levantó la mano a al mandatario americano diciendo: “Obama es un hombre honesto”. La euforia entre los demócratas y los comunistas duró poco, pues, tras la llegada del republicano Trump a la Casa Blanca, nuevamente rompió relaciones.

Pero de vuelta al embargo, durante todos los años de vigencia de éste, Cuba ha podido comerciar con quien quisiera, solo que no tiene con qué comerciar porque el comunismo destruyó todos los polos productivos de la isla. Por ello, durante décadas Cuba era literalmente mantenida por la URSS hasta 1989 que termina el régimen. Luego en noviembre de 1993 Castro aprovechando el cambio de Gobierno en China, fue a pasar el sombrero al presidente Jiang Zemin, pero retornó con las manos vacías a la isla.

A partir de los ‘90, Cuba ha vivido del tráfico de drogas y de los frívolos americanos, europeos y latinoamericanos que van a hacer turismo en la isla. Más tarde, se las ingenia con la exportación de la exportación de personal médico esclavizado y con los gobiernos neocomunistas de la región como Venezuela, además del Ecuador de Correo y la Bolivia de Morales, sus servicios de inteligencia y aparato represor, de los cuales, Cuba es realmente muy experimentada y exitosa, ¿quién puede dudar de ello luego de seis décadas ininterrumpidas de Gobierno?

En ese contexto, desde 1992 hasta hoy, la dinastía gubernamental cubana ha presentado ante la ONU una Resolución para rechazar el embargo de Estados Unidos a Cuba, este año la votación quedó con 184 votos a favor, apenas 2 rechazos (Estados Unidos e Israel) y 3 abstenciones (Brasil, Colombia y Ucrania). Es decir, 184 gobiernos cómplices primero del robo de la propiedad privada estadounidense por parte del gobierno cubano y que hasta la fecha no ha sido indemnizada y segundo gobiernos como diplomáticos inmorales que apoyan un régimen dictatorial, violador de los derechos humanos y asesino como lo ha sido desde siempre desde Fidel Castro, pasando por su hermano Raúl Castro y ahora el obeso adulón burocrático de Miguel Díaz-Canel.

No quiero cerrar estas líneas, sin antes citar las magistrales palabras del diputado español por Vox, Iván Espinosa quien dijo lo siguiente sobre el falso dilema del bloqueo cubano: “El bloqueo no prohíbe pescar en Cuba a los pescadores, lo prohíbe la dictadura. El boqueo no decomisa la cosecha a los campesinos, la decomisa la dictadura. El bloqueo no impide a los cubanos tener negocios libremente, la dictadura, sí”. 

Los demócratas de todo el mundo debemos unirnos para hacer frente a este inmenso y cada vez más poderoso bloque socialista que pretende imponernos su doctrina anti-libertaria per se.

Nahem Reyes is a PhD in history from the Andrés Bello Catholix University and associate member of the American Studies Center of the Central University of Venezuela. // Nahem Reyes es doctor en Historia de la Universidad Católica Andrés Bello y miembro asociado del Centro de Estudios de América de la Universidad Central de Venezuela.

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