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Merrick Garland, fiscal general, habría esperado semanas para dar su visto bueno a la redada del FBI contra Trump en Mar-a-Lago, según un demoledor informe del Wall Street Journal.
“El fiscal general Merrick Garland deliberó durante semanas sobre si aprobar la solicitud de una orden de registro en la casa del expresidente Donald Trump en Florida, dijeron personas familiarizadas con el asunto, una señal de su enfoque cauteloso que se pondrá a prueba en los próximos meses”, informó el WSJ el martes.
“La decisión había sido objeto de semanas de reuniones entre altos funcionarios del Departamento de Justicia y del FBI, dijeron las personas”, continuó el informe. “La orden permitió a los agentes el pasado lunes incautar información clasificada y otro material presidencial de Mar-a-Lago”.
“El Sr. Garland se enfrenta ahora a una decisión más trascendental que agudizará aún más una situación ya sin precedentes y políticamente tensa: si presentar cargos contra el Sr. Trump o cualquiera de sus aliados por su manejo de los registros en cuestión y sus interacciones con los funcionarios del Departamento de Justicia que buscan recuperarlos”, agregó el informe.
“Una decisión de presentar cargos en el asunto contra el Sr. Trump o cualquiera de sus aliados empujaría al Departamento de Justicia más profundamente en un ambiente político en el que los partidarios del expresidente y los legisladores republicanos ya están acusando al Sr. Garland y al departamento de extralimitación”, dijo el informe.
El analista jurídico Jonathan Turley se pronunció sobre la construcción de un caso de extralimitación federal en el caso de la autorización del Departamento de Justicia para la redada del FBI contra el expresidente.
“El Wall Street Journal informa que Garland tardó semanas en aprobar la solicitud de una orden de registro en Mar-a-Lago”, señaló Turley. “Sin embargo, el Departamento de Justicia ha argumentado que había secretos vitales en riesgo y que el tiempo era esencial”.
“Es otra razón por la que necesitamos ver más información o la declaración jurada subyacente”, continuó. “También plantea la cuestión de por qué Garland no tomó medidas básicas para asegurar al público que esto no tenía una motivación política como pedir un experto especial para clasificar el material privilegiado”.
“Incluso hoy, Garland se niega a responder preguntas básicas sobre las comunicaciones entre junio y la redada, incluyendo si las solicitudes específicas de seguimiento de documentos fueron rechazadas por el equipo de Trump”, agregó.
Como se informó anteriormente, la Oficina Federal de Investigación incautó registros de Trump que caían bajo el privilegio ejecutivo y el privilegio abogado-cliente.
“El FBI incautó cajas que contenían registros cubiertos por el privilegio abogado-cliente y potencialmente por el privilegio ejecutivo durante su redada en la casa del expresidente Trump en Mar-a-Lago, dijeron fuentes familiarizadas con la investigación a Fox News, y agregaron que el Departamento de Justicia se opuso a la solicitud de los abogados de Trump para el nombramiento de un experto especial e independiente para revisar los registros”, señaló el informe.
“Fuentes familiarizadas con la investigación dijeron a Fox News el sábado que el equipo del expresidente fue informado de que las cajas etiquetadas como A-14, A-26, A-43, A-13, A-33, y un conjunto de documentos —todos vistos en la página final del recibo de la propiedad del FBI— contenían información cubierta por el privilegio abogado-cliente”, añadió el informe.
El lunes, el FBI ejecutó una orden de registro demasiado amplia para encontrar información clasificada y no clasificada en la finca de Donald Trump en Mar-A-Lago. Los federales se llevaron 15 cajas de artículos, según consta en un manifiesto, que supuestamente incluyen 11 conjuntos de materiales “clasificados”.
En la orden de registro hay una sección que muestra que el FBI no solo buscaba material clasificado en su redada. Los federales estaban buscando todos y cada uno de los registros presidenciales.
El anexo B, subsección c, dice claramente: “Cualquier registro gubernamental y/o presidencial creado entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021”.
“El FBI incautó registros clasificados de la casa de Trump en Palm Beach durante su redada sin precedentes del lunes por la mañana, incluyendo algunos marcados como alto secreto”, continúa el informe de Fox News. “Pero el expresidente está disputando la clasificación, diciendo que los registros han sido desclasificados”.
Como señala el informe, la solicitud de orden de registro y el manifiesto de la propiedad fueron formalmente desclasificados el viernes por la tarde. Donald Trump reaccionó este sábado a las últimas novedades sobre la redada sin precedentes contra un expresidente.
“La ‘Casa Blanca’ acaba de anunciar que NO TENÍA CONOCIMIENTO de la REDADA de la madrugada en Mar-a-Lago, ni de la irrupción en los armarios de Melania, ni en mi caja fuerte, ni en el área de almacenamiento seguro y cerrado donde se guardaban documentos no clasificados, y que el FBI conocía, se le mostró, e hizo recomendaciones para que se añadiera otra cerradura (que rompieron, ¡pero no con el abridor de cajas fuertes que trajeron!)”, escribió Trump. “¿Alguien cree realmente que la Casa Blanca no sabía esto? CACERÍA DE BRUJAS!”.
Anteriormente, Trump insistió en que los documentos fueron todos desclasificados, independientemente de las afirmaciones de la Casa Blanca o del Departamento de Justicia en sentido contrario.
“Número uno, todo fue desclasificado. Número dos, no necesitaron ‘incautar’ nada”, dijo Trump en Truth Social. “Podrían haberlo tenido cuando quisieran sin jugar a la política y sin irrumpir en Mar-a-Lago. Estaba en un almacén seguro, con un candado adicional puesto según su petición”.
Antes, el sábado, Fox News informó de que un abogado de Trump certificó que no había “ningún documento clasificado” en Mar-a-Lago después de junio.
El fiscal general, además, no buscó el consejo de la Oficina de Asesoría Legal del Departamento de Justicia; presumiblemente, porque al máximo abogado partidista de la nación no le gustaría la probable respuesta de la OLC.
Los republicanos de la Cámara de Representantes siguen presionando para obtener respuestas de Garland, a quien Donald Trump le negó un puesto en el Tribunal Supremo. Ya se han presentado artículos de impugnación en la Cámara de Representantes que, en última instancia, pueden resultar procesables, en caso de que el fiscal general no proporcione una respuesta satisfactoria.
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