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Un reportaje producido por la organización Center for a Secure Free Society (SFS) muestra la bélica realidad oculta tras la frontera entre Venezuela y Colombia, donde grupos criminales armados se disputan el territorio y el control de las vías del narcotráfico.
Según la investigación, titulada Arauca, Tensión en la Frontera entre Colombia-Venezuela y que es la primera parte de un especial llamado Border Wars, en el territorio fronterizo confluyen las disidencias de las FARC, el ELN y los grupos militares del régimen de Nicolás Maduro, con apoyo de Rusia, China, Irán y Hezbolá.
El experto en seguridad nacional y director ejecutivo de la SFS, Joseph Humire, afirma que detrás de la “mayor crisis migratoria de la historia de Colombia” hay mucho más que solo migrantes.
“Cuando vas a la frontera colombo-venezolana lo que te encuentras es narcotráfico internacional, terrorismo internacional, crimen organizado transnacional, espionaje, inteligencia, actores externos: Rusia, Irán, China, Hezbolá, Cuba, y un escenario geopolítico que es diferente a todo lo que hemos visto en América Latina en nuestra historia moderna”, declara Humire.
Para el especialista, quien también dirigió la investigación, la ciudad de Arauca es una “zona de conflicto” en la que se registran “brutales ataques” diarios contra la policía y el ejército, incluyendo bombas, minas terrestres, secuestros y asesinatos.
El verdadero propósito de la guerra en la frontera
Humire se reúne con los altos mandos del Ejército colombiano y embarca con la marina en un patrullaje por el río Arauca con el fin de responderse una pregunta: “¿Cómo el conflicto en Arauca beneficia al régimen de Maduro, y por qué Rusia está colaborando?”.
Una guerra entre el régimen venezolano y la guerrilla colombiana por el control del territorio pica y se extiende. Colombia se ha visto obligada a desplegar tropas del ejército para garantizar la seguridad de las comunidades, luego de que el año 2022 iniciara con al menos 23 asesinatos brutales a manos de los grupos criminales.
La investigación sugiere que el conflicto en Arauca ha beneficiado al régimen venezolano dada la campaña de desinformación que ha derivado contra el gobierno democrático de Colombia.
En palabras de Humire, el fin de dicha campaña es “establecer una falsa equivalencia moral entre el gobierno democráticamente electo de Duque en Colombia y el régimen usurpador e ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela”.
